Cr¨ªticas entusiastas para ¡®Dolor y gloria¡¯

La ma?ana tras la noche de gala, aplausos y emoci¨®n con la proyecci¨®n de Dolor y gloria en el festival de Cannes ha amanecido lluviosa. Algo que a Pedro Almod¨®var, ha contado en la rueda de prensa del festival, no le ha importado lo m¨¢s m¨ªnimo: "No he conocido una lluvia tan feliz como la de esta ma?ana. Yo creo que no voy a poder olvidar la noche de anoche, como dicen los boleros".

Si la noche fue espectacular, la ma?ana en la cr¨ªtica internacional ha refrendado el ¨¦xito. Si en d¨ªas previos tanto The Hollywood Reporter como Screen International fueron tibios con el "almodrama" (un periodista brasile?o asegura que as¨ª las llama Caetano Veloso), En el cuadro que publica Screen International con prensa mundial, Dolor y gloria obtiene una media de 3,4 sobre 4. Destacan las m¨¢ximas puntuaciones de Times (dada por Stephanie Zacharek, una de las popes actuales), LA Times, Positif o Die Zeit. Curiosamente, la media la baja la cr¨ªtica antes mencionada del mismo Screen International. La prensa francesa est¨¢ a¨²n m¨¢s arrebatada. En la parrilla de Le Film Fran?ais, 11 de los 15 cr¨ªticos de diversas publicaciones galas le otorgan la Palma de oro.

As¨ª que todo eso se palpaba esta ma?ana en la rueda de prensa, en la que defendieron Dolor y gloria Almod¨®var, Antonio Banderas, Leonardo Sbaraglia, Pen¨¦lope Cruz, Asier Etxeandia y Nora Navas. Y desentra?aron la pel¨ªcula con bastante honestidad... como cuando hablaron de adicciones. Almod¨®var asegur¨® que adem¨¢s de la necesidad vital de hacer cine, como el Salvador Mallo de su filme, ya solo est¨¢ enganchado a dormir "ocho diaras diarias". Y explic¨®: "Mi gran ambici¨®n desde siempre ha sido hacer pel¨ªculas del modo m¨¢s personal posible. Que respondieran a mi min¨²scula mentalidad. La gloria es un gran riesgo y hay que asumirlo, pero para m¨ª el significado del ¨¦xito es que he podido hacer las pel¨ªculas que quer¨ªa hacer. La noche maravillosa de ayer no significa nada m¨¢s ni nada menos que haber experimentado esa noche maravillosa. Los problemas en la vida son los mismos que antes". A su lado, Pen¨¦lope Cruz asegur¨®: "Soy adicta a la familia y m¨¢s desde que soy madre. Eso me ha salvado de posibles problemas. Y a hacer cine. Desde que rod¨¦ la primera pel¨ªcula siempre he querido m¨¢s. Como actores somos estudiantes, siempre vives una aventura nueva, eso crea adicci¨®n".

Banderas record¨® emocionado su vuelta al universo Almod¨®var ("Pedro es mi uni¨®n con la cinematograf¨ªa espa?ola"), tanto que al final de la frase "No me importan Palmas ni premios. S¨¦ que el rodaje de Dolor y gloria son los meses m¨¢s felices de mi vida como actor. Y eso no me lo quita nadie" se puso a tamborilear con los dedos la mesa para distraer a una posible l¨¢grima.

Con todo, fue Pedro Almod¨®var el que cont¨® sus dif¨ªciles a?os de infancia. "Mi madre me miraba con extra?eza, y no era de orgullo. Los compa?eros de colegio me miraban igual. Es una experiencia muy dura para un ni?o, tan dura como que tu madre te mire como a un ser extra?o. Pero yo era ya un ni?o fuerte y esa extra?eza no pudo conmigo". Algo m¨¢s relajado, se sinti¨® orgulloso del beso que comparten en la pel¨ªcula Sbaraglia y Banderas, con dos personajes de m¨¢s de 50 a?os: "Querr¨ªa haber besado a los dos con la misma intensidad pero no se me ha ocurrido ped¨ªrselo ni como director ni como hombre", se?al¨® Almod¨®var, Ese beso cierra un c¨ªrculo para los dos personajes, el que Almod¨®var no pudo cerrar tras la experiencia de un amor truncado en un momento en el que "la pasi¨®n estaba viva", como justo cuenta el filme. "Por circunstancias tuve que separarme de esa persona y fue doloros¨ªsimo, como cortarte un brazo. Yo no he tenido la reconciliaci¨®n y por eso me hubiera gustado estar en medio de los dos y besar apasionadamente a Leonardo Sbaraglia y a Antonio Banderas. Sin embargo, no me he atrevido a ped¨ªrselo, mucho menos en los tiempos que corren". Y tambi¨¦n hubo risas cuando se defini¨® como hispanofranc¨¦s: "Soy franc¨¦s o, como dicen ellos, estoy franc¨¦s. Francia te adopta de un modo absoluto, lo dec¨ªa Julio Iglesias. Si triunfas en Francia, tienes un p¨²blico fiel de por vida. Soy un cineasta francoespa?ol".