El Estado de Georgia aprueba una ley que proh¨ªbe el aborto si se detecta latido fetal
Bajo la Administraci¨®n de Trump existe una ofensiva contra la interrupci¨®n voluntaria del embarazo que pone en peligro el derecho constitucional de las mujeres
En la ofensiva republicana contra el aborto, el Gobernador de Georgia, Brian Kemp, ha firmado hoy una ley que prohibir¨¢ el aborto si puede detectarse el latido del coraz¨®n del feto. Hasta el momento, las mujeres del Estado de Georgia pod¨ªan someterse a una interrupci¨®n voluntaria del embarazo hasta la semana 20 de gestaci¨®n. Con la nueva ley, este periodo puede quedar limitado a seis semanas, un plazo en el que muchas mujeres incluso no saben a veces que est¨¢n embarazadas.
¡°Ning¨²n aborto ser¨¢ autorizado o se llevar¨¢ a cabo si se determina que late el coraz¨®n del no nacido¡±, establece la ley que ha llegado al Capitolio estatal bajo el c¨®digo HR 481 y lleva por nombre Ley de Igualdad y Justicia para los Infantes Vivos. La norma pas¨® por 92 votos frente a 78 el pasado 29 de marzo y este martes el Gobernador la ha convertido en ley.
Quienes est¨¢n detr¨¢s de la ley consideran que el aborto es ¡°una pr¨¢ctica salvaje¡± y que siempre existen otras opciones, desde la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s hasta la adopci¨®n. Las cr¨ªticas ante tal medida no se han hecho esperar y desde la Uni¨®n Americana de Libertades Civiles (ACLU, siglas en ingl¨¦s) ya han dejado saber que esta legislaci¨®n ¡°criminaliza la decisi¨®n de una mujer¡±, que est¨¢ protegida por la sentencia del Tribunal Supremo de 1973 que legaliz¨® el aborto, conocida como Roe versus Wade. Y sin embargo, los mal llamados grupos pro-vida quieren ir a¨²n m¨¢s lejos y consideran que detectar el latido del no nacido no es suficiente, que el aborto es una praxis horrenda en todos los casos.
La controvertida ley de Georgia tiene en cuenta excepciones, tales como que la salud de la madre est¨¦ en peligro, as¨ª como en el caso de violaci¨®n o incesto, siempre que sea dentro de la semana 20 de gestaci¨®n. El congresista a cargo de la redacci¨®n de la ley, el republicano Ed Setzler, ha asegurado en una entrevista a la agencia Associated Press que la aprobaci¨®n de la ley corresponde ¡°al sentido com¨²n¡± que busca ¡°un equilibrio entre las dificultades en las que se puede encontrar una mujer y el derecho b¨¢sico a la vida de un ni?o¡±.
Desde la oposici¨®n, el senador dem¨®crata Jen Jordan considera que no existe equilibrio de ning¨²n tipo en la nueva legislaci¨®n, sino que se trata sencillamente de negar el derecho al aborto a las mujeres. En opini¨®n de Jordan, muchos m¨¦dicos de esta especialidad se ver¨¢n obligados a dejar el Estado de Georgia, lo que repercutir¨¢ en una peor calidad de los servicios de salud para las mujeres. ¡°Esta ley va a causar que muchas mujeres mueran, y todas ellas ser¨¢n muertes que se pod¨ªan prevenir¡±, finaliza el senador.
¡°En algunos de los Estados quieren quitarnos nuestros derechos y el acceso a la atenci¨®n de salud reproductiva, incluida la restricci¨®n de lo que sabemos que funciona: m¨¦todos anticonceptivos. Si queremos seguir reduciendo la tasa de embarazos no planeados, debemos asegurarnos de que todas las personas tengan acceso a todos los m¨¦todos anticonceptivos, junto con informaci¨®n precisa y sin prejuicios y educaci¨®n sexual.", aseguran desde la organizaci¨®n Planned Parenthood, ONG que provee de servicios de salud reproductiva.
Dentro del asalto contra el derecho al aborto dentro de la Administraci¨®n Trump, otros Estados han intentado pasar leyes similares a la de Georgia. Ya haya sido en Mississippi o en Ohio. Pero en la mayor¨ªa de los casos, estas normas acaban siendo tumbadas en los tribunales. Hasta el momento, ning¨²n Estado ha logrado poner en pr¨¢ctica la llamada ley del latido del coraz¨®n del feto. El pasado mes de enero, un juez de Iowa derrib¨® una ley similar en ese Estado declar¨¢ndola inconstitucional. El Tribunal Supremo de Estados Unidos se ha inhibido a la hora de pronunciarse sobre legislaciones parecidas despu¨¦s de que instancias inferiores bloquearan leyes como la de Georgia en los Estados de Dakota del Norte y Arkansas.
Este asalto brutal contra un derecho constitucional respaldado por el Supremo llega cuando el aborto cae en Estados Unidos a m¨ªnimos hist¨®ricos. Cuando la Corte Suprema estadounidense legaliz¨® el aborto, las cifras se dispararon. En los a?os ochenta alcanzaron su cl¨ªmax, pero desde entonces han ido retrocediendo progresivamente. En la l¨ªnea descendiente solo hay una interrupci¨®n: entre 2006 y? 2008, donde se present¨® un leve aumento. Sin embargo, desde entonces las estad¨ªsticas han bajado con mayor velocidad y en todos los grupos; edad, raza, historial reproductivo, seg¨²n el estudio "Vigilancia del aborto; Estados Unidos 2015".
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