Muere Binyavanga Wainaina, la pluma l¨²cida de la sensatez
El escritor y activista LGTBI keniano reclam¨® una mayor protecci¨®n ante la violencia hom¨®foba
Pluma lucida y sensatez irrefrenable. El escritor keniano, Binyavanga Wainaina, buce¨® durante d¨¦cadas entre libros y sensaciones no digeribles, entre relatos y verdades aparentemente inc¨®modas, entre palabras, pasiones y dudas, antes de sucumbir, a sus 48 a?os, a un derrame cerebral. Se ha ido igual que su padre, a quien se confiaba de esta manera imaginaria?y con falda roja, sobre sufrimientos y derrames, hace cuatro a?os. Binyavanga Wainaina o Ken, como le llamaban sus padres, ha muerto en el hospital Aga Khan de Nairobi (Kenia) antes de casarse: ten¨ªa planeado contraer matrimonio con su novio este mismo a?o en Sud¨¢frica.
Wainaina escudri?¨® el mundo ¡ªel suyo y el de los dem¨¢s¡ª, husme¨® con detalle el entorno y dej¨® latir sus v¨ªsceras durante a?os antes de saber (y querer) compartir su sensatez al galope de su pluma precisa e inquieta. Instalado en Sud¨¢frica durante a?os, donde estudia primero y despu¨¦s se dedica a la literatura gastron¨®mica y de viajes, Wainaina zarandea por primera vez los radares de la literatura internacional en 2002, con el relato Discovering home, que gana el Premio Caine de Literatura.
Su estilo provocativo, sat¨ªrico, afilado, empieza a calar entre los lectores mientras el escritor desarrolla, adem¨¢s, una plataforma para la nueva generaci¨®n de escritores del cuerno de ?frica. En 2003 crea Kwani ¡ª?Y ahora qu¨¦?¡ª?en Nairobi, la primera revista literaria regional desde la desaparici¨®n de Transitiony, pregunt¨¢ndose por qu¨¦ solo se conocen escritores como Ngugi Wa Thiong¡¯o y alimenta un vivero de j¨®venes prosistas, poetas y ensayistas. Varios de los colaboradores acaban llev¨¢ndose el Premio Caine.
En 2005, Wainaina se viraliza con una burla abierta a la visi¨®n condescendiente y absurda de los occidentales sobre ?frica. Caricatura construida a trav¨¦s del realismo m¨¢s puro, el ensayo C¨®mo escribir sobre ?frica, publicado en la revista Granta, se dispara a nivel planetario se?alando de frente, a golpe de iron¨ªa y obviedades, el colonialismo contempor¨¢neo.
Inquieto, explorador, amante de la gastronom¨ªa y de la cocina, Wainaina dirige el Centro Chinua Achebe de Literatura Africana (del Bard College), vive y escribe entre Nueva York, Cape Town y Nairobi, disfrutando de sus pasiones y colaborando con medios y revistas como el Mail & Guardian, Chimurenga, el National Geographic o el New York Times pero, en su treintena sigue midiendo sus sentimientos con los de su familia y esconde su homosexualidad.
Publica su primer libro en 2011, presentado como unas memorias bajo el t¨ªtulo Un d¨ªa escribir¨¦ sobre este lugar?¡ªtraducido al espa?ol como Un d¨ªa escribir¨¦ sobre ?frica¡ª, donde despliega infancia, relato, cr¨ªticas y estilo con la brillantez sellada Wainaina y merodea alrededor de "este lugar" que son sus espacios, sus referentes, su pa¨ªses, aquellas tierra (Sud¨¢frica, Kenia y Uganda, de d¨®nde era originaria su madre) que conforman su universo creativo. Un viaje con elementos recurrentes en una generaci¨®n de escritores del continente que se pregunta con audacia sobre su identidad, la vulneraci¨®n y reivindicaci¨®n cultural. Sin embargo, un cap¨ªtulo se queda sin publicar.
Presentado como el "cap¨ªtulo perdido" de Un d¨ªa escribir¨¦ sobre este lugar, Wainaina da un valiente paso al frente en 2014. En medio de una tormenta de leyes hom¨®fobas en la regi¨®n, el conocido y reconocido escritor Binyavanga Wainaina hace p¨²blica su homosexualidad, con un texto desgarrador y dulce, complejo y respetuoso, profundo y directo, lleno de amor y de dolor: "Mam¨¢, soy homosexual". El ensayo le convierte en un referente, no solo entre la comunidad LGTBI, para quienes significa un enorme impulso hacia la tolerancia: certifica su agilidad para desenmara?ar sandeces.
Wainaina planeaba casarse este 2019, con el hombre con el que ha compartido la vida desde hace a?os. Iba a hacerlo en Sud¨¢frica, donde es legal que dos hombres contraigan matrimonio. No es la primera vez que sufr¨ªa un derrame. Y, como le dice a su padre, baba, en aquel mensaje v¨ªa TED talk de 2015, con una falda roja, puede que "esto que nos pasa en la cabeza, medio gen¨¦tico" est¨¦ alimentado o le afecte el estr¨¦s. Pero Wainaina no hab¨ªa acabado de vivir, ni de ser valiente. Ni de escribir. Ni de querer. Nos has quedado mucho por leer, Binyavanga Wainaina.
Babelia
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