¡°Trabajo gratis en Las Ventas, no tengo sueldo y pierdo dinero¡±

¡°Actualmente, trabajo gratis como empresario de la plaza de toros de Las Ventas; y es m¨¢s: mi socio, Rafael Garc¨ªa Garrido, y yo perdemos dinero. Firmamos un contrato para explotar la plaza con todo tipo de eventos y no podemos hacerlo porque el edificio necesita reformas por motivos de seguridad. Yo estoy quemando mis muebles para ser empresario de Madrid. No tengo sueldo; esa es la realidad, y no me quejo¡±.

- ?Y le merece la pena?

- ¡°S¨ª, porque lo m¨¢s importante es mi pasi¨®n por la tauromaquia. Esta es una oportunidad que me ha ofrecido el destino. Llegu¨¦ a Espa?a como un torero ¡®franchuti¡¯ y ahora soy el empresario de Madrid. Es la realizaci¨®n ¨®ptima de una misi¨®n existencial. Es la prueba de que los sue?os se hacen realidad, y eso no hay dinero para pagarlo¡±.

Sim¨®n Casas (Nimes, Francia, 1947) es un personaje. Aparece con un traje gris y corbata roja porque viene de entrevistarse con el ministro de Cultura, pero su aspecto habitual es el de un cowboy del oeste. Apasionado en exceso, histri¨®nico, con una verborrea desbordante, embaucador, seductor, imaginativo, bohemio, contradictorio, atrevido, con un alto concepto de s¨ª mismo y entusiasta contagioso. Este es el empresario de la plaza de toros m¨¢s importante del mundo. Un franc¨¦s que fue matador de alternativa por un d¨ªa y se ha convertido en uno de los taurinos m¨¢s influyentes de la fiesta.

- ¡°No soy hombre de medias tintas. Si hubiera considerado que ten¨ªa cualidades para ser figura del toreo, habr¨ªa continuado, pero no quer¨ªa ser un torero mediocre. Decid¨ª ser empresario y a la vista est¨¢ lo que he conseguido¡­¡±

¡°El sistema del bombo no ha muerto y va a continuar en el futuro¡±

Casas est¨¢ de actualidad porque acaba de presentar los carteles de la pr¨®xima feria de San Isidro, un largo ciclo de 34 festejos, que se celebrar¨¢ del 14 de mayo al 16 de junio, y por los que ha recibido duras cr¨ªticas.

- ¡°Esta feria es larga y el modelo est¨¢ agotado, pero no es mediocre. Y la culpa no es de la empresa porque concursamos a partir de un pliego que no escribimos nosotros, sino la Comunidad de Madrid, propietaria de la plaza, De ah¨ª, que no est¨¦ agotado el modelo de la feria, sino el de la programaci¨®n anual de la temporada. No hay necesidad de tantos festejos, es verdad, pero no tiene sentido organizar corridas en julio y agosto, cuando no vienen ni los aficionados, ense?amos una plaza casi vac¨ªa, con m¨¢s asi¨¢ticos que espa?oles y un perjuicio evidente para la tauromaquia. Madrid debe ser plaza de temporada, pero el planteamiento hay que modificarlo en funci¨®n de los nuevos modos de la vida actual¡±.

- ?Y mediocre?

- ¡°No puedo aceptar ese calificativo porque est¨¢ abierta a los toreros emergentes, lo que supone una ruptura con el pasado, toreros que hace un a?o no pod¨ªan ocupar un lugar clave en la programaci¨®n y se lo han ganado con sus triunfos. Una feria en la que actuar¨¢n tres tardes todos los triunfadores de Madrid no puede ser considerada mediocre. Quiz¨¢, haya menos carteles rematados porque faltan figuras, pero hay muchas otras combinaciones interesantes. Creo que el concepto de San Isidro de 2019, con el sorteo de diez toreros y diez ganader¨ªas y los toreros nuevos, es revolucionario¡±.

Sim¨®n Casas estaba en la plaza de Valencia, de la que tambi¨¦n es empresario, la tarde de la cogida de Enrique Ponce. Confiesa que sufri¨® ¡°un escalofr¨ªo¡± por el torero, primero, y porque le planteaba un serio problema a la empresa de Madrid. Ponce estaba contratado para dos tardes de relumbr¨®n.

- ?Cu¨¢les fueron los pasos que sigui¨®?

- ¡°De manera simult¨¢nea llam¨¦ a Roca Rey, por si quer¨ªa lidiar una cuarta corrida; a Antonio Matilla, apoderado de Manzanares y Morante, y a Luis Manuel Lozano, apoderado de El Juli, ausentes los tres de la feria. Este ¨²ltimo fue el primero que contest¨®¡±.

- ?Por qu¨¦ acept¨® que un torero que hab¨ªa rechazado el sorteo del bombo se anunciara con dos buenas corridas?

- ¡°Por respeto al p¨²blico; porque la ausencia de Ponce deb¨ªa cubrirla con otra gran figura del toreo. Y para demostrar que el objetivo de la empresa no es ahorrar en el presupuesto¡±.

- ?Cu¨¢nto cobrar¨¢ El Juli?

- ¡°Exactamente el mismo dinero que Ponce. Esa fue su ¨²nica exigencia. No ha habido el m¨¢s m¨ªnimo intento de aprovecharse de la situaci¨®n de la empresa y se lo agradezco¡±.

