Victorino, ?el toro!
Gran corrida, bien presentada, seria, brava y encastada, de la ganader¨ªa m¨¢s prestigiosa
Cuando hay toro sobra todo lo dem¨¢s. Cuando hay toros no hay quien coma pipas y el de las almendras decide el cierre patronal por falta de negocio. Cuando hay todos lo que faltan son sentidos para no perder detalle de lo que sucede en el ruedo.Ayer solo se cort¨® una oreja, y no hubo toros artistas elegidos para la alegr¨ªa generosa de los p¨²blicos modernos. Hubo toros con sangre en las venas, con vida, fieros, encastados, bravos, dificultosos, de esos que ponen a prueba el valor, el poder¨ªo, la t¨¦cnica y el conocimiento de los toreros. Ayer no hubo lugar para el aburrimiento.
Fue uno de esos pasajes por los que merece la pena ser aficionado. La lidia del primer victorino fue un espect¨¢culo. El protagonista, Paquetillo, de 526 kilos, c¨¢rdeno, astifino, de preciosa l¨¢mina. Aplaudido de salida, humill¨® al capote en los primeros compases; fij¨® su mirada en el caballo, se lo pens¨® antes de acudir al encuentro, pero lo hizo en dos ocasiones con alegr¨ªa y empuje, en las que el picador Antonio Prieto midi¨® el castigo a la perfecci¨®n. Galop¨® en banderillas y dos rehileteros de categor¨ªa, Javier Valdeoro y Fernando S¨¢nchez, saludaron tras un tercio torer¨ªsimo.
Embisti¨® con casta y codicia la muleta, y su lidiador, Antonio Ferrera, no encontr¨® el modo de estar a la altura de su oponente. No era f¨¢cil, claro est¨¢, y el torero prefiri¨® las posturas teatrales y la impostura para justificar de alg¨²n modo su espesura y aturullamiento. Est¨¢ claro que sufri¨®.Y no le anduvo a la zaga Manuel Escribano, que padeci¨® un calvario ante el segundo, el m¨¢s complicado de la tarde. Lo esper¨® de rodilla en los medios, lo banderille¨® con facilidad y lo pas¨® mal, despu¨¦s, ante un animal pegajoso y list¨ªsimo que le propin¨® una voltereta sin consecuencias.
MART?N/FERRERA, ESCRIBANO, DE JUSTO
Toros de Victorino Mart¨ªn, bien presentados, bravos, encastados y dificultosos. A excepci¨®n del segundo, todos fueron aplaudidos en el arrastre
Antonio Ferrera: pinchazo y estocada trasera (ovaci¨®n); estocada ca¨ªda (oreja).
Manuel Escribano: pinchazo, media estocada ca¨ªda y atravesada (aviso) y dos descabellos (ovaci¨®n); estocada (divisi¨®n de opiniones).
Emilio de Justo: dos pinchazos y estocada (aviso) (ovaci¨®n); estocada (aviso) un descabello y el toro se echa (ovaci¨®n).
Plaza de La Maestranza. 4 de mayo. Quinta corrida de la Feria de Abril. Lleno
Debutaba el Sevilla -al cabo de casi doce a?os de alternativa- Emilio de Justo y se mostr¨® como un torero maduro, hecho y derecho, ante un toro de intermitente embestida, que humillaba en cada envite, y con el que alcanz¨® cotas de alt¨ªsima belleza en un par de tandas de naturales largos y hermosos.Espectacular el cinque?o cuarto, bravo tambi¨¦n, exigente y combativo, al que Ferrera no consigui¨® dominar con un toreo despegado e inseguro. Pase¨® una oreja por su efectismo m¨¢s que por su toreo.Encastado el quinto, bravo y repetidor. Tambi¨¦n lo esper¨® Escribano de rodillas y lo capote¨® con lucidas ver¨®nicas. Protagoniz¨® un desigual tercio de banderillas, y derroch¨® voluntad en la muleta, pero no brill¨® como su oponente merec¨ªa.
Otro toro bravo en el caballo fue el sexto y una nueva demostraci¨®n de madurez de De Justo. Lo recibi¨® con excelsas ver¨®nicas, y ante el animal m¨¢s remiso del encierro ofreci¨® bellos momentos de toreo al natural. Dicho todo lo cual, que no se entiendan estas palabras como una cr¨ªtica a la labor de ning¨²n torero. Son personajes heroicos, pero el toro bravo -el corrid¨®n de ayer, por ejemplo- no ofrece facilidades. Ya lo dijo el maestro Joaqu¨ªn Vidal: ¡°Si saliera el toro, medio escalaf¨®n estaba en su casa¡±.
La corrida de hoy
Espect¨¢culo de rejoneo. Toros de Ferm¨ªn Boh¨®rquez, para Hermoso de Mendoza, Lea Vicens y Guillermo Hermoso de Mendoza, que tomar¨¢ la alternativa.
Babelia
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