Mutante y americana obra maestra

Podr¨ªa parecer que Ezra Koenig trata de impresionar al padre de la novia, porque existe un padre de la novia, y es nada menos que Quincy Jones ¡ª¨¦l y Rashida, la hija de Quincy, llevan juntos un tiempo, hasta son padres de un ni?o de nueve meses¡ª con este, el primer disco de Vampire Weekend en seis a?os. No en vano se titula Father of the Bride, en lo que es tal vez un gui?o al peso tot¨¦mico de la producci¨®n, en un ¨¢lbum que es una cascada de autorreferentes que pr¨¢cticamente redibujan el pop (folk) rock de los a?os noventa desde los casi a?os veinte del siglo XXI a la manera en que Pavement hicieron lo propio con el (pop) (garage) rock de los setenta en los noventa.

Ha dicho el propio Koenig que su intenci¨®n era la firmar un The River propio: aj¨¢, el cl¨¢sico de Bruce Springsteen: de ah¨ª que sea un ¨¢lbum doble, despu¨¦s de todo: ¡°Yo tambi¨¦n soy un chico de Jersey¡±, ha dicho. Quer¨ªa hacer, pues, un ¨¢lbum r¨ªo, en todos los sentidos, que albergase, como lo hace, un pedazo de todo lo que le ha tra¨ªdo hasta este punto exacto: Harmony Hall es casi un himno en ese sentido, contiene a Indigo Girls y a Cornershop por igual. Tal vez no hubiera podido hacerlo si Rostam Batmanglij, hasta ahora al mando de la producci¨®n de la banda, no hubiera dejado el grupo, cosa que hizo por Twitter a principios de 2016 y que llev¨® a muchos a temerse lo peor.

Koenig, infinitamente m¨¢s confesional que de costumbre ¡ªBig Blue es casi una reconstrucci¨®n de la balada AOR y una fiel al esp¨ªritu de desencaje luminoso de la banda¡ª y tan ambicioso como de costumbre es, por momentos, un Gram Parsons que hubiese crecido musicalmente en los a?os noventa (los duetos con Danielle Haim son pura americana, en especial, Married in a Gold Rush, atentos al gui?o neilyoungiano). Otros se erige en casi l¨ªder de una boy band fervorosamente cool (How Long?) y juguetea con un noise flamenco delicioso que podr¨ªa emparentarse con alguno de los cl¨¢sicos de la bass band White Stripes (Sympathy).

Con el tipo que ayud¨® a definir el sonido de Modern Vampires of the City, Ariel Rechtshaid, y el guitarrista Steve Lacey (Sunflower y su prueba de escalas, y Flower Moon y su mantra coca-colesco, tienen el car¨¢cter jam de dos piezas ¨²nicas), el nuevo Koenig, m¨¢s acompa?ado de lo que lo hab¨ªa estado jam¨¢s (el coro y Haim est¨¢n por todas partes), se deja llevar como nunca y construye collages sonoros que van del R&B (2021) al hit pop (Stranger), y del folk no tan cl¨¢sico (Hold You Now) al vocoder (Spring Snow). El resultado es una mutante y muy americana, obra maestra en la que cada canci¨®n es un peque?o mundo en expansi¨®n. Su propio White Album, dicen.