- ?Es el torero que m¨¢s cobra?

- ¡°No. Todas las figuras cobran la misma cantidad¡±.

(Aunque el empresario se resiste a revelar el dato exacto, recuerda que hace unos meses declar¨® que los emolumentos de un torero de primera alcanzaban los 240.000 euros).

- Por cierto, ?cu¨¢l es el presupuesto de la feria?

¡°Soy antisistema total; yo soy un intelectual¡±

- ¡°No sabr¨ªa decirle ahora mismo; es que me coge¡­ Hoy he pedido que me hagan el del a?o pasado. Bueno, prefiero no dar la cifra, pero s¨ª un dato: una corrida con una sola figura del toreo supone perder dinero. Lo que gana una figura en Madrid es el 50 por ciento neto de la taquilla. Si hay tres figuras en el cartel se pierden 400.000 euros, y eso ha ocurrido ya varias veces¡±.

Casas se considera un empresario revolucionario, un innovador, un creativo, un mecenas, un personaje diferente, un productor cultural con la mente abierta.

¡°Soy un creativo y me puedo equivocar, pero creo que la fiesta necesita reformas en la gesti¨®n, la comunicaci¨®n y la programaci¨®n. A mi juicio, tiene soluci¨®n, pero no s¨¦ si estamos a tiempo todav¨ªa. La ¨²nica salida es armonizarla con el ¨¢mbito social, la juventud, los intelectuales, los medios de comunicaci¨®n, y, en paralelo, hay que reformar todas las estructuras internas¡±.

- Usted tiene aspiraciones de ser un taurino revolucionario¡­

- ¡°Creo que ya lo soy. El reconocimiento lo concede la historia y todav¨ªa soy un hombre de la actualidad. Toda mi vida he sido un revolucionario y no he parado de plantear nuevas ideas¡±.

- El bombo ha sido la ¨²ltima innovaci¨®n, pero el d¨ªa que present¨® los carteles nadie se acordaba de que diez ganader¨ªas se hab¨ªan sorteado entre diez toreros¡­

- ¡°No me he arrepentido de ponerlo en marcha. El de la Feria de Oto?o fue un ¨¦xito, y el de San Isidro no pod¨ªa ser integral porque es evidente que todos los toreros no aceptar¨ªan un sorteo con todas las ganader¨ªas. Ya he dicho que no se trata de hacer una revoluci¨®n idealista, sino una evoluci¨®n realista, y en ello estoy¡±.

- ?Ha muerto el bombo?

- ¡°Evidentemente, no, y anuncio que continuar¨¢. S¨¦ que es un sistema sujeto a cr¨ªticas, pero no es posible modificar las costumbres sin pol¨¦mica. Pero estoy convencido de que la tauromaquia no se puede quedar encorsetada en el pasado¡±.

- ?Pero seguir¨¢ sorteando diez corridas para diez toreros?

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- ¡°El proceso est¨¢ abierto. Mi papel es experimentar, probar y adaptar en funci¨®n de las circunstancias y los resultados. Estoy seguro de que esta idea pasar¨¢ a la historia como una idea innovadora. Lo que puedo asegurar es que no va a desaparecer¡±.

- Mantiene usted que la fiesta padece vicios inaguantables¡­

- ¡°S¨ª. Yo soy un antisistema, totalmente¡±.

- ?Antisistema? Pero si usted es sistema¡­

- ¡°No. Yo soy un intelectual que tiene otra vida adem¨¢s de la taurina. He llegado a ser un empresario importante, pero el aspecto comercial y especulativo de la tauromaquia no solo no me apasiona, sino que lo odio¡±.

- ¡°La tauromaquia es cultura, y sus productores deben ser cultos. Y esto quiere decir que hay que mantener la mente abierta, y creo que yo la tengo. Adem¨¢s, no soy hijo de un taurino, ni empresario din¨¢stico. No pertenezco al sistema habitual, y lo denuncio con mucho respeto a todo el mundo. Repito que la gesti¨®n de la fiesta est¨¢ en crisis, y si seguimos as¨ª llegar¨¢ su desaparici¨®n¡±.

Se muestra contrario a la entrada de toreros en pol¨ªtica. ¡°La fiesta no es de izquierdas ni de derechas¡±, afirma, ¡°y lo que tienen que hacer los partidos es asumir su responsabilidad con un patrimonio cultural de este pa¨ªs¡±.

Cuando ha apurado cinco cigarrillos en menos de una hora y cree que ya ha explicado su discurso taurino, apaga su voz aguardientosa, con esa dicci¨®n que exagera su origen franc¨¦s, y habla de su otra vida, la de escritor que tiene cinco libros publicados, y autor de una novela que saldr¨¢ en agosto, cuyo argumento ¡°lo he aprendido de la tauromaquia, y no es otro que la relaci¨®n del hombre con la muerte¡±.

- ?Qu¨¦ le queda por conseguir?

- ¡°Lo que deseo ahora es desaparecer. La vida p¨²blica me pesa mucho. Sigo en la tauromaquia porque creo que soy el ¨²nico que puede impulsar reformas. No me identifico con otros compa?eros. Soy de otra naturaleza existencial e intelectual; de una madera diferente. Lo que me motiva no es el dinero, sino el arte de la tauromaquia. No me interesa morir rico, prefiero ser un rom¨¢ntico¡­¡±