La pol¨ªtica es una comedia

La cantidad de estupideces que se dicen y de errores que se cometen a lo largo de una campa?a electoral puede superar cualquier comedia. Y eso, visto de puertas afuera, despu¨¦s de que esas ideas, actos y discursos hayan pasado todos los filtros. Cu¨¢nto m¨¢s, observados desde dentro, desde las bambalinas y en el proceso de cocinado, que es donde ha querido entrar en su primera pel¨ªcula como director el hasta ahora dibujante de c¨®mics Mathieu Sapin en Necesitamos tu voto, farsa pol¨ªtica que no siempre lleva sus ¨¢cidas propuestas hasta la notoriedad, pero que al menos est¨¢ dotada de un amargo y jocoso sentido de la infidelidad, y est¨¢ protagonizada por una formidable actriz a la que no se puede dejar de mirar por su carisma: Alexandra Lamy.

Sapin, que en su vertiente de novela gr¨¢fica ya se hab¨ªa introducido en la pol¨ªtica con Le ch?teau y Campagne pr¨¦sidentielle, con Fran?ois Hollande como personaje principal, basado en su propio seguimiento del periodo preelectoral de 2012, se centra aqu¨ª en la relaci¨®n profesional y sentimental entre la directora de comunicaci¨®n de un equipo de campa?a a las presidenciales y su joven ayudante. Y aunque los juegos de la er¨®tica del poder no siempre est¨¢n justificados, en la faceta m¨¢s pol¨ªtica hay no pocos dardos de altura:

¡ª?Cu¨¢l es mi posici¨®n sobre el cambio clim¨¢tico?

¡ªEst¨¢s en contra.

Las conversaciones sobre ventas de ideas y lemas de campa?a son reveladoras, as¨ª como las intrigas de partido, pero al novel Sapin le cuesta un tanto llevar a una puesta en escena que se salga de lo convencional ese v¨¦rtigo que se supone que se desata con los textos, y que no acaba de verse en pantalla. De modo que finalmente lo m¨¢s redondo de Necesitamos tu voto es la magn¨ªfica complejidad del personaje de Lamy, de una fant¨¢stica ambig¨¹edad, y que la actriz, fresca, altiva, simp¨¢tica, de sonrisa punzante y dur¨ªsima (¡°no te lo tomes a mal, pero como no sabes hacer nada¡­¡±), bell¨ªsima sin serlo a simple vista, simplemente borda.