Las obras que se perdieron en el fuego de Notre Dame (y las que fueron salvadas gracias a una cadena humana)

?En qu¨¦ estado qued¨® Notre Dame despu¨¦s del incendio? Pese a la r¨¢pida expansi¨®n de las llamas, muchas obras lograron salir intactas de la catedral gracias a la acci¨®n de ¡°una cadena humana¡±, en palabras de la alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, compuesta por bomberos, agentes de seguridad, el equipo del arzobispado y t¨¦cnicos del Ministerio de Cultura franc¨¦s. Si la estructura del edificio pudo ser salvada, su situaci¨®n es todav¨ªa ¡°precaria¡±, como ha admitido este martes el ministro de Cultura, Franck Riester, que ha recordado que ¡°tres partes de la b¨®veda est¨¢n agujereadas¡± y no ha descartado un efecto domin¨®. ¡°Los bomberos son optimistas, pero los arquitectos llaman a la prudencia¡±, coincide el rector de Notre Dame, Patrick Chauvet, que ha indicado que la presencia de un andamio de 500 toneladas sobre la estructura todav¨ªa podr¨ªa fracturar los arbotantes. ¡°Habr¨¢ que esperar hasta el viernes para saber si el conjunto est¨¢ estabilizado¡±, ha se?alado.

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Pese a la gravedad de los hechos, la lista de objetos evacuados es considerable. La Corona de Espinas, pieza clave del tesoro de Notre Dame, logr¨® ser salvada del fuego. Ese venerado reliquia, conservado en la Saint-Chapelle hasta la Revoluci¨®n Francesa, reposa en Notre Dame desde el a?o 1806. A finales del siglo XIX, fue colocado dentro de un tubo circular de oro y cristal, en el que permanece hoy. Otras piezas de inmenso valor, como el fragmento de la Cruz del Calvario y uno de los clavos que sirvieron para fijar a Cristo, tambi¨¦n escaparon a las llamas. Adem¨¢s, fue rescatada la T¨²nica de San Luis, jub¨®n que el rey Luis IX visti¨® en 1239 para acoger esa Santa Corona.

Los llamados beffrois, las dos torres de su fachada, tambi¨¦n quedaron a salvo, pese a que el fuego llegase a incendiar una parte del campanario norte. Las 16 estatuas de cobre que fueron colocadas en la parte posterior del edificio durante su ampliaci¨®n en el siglo XIX tambi¨¦n escaparon a las llamas, al haber sido desplazadas por las autoridades el 11 de abril para ser restauradas. Adem¨¢s, el altar de la catedral tambi¨¦n estar¨ªa a salvo, seg¨²n fotograf¨ªas difundidas en las redes sociales. La gran pieza de m¨¢rmol y la cruz que lo preside seguir¨ªan en su lugar. Y la monumental Piedad que esculpi¨® Nicolas Coustou en el siglo XVIII se mantiene entera en el ¨¢bside.

Los tres grandes rosetones firmados en el siglo XIII por Pierre de Montreuil y Jean de Chelles tampoco habr¨ªan sufrido ¡°da?os catastr¨®ficos¡±, seg¨²n el ministro de Cultura. Aun as¨ª, Chauvet ha revelado que uno de ellos se habr¨ªa movido ¡°un cent¨ªmetro¡±, por lo que se encontrar¨ªa en una posici¨®n ¡°inclinada¡±. Los t¨¦cnicos intentan sellarla para evitar un desprendimiento, seg¨²n el rector. Adem¨¢s, algunos vitrales del siglo XIX fueron v¨ªctimas de las alt¨ªsimas temperaturas, que fundieron el plomo que sostiene los fragmentos de cristal.

En la lista de p¨¦rdidas hay que situar la aguja de Viollet-le-Duc, que se alzaba a 93 metros del suelo, y el campanario situado en la parte posterior de la nave, as¨ª como el gran armaz¨®n del siglo XIII, conocido como El bosque por la cantidad masiva de roble que se us¨® para construirlo. Los responsables de la iglesia tambi¨¦n dieron con el gallo que encabezaba esa aguja ¨C¡°estaba algo abollado¡±, dijo Chauvet¨C, pero los relicarios que conten¨ªa en su interior hab¨ªan desaparecido. Mientras tanto, el gran ¨®rgano, el mayor de los tres que posee la catedral, puede haber quedado ¡°perjudicado¡± por el incendio, seg¨²n indic¨® Riester, aunque se neg¨® a hacer ¡°un diagn¨®stico total¡± sobre su estado. De hecho, el rector de la catedral asegur¨® horas despu¨¦s que ese gigantesco instrumento musical, con un total de 8.000 tubos, estaba ¡°intacto¡±.

El fuego no alcanz¨® los grandes cuadros de los siglos XVI y XVII, conocidos como Mays, que colgaban de las paredes de la nave, el coro y las capillas. Los lienzos, firmados por pintores de renombre en la ¨¦poca, como Charles Le Brun y Jacques Blanchard, quedaron da?ados por el agua y el humo, como dijo Riester, que anunci¨® su traslado este mismo viernes al Museo del Louvre para iniciar una restauraci¨®n inmediata. El rector Chauvet indic¨® que cuatro de esos cuadros fueron evacuados durante el incendio. Los otros nueve permanecieron en las capillas, donde las llamas no lograron entrar.