La lucha argentina por el aborto legal emociona en Cannes

El 8 de agosto de 2018 muchos argentinos sintieron un latigazo de dolor. ¡°Es un tema, como en general en la pol¨ªtica, que parte mi pa¨ªs exactamente en dos, y a eso lo llamamos la grieta¡±, cuenta el cineasta Juan Solanas?(Buenos Aires, 52 a?os). Aquel d¨ªa el Senado rechaz¨® la ley del aborto que hab¨ªa aprobado previamente la C¨¢mara de Diputados. Y por s¨¦ptima vez en la historia de Argentina, fracas¨® una iniciativa para legalizar la interrupci¨®n del embarazo.

Cada a?o se calcula hay en Argentina 500.000 abortos clandestinos. De ellos, 50.000 acaban con la paciente en un hospital por complicaciones. Y cada semana muere una argentina a consecuencia de una de esas intervenciones. ¡°Seg¨²n cifras oficiales, son 3,030 fallecidas desde la vuelta de la democracia, pero sabemos que son muchas m¨¢s¡±, dice Solanas, que ha presentado en Cannes el documental Que sea ley, sobre las mujeres que pelean en Argentina por la despenalizaci¨®n del aborto. ¡°Con una sola ya valdr¨ªa la pena la lucha. Esos datos proceden de hospitales p¨²blicos, aunque hay que recordar que si un m¨¦dico pone en su informe que la causa de un fallecimiento es un aborto, le viene la polic¨ªa y complica su vida. Por eso prefieren escribir lo t¨¦cnico, como septicemia, sin ir m¨¢s all¨¢. En fin, en Latinoam¨¦rica fallecen varias mujeres por d¨ªa. Como un relojito, se cumple inexorable¡±.

Bastantes de los testimonios del documental ponen los pelos de punta. El de Bel¨¦n sobresale: fue condenada a siete a?os de c¨¢rcel tras sufrir un aborto espont¨¢neo. Solanas explica: ¡°Aunque sea espont¨¢neo, para el hospital y los m¨¦dicos ya es una criminal. Como si no supi¨¦ramos que en el proceso de ser madre esas p¨¦rdidas son habituales. Pero en Argentina hay gente tan loca con el tema que, cuando una mujer que llega a una cl¨ªnica con p¨¦rdidas, provoca miradas de sospecha. Bel¨¦n cay¨® en esta paranoia. Para el proceso judicial, recurri¨® a un defensor p¨²blico porque pertenece a una clase muy humilde. ?l solo le recomend¨® que se declarara culpable y, ante su rechazo, el abogado dimiti¨® el d¨ªa anterior al juicio. Se sucedieron cosas anormales. Hab¨ªa un parte m¨¦dico que contradec¨ªa la versi¨®n del aborto clandestino, pero el m¨¦dico dijo que ¨¦l no hab¨ªa firmado aquel documento, a pesar de que era su firma...¡±. Solanas prosigue con esa dram¨¢tica historia: ¡°Presentaron un feto enorme, aunque Bel¨¦n no ten¨ªa ni panza; ni sab¨ªa que estaba embarazada. Pero lo perdieron y no se pudo hacer un test de ADN. Por suerte, una abogada retom¨® el caso y logr¨® sacar a Bel¨¦n de la c¨¢rcel cuando llevaba all¨ª dos a?os y medio¡±.?

El C¨®digo Penal argentino habilita la interrupci¨®n del embarazo en caso de violaci¨®n y de peligro de vida para la madre. ¡°Por eso son terribles casos como el de Ana Mar¨ªa Acevedo. A Acevedo, con 19 a?os y tres hijos, le diagnosticaron un c¨¢ncer de mand¨ªbula. Los doctores decidieron no tratarla porque estaba embarazada y un comit¨¦ ¨¦tico confirm¨® que tampoco permitir¨ªa el aborto, anteponiendo la vida del feto a la de la madre. ¡°Y Acevedo muri¨®¡±. Su madre es una de las 50 activistas que llenaron la alfombra roja de Cannes de pa?uelos verdes ¡ªhan obtenido gran eco en la prensa francesa¡ª tras pagarse ellas mismas el viaje y la instancia.

Solana utiliza en varias ocasiones la palabra sa?a. ¡°Sa?a y, m¨¢s a¨²n, tortura. Un m¨¦dico que no pone remedio para que sufras¡­ ?C¨®mo llamas a eso?¡±, reflexiona Solanas. ¡°O mujeres desangr¨¢ndose mientras a su alrededor las enfermeras charlan como si no existiera la paciente. O, como contamos en la pel¨ªcula en el caso de Liliana Herrera: cuando nadie la socorre en 12 horas, la septicemia mata. Para m¨ª es asesinato, porque un m¨¦dico s¨ª sabe lo que est¨¢ pasando. En Francia existe el delito de no asistencia a una persona en peligro¡±. El martes, por primera vez, un ginec¨®logo argentino fue condenado por no interrumpir un embarazo a una chica de 19 a?os que hab¨ªa sido violada. El juez lo conden¨® por considerarlo responsable de incumplimiento de los deberes de funcionario p¨²blico. ¡°Es la primera vez y, por tanto, es una decisi¨®n clave¡±.

El cineasta, habitual de Cannes al igual que su padre, el tambi¨¦n documentalista y senador?Pino Solanas ¡ªaparece en pantalla en el debate final en la C¨¢mara¡ª, grab¨® para este documental m¨¢s de 200 testimonios por todo su pa¨ªs. Han quedado una decena. Solanas ha montado a la carrera para, primero, Cannes viera un montaje de trabajo, y despu¨¦s, estar a tiempo al certamen. ¡°Empec¨¦ a filmar, por impulso, tres d¨ªas despu¨¦s de que el 14 de junio los diputados aprobaran el proyecto de ley¡±, recuerda el director. ¡°Sent¨ª que hab¨ªa que levantar testimonio de esta poderosa ola feminista argentina, tal vez porque para m¨ª toda realidad es pol¨ªtica¡±.

El estreno en Cannes de Que sea ley ha inundado de verde el festival. Pen¨¦lope Cruz y Pedro Almod¨®var se hicieron fotos con el pa?uelo. ¡°Es l¨®gico que encuentre eco en todo el mundo, porque este retroceso es mundial y, para ejemplo, Estados Unidos y la nueva ley del estado de Georgia prohibiendo el aborto¡±, incide Solanas. ¡°Solo espero que el debate sobre el aborto salga en la carrera presidencial que se inicia en mi pa¨ªs. Y, sobre el futuro, soy optimista. tal vez no el pr¨®ximo a?o o el siguiente, pero hay que ver todas las j¨®venes que luchan. El movimiento est¨¢ de subida¡±.?