The National, la gran banda ¡®indie¡¯ que se quiere hasta cuando se odia

¡°Esta vez preferir¨ªa no parar. A ver si me hacen caso¡±. El bajista de The National, Scott Devendorf, est¨¢ encantado con las sorpresas que trae I Am Easy to Find (4AD/Popstock), octavo ¨¢lbum de la banda estadounidense formada por tipos nacidos en Ohio que se acercan a la cincuentena. Pero de todas las novedades, la que m¨¢s parece complacerle y de la que se siente un poco m¨¢s responsable es el hecho de que hayan pasado menos de dos a?os desde que lanzaran su anterior largo, Sleep Well Beast. Entre este y el anterior hab¨ªa mediado un lustro. The National confirmaban dos cosas con aquel ¨¢lbum: que no eran la banda m¨¢s prol¨ªfica de este siglo, pero que, en cambio, s¨ª tal vez eran el conjunto m¨¢s consistente de su generaci¨®n indie.

¡°Nos hemos querido hasta cuando nos hemos odiado. Hemos estado juntos incluso cuando hemos dejado de vivir en la misma ciudad y, aunque parezca raro, jam¨¢s hemos dejado de trabajar. Lo que ha sucedido es que, a veces, las cosas no han salido y cuando no salen en este grupo, no salen¡­¡±. A trav¨¦s de la l¨ªnea telef¨®nica, Devendorf marca la distancia entre aquellos a?os en que el quinteto formado por dos pares de gemelos (los Devendorf y los Dessner) y un cantante algo dislocado dol¨ªa, y esta reencarnaci¨®n de la banda en la que todo fluye con naturalidad sorprendente.

Curiosamente, esta naturalidad ha llegado con sus dos ¨²ltimos trabajos, los m¨¢s alejados del sonido que ha llevado a la banda a ser una de las m¨¢s celebradas por la cr¨ªtica, am¨¦n de cabeza de cartel en festivales como el Primavera Sound o, este a?o, Mad Cool, donde tiene prevista su presencia el 12 de julio. ¡°No s¨¦ si eso de salir de la zona de confort es el t¨®pico aplicable a estos dos largos, pero s¨ª hay algo refrescante en la forma en que los hemos trabajado. Un ejemplo es Rylan, una canci¨®n que escribimos creo que sobre 2011 y que por fin hemos grabado. Lo que ha salido no es muy distinto a lo que ten¨ªamos. Nos hemos ido acercado a ella poco a poco¡­¡±.?

Rylan es una de las piezas clave de I Am Easy to Find. El disco es el m¨¢s largo que han grabado (68 minutos), est¨¢ producido por el director de cine Mike Mills, quien tambi¨¦n ha creado una tan bella como triste pel¨ªcula para acompa?ar el lanzamiento y es el primero en el que el cantante Matt Berninger comparte micr¨®fono con otros vocalistas. Entre ellas, Sharon Van Etten o Gail Ann Dorsey, quien fuera bajista y corista de David Bowie, pieza central para la narrativa del disco. Los duetos tienen todo el sentido del mundo si pensamos que Berninger y su mujer, Carin Besser, exeditora de ficci¨®n en The New York Times, escriben casi todas las letras a medias y casi todas versan sobre su relaci¨®n. ¡°A veces, eso s¨ª, se les va la mano y, por ejemplo, el tema Not in Kansas en un principio consist¨ªa en 12 minutos de confesiones de Matt. Demasiado incluso para nosotros¡±.

En lo musical, I Am Easy to Find no dista mucho de su anterior referencia, donde la electr¨®nica asomaba la pata y dejaba rastros que recordaban m¨¢s a los U2 m¨¢s suaves de Achtung Baby que a aquella banda de grandiosas baladas en que The National se hab¨ªa convertido con Trouble Wil Find Me, el disco que en 2013 los dej¨® exhaustos. ¡°Con Mike hemos probado cosas nuevas y el resultado es bastante alucinante. De cualquier modo, siendo bajista de The National no me cuesta nada admitir que, muchas veces, lo ¨²nico a lo que uno termina prestando atenci¨®n en nuestros temas es a la voz de Matt y a la bater¨ªa de mi hermano Bryan¡±.