Diego Maradona: Camorra, coca¨ªna y hundimiento del mito
El documental de Asif Kapadia ('Amy', 'Senna') cuenta con im¨¢genes in¨¦ditas y la voz del futbolista argentino para repasar la carrera del mito en el N¨¢poles y su debacle
"Cuando estoy en la cancha se va la vida, los problemas, se va todo", dice Diego Armando Maradona al inicio del documental Maradona, un recorrido por la etapa del futbolista argentino en el N¨¢poles, donde primero fue amado, luego convertido en Dios y finalmente, lanzado a los infiernos. Asif Kapadia, director de Senna y de Amy, ha contado con im¨¢genes in¨¦ditas y varias entrevistas con el astro, usadas en off para los momentos m¨¢s confesionales, en una pel¨ªcula que se estrena fuera de concurso en Cannes.
Kapadia ha sufrido con el filme. Empez¨® en 2012 y a rega?adientes: un periodista brit¨¢nico le ense?¨® las im¨¢genes, m¨¢s de 500 horas, que hab¨ªan grabado dos c¨¢maras contratados por el representante de Maradona desde 1981 a 1987. Otra raz¨®n que escamaba al documentalista, aficionado al f¨²tbol, es que por primera vez se iba a centrar en alguien vivo. Mientras el proceso avanzaba lentamente y los contactos con Maradona se demoraban, Kapadia acab¨® Amy (2015) y gan¨® el Oscar. Entonces aprovech¨® el impulso.
Maradona arranca con un pr¨®logo r¨¢pido que resume el paso del futbolista por Boca Juniors y el F¨²tbol Club Barcelona (esa parte, que ocupaba una hora, se ha comprimido en cinco minutos para que el filme se quede en dos horas de duraci¨®n). El 5 de julio de 1984 Maradona ("Me interesa m¨¢s la gloria que la plata"; dice) llega a N¨¢poles, uno de los peores clubs de Italia y el ¨²nico que le ha querido. En su rueda de prensa de presentaci¨®n, estalla uno de los temas de la pel¨ªcula: le preguntan si la Camorra ha financiado el fichaje. Desaforado, el presidente del club, el controvertido Corrado Ferlaino, echa al periodista. Cuando Maradona salta al campo, en una gran pancarta se lee: "Gracias, Ferlaino. Gracias, Maradona", con el nombre del jugador m¨¢s escondido. Ferlaino no es el malo de la pel¨ªcula, pero ayud¨® a la debacle emocional de Maradona.
"Cuando estoy en la cancha se va la vida, los problemas, se va todo"
Maradona se hab¨ªa quedado sin dinero en su etapa en Barcelona. Inadaptado a la ciudad y al equipo, busc¨® una salida. En N¨¢poles al inicio no encontr¨® lo deseado: "Ped¨ª una casa y me dieron un departamento. Ped¨ª un Ferrari y me dieron un Fiat". El N¨¢poles tampoco pose¨ªa una buena plantilla. "El futbol es el arte del enga?o y en Italia tuve que cambiar mi forma de jugar, acelerar y pensar a¨²n m¨¢s r¨¢pido", dice el jugador, que confiesa que empez¨® en el f¨²tbol por dos razones: "Para comprar un casa a mis viejos y para no volver a Villa Fiorito", el paup¨¦rrimo arrabal de Buenos Aires en el que naci¨®.
En N¨¢poles, la Camorra est¨¢ enraizada en todos los estratos sociales. Pronto Maradona se hizo amigo de Carmine Giuliano, del clan Giuliano, que ser¨¢ su proveedor de coca¨ªna, la adicci¨®n que el argentino arrastraba desde Barcelona. Deportivamente, su carrera mejora. En la segunda temporada, el N¨¢poles ya acaba tercero, y Argentina ¨Cque no part¨ªa como favorita¨C gana el Mundial de M¨¦xico, tras eliminar en cuartos a Inglaterra con dos goles de Maradona: uno prodigioso y otro, marcado con piller¨ªa, con la famosa "mano de Dios", como la calific¨® el mismo futbolista.
"El domingo por la noche, tras el partido, nos ¨ªbamos de cena y de juerga, y eso duraba hasta el mi¨¦rcoles, en que empezaba a limpiarme para jugar el siguiente domingo"
Sin embargo, las sombras ya se cern¨ªan sobre el jugador. Una amiga de una de sus hermanas da a luz un ni?o fruto de su furtiva relaci¨®n con Maradona (el argentino no lo reconoci¨® hasta 2016, y en el documental habla con franqueza de ese hijo), y aumenta su dependencia de la coca¨ªna. Como dice su preparador f¨ªsico, incluso su mujer, Claudia Villafa?e, "Diego est¨¢ siendo devorado por Maradona". El ni?o t¨ªmido se ve sepultado por el personaje. En la temporada 86/87 es padre por primera vez?¨Coficialmente¨C y por primera vez gana el Scudetto. Es su consagraci¨®n, y la coca¨ªna y la Camorra se convierten en sus compa?eras de viaje. Gana una Copa UEFA (1989). Maradona quiere dejar la ciudad, el presidente no le deja y gana el segundo Scudetto (1990). El futbolista reconoce que vive rodeado de mujeres que se abalanzan sobre ¨¦l, que la adicci¨®n le tiene maniatado: "El domingo por la noche, tras el partido, nos ¨ªbamos de cena y de juerga, y eso duraba hasta el mi¨¦rcoles, en que empezaba a limpiarme para jugar el siguiente domingo".
Meses despu¨¦s de ese Scudetto, el Mundial de Italia reserva un momento oper¨ªstico para la vida de Maradona: en una semifinal se enfrentan Italia y Argentina en ¨Ctremendo error de la federaci¨®n italiana¨C N¨¢poles. El triunfo en los penaltis de la escuadra sudamericana se considera una traici¨®n en Italia, y por eso en la final, que gana Alemania, pitan el himno argentino mientras Maradona les espeta: "Hijos de puta, hijos de puta".
Se abre la veda contra Maradona, al que ya se le vigilaba por su relaci¨®n con la Camorra. En el documental se escuchan llamadas del argentino a una prostituta por las que le acaban imputando. En febrero de 1991, es acusado de posesi¨®n de drogas y un mes m¨¢s tarde da positivo en un control antidopaje. Aqu¨ª finaliza la pel¨ªcula, cuando, como dice un periodista, "se acaba el Maradona futbolista, sobrevive el mito".
Como los aficionados saben, Maradona sigui¨® jugando, pero nunca a su nivel, aunque s¨ª mantuvo el ritmo en su faceta de meterse en problemas. Maradona, la pel¨ªcula, puede que no atraiga a m¨¢s p¨²blico que al futbolero, aunque sigue con acierto la l¨ªnea de Amy: nada bustos parlantes ante la c¨¢mara; a cambio, todo im¨¢genes personales y voces en off. Y lo que confiesa su personaje de estudio ¨CKapadia cuenta en Cannes, donde a pesar de haber confirmado su presencia no ha aparecido Maradona, que ha sido muy complicado entrevistarle¨C es revelador, sincero y, para ¨¦l, liberador.
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