Macron condecora a Houellebecq, ¡°un rom¨¢ntico perdido en un mundo materialista¡±
El autor de 'Serotonina' recibe del presidente la Legi¨®n de Honor, m¨¢xima condecoraci¨®n de la Rep¨²blica
Un presidente con ambiciones literarias, autor en su adolescencia de una novela sobre la conquista de M¨¦xico guardada en un caj¨®n y proclive a envolverse en la ¨¦pica y en la l¨ªrica. Un escritor que probablemente sea el m¨¢s pol¨ªtico de sus coet¨¢neos en Francia, dotado de un olfato privilegiado para detectar y reflejar en sus novelas las angustias de la ¨¦poca. Emmanuel Macron y Michel Houellebecq mantienen una relaci¨®n peculiar. Se aprecian y respetan, aunque ideol¨®gicamente no coincidan. El primero entreg¨® el jueves al segundo, en una ceremonia privada en el Palacio del El¨ªseo,?la Legi¨®n de Honor, m¨¢xima distinci¨®n de la Rep¨²blica.?
¡°Usted es visceralmente antieuropeo, yo soy el m¨¢s europeo de los presidentes franceses. Le acusan de ser reaccionario, mis¨®gino, islam¨®fobo, mientras que yo lucho por el progresismo, los derechos de las mujeres y el rechazo de las discriminaciones¡±, sonri¨® Macron al entregarle la medalla, seg¨²n el diario Le Monde. Ambos se conocen desde hace a?os. En 2006, cuando Macron era ministro de Econom¨ªa, la revista cultural Les Inrockuptibles public¨® un extenso di¨¢logo entre ambos. Ah¨ª ya se ve¨ªan las discrepancias pero tambi¨¦n parec¨ªa haber sinton¨ªa personal. Entonces se tuteaban. Despu¨¦s Houellebecq coment¨® sobre Macron: ¡°Es raro. Parece un mutante¡±.
Sortie de l¡¯?lys¨¦e
— J¨¦r?me Coumet (@jerome_coumet) April 18, 2019
Michel Houellebecq et son ¨¦pouse Lysis apr¨¨s la remise de la L¨¦gion d¡¯honneur par @EmmanuelMacron pic.twitter.com/q40yMkMRxv
A la ceremonia asistieron una treintena de amigos del Houellebecq, autor de la reciente Serotonina (publicado en castellano por Anagrama), novela que ausculta la Francia de finales de la segunda d¨¦cada del siglo XXI y describe a un personaje, un pa¨ªs y un continente en proceso de desintegraci¨®n. Arroparon al novelista otros escritores como el inseparable Fr¨¦d¨¦ric Beigbeder, el fil¨®sofo Alain Finkielkraut, periodistas de la revista conservadora Valeurs Actuelles, y el expresidente Nicolas Sarkozy. Tambi¨¦n el rockero Jean-Louis Aubert, la editora Teresa Cremisi, el periodista televisivo David Pujadas y el m¨¢s letraherido de los miembros del Gobierno franc¨¦s, el ministro de Econom¨ªa y Finanzas Bruno Le Maire, que acaba de publicar dos libros en la prestigiosa editorial Gallimard: un ensayo pol¨ªtico sobre futuro de Europa y una meditaci¨®n eleg¨ªaca sobre un amigo muerto.
El ambiente era?n¨¦or¨¦ac ¡ªestos neorreaccionarios chic con el talento para combinar el dandismo con el chaleco amarillo¡ª pero sin excesos. Houellebecq ha logrado en Francia y el extranjero el aplauso de la cr¨ªtica y el p¨²blico de todas las ideolog¨ªas. El rechazo a mayo del 68, el antiliberalismo, la islamofobia y la misoginia que se?ala Macron, y, en general, un pesimismo existencial sobre Francia y la civilizaci¨®n, se alinean en la tradici¨®n de grandes reaccionarios de las letras francesas desde finales del siglo XIX, la de Barr¨¨s y Maurras, C¨¦line y los colaboracionistas en la Segunda Guerra Mundial, y la generaci¨®n de los h¨²sares de la posguerra. Es una cadena que mezcla el esplendor con la abyecci¨®n y que tiene en Houellebecq su ¨²ltimo eslab¨®n.
Que Macron haya considerado que merece ser ordenado caballero de la Legi¨®n de Honor ¡ªmedalla que ¡°recompensa m¨¦ritos eminentes adquiridos en el servicio de la naci¨®n, sea a t¨ªtulo civil, sea bajo las armas¡±, como reza el art¨ªculo 1 del C¨®digo de la Legi¨®n de Honor¡ª, no ha sentado bien a todo el mundo. Otro escritor ¡ªJean-Philippe Domecq, menos conocido, menos vendido y menos aplaudido que Houellebecq¡ª resum¨ªa algunas cr¨ªticas en una tribuna en Le Monde. Sostiene que las novelas de Houellebecq son ¡°portavoces de una ideolog¨ªa nauseabunda¡±, y le adscribe en una escuela literaria que bautiza como ¡°sordidismo¡±. Domecq describe la entrega de la condecoraci¨®n al autor de Plataforma, El mapa y el territorio? y Sumisi¨®n?como ¡°el segundo tiempo fuerte que [Macron] marca en el campo literario¡±. El primero habr¨ªa sido la ceremonia funeral de diciembre de 2017 en los Inv¨¢lidos, pante¨®n de las glorias militares de la naci¨®n, en honor a Jean d¡¯Ormesson. Ormesson, poco conocido fuera de Francia, era una instituci¨®n en su pa¨ªs. Representaba la nostalgia de una visi¨®n del mundo aristocr¨¢tica, conservadora y bon vivant, la cara amable de la derecha literaria, una escritura culta y a la vez accesible. Honrar a Ormesson el arist¨®crata y a Houellebecq el maldito es un mensaje: un canon presidencial.
¡°Usted es un rom¨¢ntico perdido en un mundo que se ha vuelto materialista¡±, le dijo Macron a Houellebecq. ¡°Usted ha reinventado la novela francesa¡±.
Al final de la ceremonia, el alcalde del distrito XIII de Par¨ªs, J¨¦r?me Coumet, que estaba invitado,?film¨® al escritor saliendo el El¨ªseo, acompa?ado de su esposa, Lysis, cigarrillo en mano, corbata mal anudada y la medalla en el pecho, satisfecho. ¡°Aqu¨ª no se pueden tomar fotos¡±, brome¨®.
Fe de errorres: En una versi¨®n anterior de este art¨ªculo, por error se escribi¨® esta cita de Macron referida a Houellebecq: "Usted es visceralmente europeo".
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