Espa?a, tierra de ¡®realities¡¯
Telecinco estrena su gran ¨¦xito 'Supervivientes' el 25 de abril tras el ¨¦xito de 'GH D¨²o'
Desierto de Arizona, principios de los a?os noventa. Ocho personas viven aisladas durante dos a?os en un complejo pensado para estudiar su comportamiento y su supervivencia en un ecosistema cerrado. Les hacen pruebas pensando en una posible colonizaci¨®n espacial. Era el proyecto Biosfera 2 y fue la inspiraci¨®n inicial para que el productor holand¨¦s John de Mol creara en 1999 un?el reality show en el que una grupo de desconocidos conviven encerrados en una casa llena de c¨¢maras durante tres meses: Gran Hermano. Aquel experimento sociol¨®gico y cient¨ªfico se convirti¨® en un concurso de supervivencia que cambi¨® la forma de hacer televisi¨®n. El ¨¦xito del programa fue clamoroso y pronto se traslad¨® a las televisiones de medio mundo. Entre ellas Espa?a.
En el a?o 2000, en Telecinco, Paolo Vasile se establec¨ªa como consejero delegado. El 23 de abril de aquel a?o, estrenaba el Gran Hermano. Y 19 a?os despu¨¦s. nuestra televisi¨®n se ha llenado de este tipo de realities. Mediaset ha construido su imperio televisivo alrededor de ellos, una monta?a cuya cima todav¨ªa ni se vislumbra. Este jueves llega una nueva edici¨®n de Supervivientes, el programa de famosos en una isla, a Telecinco y Cuatro, y trae una pieza de caza mayor: Isabel Pantoja. Con Supervivientes, que comenz¨® el mismo a?o que Gran Hermano -aunque tuvo varias ediciones en Antena 3-, en los seis ¨²ltimos a?os la cadena siempre ha obtenido medias entre los 2.900.000 y los 3.700.000 espectadores y cuotas de pantalla entre el 21 y el 29%. Con la Pantoja, promete hacer m¨¢s. Tambi¨¦n acaban de de adquirir un nuevo formato, La isla de las tentaciones.
¡°La telerrealidad, aunque con diferentes etiquetas, siempre ha estado presente en la televisi¨®n, incluso en la primera Televisi¨®n Espa?ola con programas como Reina por un d¨ªa [1964]¡±, recuerda Enrique Guerrero, profesor de programas de entretenimiento de la Universidad de Navarra. Pero el g¨¦nero se instal¨® de forma definitiva a partir de los a?os noventa con la llegada de las cadenas privadas. Era un contenido que se pod¨ªa producir sin costes excesivos.
El primer Gran hermano obtuvo en 2000 cifras de seguimiento hoy impensables, con una media de casi ocho millones de espectadores y una cuota de pantalla del 51%. Supervivientes, hoy en d¨ªa programa estrella de Telecinco, se estren¨® el mismo a?o y se qued¨® en un 22% de share. La cr¨ªtica en EL PA?S del estreno de Gran hermano, firmada por Ram¨®n de Espa?a, dec¨ªa as¨ª: ¡°Consisti¨® en autobombo para Telecinco: los guionistas se hab¨ªan esforzado en convencernos de que la humanidad no hab¨ªa dado un paso de gigante semejante desde que Neil Armstrong pis¨® la superficie lunar en 1969. Se nos abrum¨® con cifras mientras Mercedes Mil¨¢ insist¨ªa en que de morbo nada, que es una experiencia sociol¨®gica tras la cual la televisi¨®n tal como la conoc¨ªamos desaparecer¨¢ definitivamente¡±. La televisi¨®n continu¨®, pero Telecinco se reinvent¨® tras su primera ¨¦poca de mamachichos, humores amarillos y telecupones.
Se emitieron otros programas a rebufo de aquel GH:??El bus, por ejemplo,?pero ninguno consigui¨® destacar excepto Supervivientes. Tambi¨¦n surgieron h¨ªbridos, como Operaci¨®n Triunfo, donde se mezcla el talent show, en el que los concursantes muestran sus habilidades, con el reality, donde el espectador sigue la evoluci¨®n de los participantes a lo largo de la semana en la academia o en la casa donde conviven. Y desde ah¨ª vinieron concursos como Fama, Supermodelo, La voz, MasterChef, Factor X o Got talent que se centran m¨¢s en el concurso y las habilidades aunque se cimientan tambi¨¦n en las historias
"Se busca siempre lo mismo, historias de personas, que se pueden contar de diferentes modos. Esto conlleva riesgos, los realities trabajan con material sensible, con historias personales, con personas, no son personajes de ficci¨®n. Aunque las personas pueden convertirse en personajes, porque hay una construcci¨®n mediante el guion. Hay que respetar la intimidad y la vida privada de las personas. Uno de los riesgos es no respetarlas para conseguir audiencia? por motivos al final econ¨®micos", apunta Guerrero.
En Telecinco, la evoluci¨®n de los realities ha terminado siendo una cantera de personajes aprovechados en otros programas del mismo grupo. "La existencia de la telerrealidad se puede justificar siempre y cuando las historias merezcan la pena, aporten algo a los dem¨¢s, se traten con sumo respeto y cuidado y nunca con un af¨¢n utilitarista, sino que la persona que participa de alg¨²n modo tambi¨¦n se vea beneficiada por su participaci¨®n en televisi¨®n", dice el experto en televisi¨®n.
Con el agotamiento del formato de Gran hermano, constatado con las ediciones de 2016 y 2017, Telecinco reconvirti¨® el programa en un escaparate de supuestos famosos que la cadena ha creado? en sus programas del coraz¨®n. O a los que ha exprimido hasta el m¨¢ximo. Tuvo su origen con aquel Hotel Glam en 2002 que dio paso al Gran Hermano VIP. La culminaci¨®n de este camino de casi dos d¨¦cadas en la que el concursante an¨®nimo ha dejado paso a la celebridad se certificar¨¢ el pr¨®ximo jueves. Lo que parec¨ªa impensable, pero que Telecinco ha so?ado siempre: a la isla en Honduras de Supervivientes llegar¨¢ Isabel Pantoja.
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