Rosal¨ªa y el poder latino se imponen en Coachella
Corridos mexicanos, la chilena Mon Laferte y la cantaora ¡®millennial¡¯ copan el arranque del superlativo festival californiano de m¨²sica
Son las tres y veinte de la tarde de este viernes, cae el sol a plomo en el desierto de California y en el escenario principal de Coachella suena un acorde¨®n. Decenas de banderas de M¨¦xico se levantan. ¡°Con este ritmo se mueven todos, este es el baile del tucanazo¡±. El festival m¨¢s cool del mundo se inaugur¨® as¨ª a ritmo de corrido con los Tucanes de Tijuana. Tocaron hasta que, literalmente, les apagaron el micr¨®fono a mitad de La Chona. Una verbena norte?a fue el principio de Coachella 2019, una edici¨®n que se recordar¨¢ como aquella en la que la m¨²sica latina invadi¨® el festival de festivales, que cumple 20 a?os desde su primera edici¨®n.
Despu¨¦s de los Tucanes, en el escenario principal tocaba la chilena Mon Laferte. Poco antes, en otro escenario se suced¨ªan Tomasa del Real y Las Robertas. Y uno de los platos fuertes del d¨ªa era Rosal¨ªa. Eso entre lo previsto, porque hubo m¨¢s.
En un escenario lateral, justo antes de R¨¹f¨¹s du Sol y compitiendo con el pop coreano de Blackpink, la catalana encendi¨® Coachella con el espect¨¢culo de El mal querer con el que est¨¢ recorriendo Latinoam¨¦rica. La pr¨®xima semana lo llevar¨¢ a Los ?ngeles, San Francisco, Nueva York y Ontario. ¡°Vengo de Barcelona, de muy lejos, y para mi gente y para m¨ª significa mucho estar aqu¨ª¡±. El flamenco urbano ha llegado muy lejos y all¨ª la esperaban, sentadas desde un buen rato antes, Stephanie Salazar y Nataly Maqu¨ªn, dos chicas estadounidenses de Los ?ngeles de herencia guatemalteca, que ten¨ªan claro que ven¨ªan a verla a ella, a J Balvin y R¨¹f¨¹s du Sol.
Son¨® Pienso en tu mir¨¢. Alrededor de un millar de personas, con una ikurri?a en la primera fila, enloquecieron con Catalina. El espect¨¢culo de Rosal¨ªa encajaba perfectamente en el ambiente chill de Coachella a esa hora. Son¨® Di mi nombre, y las dos canciones que ha grabado con J Balvin, Brillo y Con altura. Las Grecas estuvieron presentes en California con un sample de Te estoy amando locamente. Malamente termin¨® los potentes 50 minutos de Rosal¨ªa. Empezaba la noche de Coachella, que se prolonga hasta el 21 de abril.
Tambi¨¦n era la primera participaci¨®n en este festival de Kacey Musgraves. La triunfadora de los Grammy con el disco de country pop Golden Hour actu¨® exactamente a esa hora del t¨ªtulo del disco, el momento m¨¢gica en la que las fotos salen con luz dorada. En ese instante sonaba Butterflies en el desierto. Corr¨ªa la brisa y el p¨²blico actualizaba su Instagram mirando al vac¨ªo, con luz dorada en la cara y Musgraves de fondo.
A Coachella se puede ir sin saber qui¨¦n toca, pero no sin Instagram. Caminar por el c¨¦sped del Empire Polo Club es meterse cada dos pasos dentro de la pose de alguien que pone mirada intensa frente a las palmeras. Aqu¨ª se viene a decir en Instagram que has venido y a ense?ar qu¨¦ te has puesto. En ese sentido, en la supuesta meca de la moda festivalera, a ellos se les permite el estilo playero. El rango de ellas va desde el ba?ador hasta inspiraciones a lo Daenerys Targaryen.
Las entradas para esta edici¨®n del Coachella Valley Music and Arts Festival salieron a la venta el pasado 4 de enero. Las generales se agotaron en 40 minutos. El presupuesto m¨¢s barato para venir, seg¨²n una somera encuesta entre los asistentes, es entre 600 y 700 d¨®lares, contando la entrada de los tres d¨ªas, la acampada, la gasolina y gastar lo m¨ªnimo en comida. A partir de ah¨ª, las experiencias llegan a superar los 100.000 d¨®lares por pasar el fin de semana en una mansi¨®n de Palm Springs y accesos VIP. Se calcula que en Coachella entran 750.000 personas: 125.000 al d¨ªa durante seis d¨ªas (dos fines de semana).
La noche de este primer d¨ªa la inaugur¨® Janelle Mon¨¢e con un espect¨¢culo soberbio. Cantante, instrumentista, actriz, bailarina, Mona¨¦ lo hace todo sobre el escenario. Cada canci¨®n tuvo su propia puesta en escena y cambio de vestuario, incluidos los pantalones del v¨ªdeo de Pink que volvieron loco al p¨²blico. Mona¨¦ canta un soul potente y es a ratos Janet Jackson y a ratos Prince, como cuando empieza con la guitarra Way You Make me Feel. La mejor actuaci¨®n del primer d¨ªa de Coachella en el escenario principal acab¨® con un mensaje pol¨ªtico. ¡°Vamos a celebrar a los que lo merecemos¡±, dijo, ¡°y nos importa una mierda molestar a este Gobierno, que no merece que nadie lo celebre¡±.
El cabeza de cartel de la primera noche de Coachella era el gran triunfador de los ¨²ltimos Grammy y el hombre que ha sacudido la m¨²sica americana con This Is America. Childish Gambino empez¨® su actuaci¨®n diciendo a la gente que apagara los m¨®viles. ¡°Esta es mi iglesia¡±, dijo. ¡°Necesito que me sint¨¢is¡±. ¡°Si has venido solo a poner fotos en Instagram, vete a casa¡±. Al p¨²blico de Coachella, precisamente Coachella, no le hizo gracia. Childish Gambino, con la misma est¨¦tica del v¨ªdeo que le ha hecho famoso, ofreci¨® una actuaci¨®n espesa entre el soul y el rap.
A los pocos minutos, la gente empez¨® a abandonar a Gambino para correr hacia un escenario paralelo dedicado a la m¨²sica electr¨®nica. El franc¨¦s DJ Snake hab¨ªa acabado su actuaci¨®n con unos amigos sobre el escenario que no estaban en la agenda de nadie: Ozuna, Selena G¨®mez y Cardi B, los tres a la vez. Acabaron los cuatro haci¨¦ndose un selfi, porque esto es Coachella, y gritando la palabra m¨¢s repetida del d¨ªa: ¡°?Latino!¡±.
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