¡°Tras un infarto empiezas a eliminar tonter¨ªas¡±
Antonio Banderas celebra su premio al mejor actor en Cannes, homenajea a Pedro Almod¨®var y asegura que el ataque al coraz¨®n que sufri¨® fue una bendici¨®n
En uno de los salones del Palacio de Festivales, Antonio Banderas (M¨¢laga, 58 a?os) se sienta con el premio en la mano. ¡°Parece un bote de colonia¡±, y lo mira con cari?o. Son las 22.15 y desde la ma?ana sabe que ha ganado el galard¨®n a la mejor interpretaci¨®n masculina en Cannes por Dolor y gloria. Moreno, de traje impecable, comenta: ¡°M¨¢s que un momento hist¨®rico, es prehist¨®rico¡±. Cuenta que hace unas noches cenando se cruz¨® con Tarantino. ¡°Tan enloquecido como siempre me dijo: ¡®Soy director de cine en parte por Pedro. Su pel¨ªcula me encanta. Dile que genuinamente ¡ªy repiti¨® el adverbio 14 veces¡ª quiero que gane la Palma de Oro¡±.
Pregunta. Es un premio merecido pero que para la pel¨ªcula sabe a poco.
Respuesta. S¨ª, cuando me han llamado esta ma?ana la gente de la productora El Deseo, he exclamado: ¡°Qu¨¦ bien, qu¨¦ alegr¨ªa¡ ?Y qu¨¦ m¨¢s?¡±. Y no hab¨ªa m¨¢s. Es cierto que era un certamen muy complicado, con mucho nombre ic¨®nico. Estaban todos¡ Y entiendo que el jurado homenajea tambi¨¦n a Pedro, porque yo hago de ¨¦l. Por mi parte estoy muy contento, llevo 40 a?os en esto¡
P. Este es el mayor galard¨®n que ha recibido.
R. Cuidado, que agradezco mucho el Goya de Honor. Pero aqu¨ª se re¨²ne la intelectualidad cinematogr¨¢fica mundial y gran parte de Hollywood. Es muy complicado ganarlo.
P. ?Ha pensado mucho en la familia?
R. Claro, sobre todo en que mi mam¨¢ y mi padre no han podido verlo. Sin embargo, mi hermano Javier se ha llevado un alegr¨®n incre¨ªble. Es humano.
P. ?Y usted?
R. Tambi¨¦n. Porque llevo muchos a?os, muchas d¨¦cadas siendo nominado a los Goya, a los Globos de Oro, Emmy, Tony... Ahora, no cambio esas d¨¦cadas por alg¨²n premio puntual que luego no valiera para nada. He estado arriba, abajo, subido, bajado¡ La vida es as¨ª, y la profesi¨®n nuestra a¨²n m¨¢s. Pero es que yo he subido poco al escenario. A m¨ª se me ha visto m¨¢s por lo que la gente cree que tengo que por lo que soy o por lo que hago. Que ahora me hagan subir a un escenario como el de este festival, con lo que este certamen significa, es extraordinario. Invade la vanidad. Pero quiero considerarlo un recuerdo bello de un tiempo muy bonito que estoy viviendo aqu¨ª. Y si dios me los permite y me deja vivir hasta los 80 u 85, siempre mirar¨¦ este trofeo con una alegr¨ªa incre¨ªble, no solo por el galard¨®n, sino porque lo obtuve por un amigo al que quiero, dirigido por ¨¦l¡ Recibo este trofeo en mi nombre y en el de mi amigo Pedro.
P. En la presentaci¨®n en Cannes se emocion¨® mucho al hablar del rodaje. En la filmaci¨®n, ?se dieron cuenta de que esta era una pel¨ªcula especial de Pedro? ?Y cu¨¢nto lo ha sido para usted?
R. Mucho. Mucho. La amistad con Pedro se ha desarrollado siempre en un universo que tiene l¨ªmites. Pedro es una persona muy privada y yo nunca he entrado en esos espacios y me parec¨ªa muy bien. Cuando le¨ª el guion pens¨¦: "Esto es una confesi¨®n incre¨ªble, de la que yo no ten¨ªa constancia". Hablo de los universos madres, amores personales, incluso el de los actores¡ porque ha creado un frankenstein en el personaje de Asier Etxeandia en el que se mezclan actores, actrices, hasta yo mismo, que me reconozco en alguna frase m¨ªa. Y Pedro lo hace con su sutilidad: no pide perd¨®n al actor, sino que le regala su alma en forma de mon¨®logo. Ha creado un juego de espejos con el mejor y m¨¢s sencillo de los Almod¨®var. Ha sido un rodaje distinto. Pedro nunca te deja usar tus herramientas, aunque yo sepa, porque son muchos a?os en esto, lo que me funciona y lo que no. T¨² tiras de esa cuerda, ¨¦l no te lo permite y por eso muchos actores se enfrentan a ¨¦l. Es un no continuo, y duele. Debes abandonarte y as¨ª empiezas a crear. Como actor te cargas de seguridades, y ¨¦l te las detecta y te las niega. Por eso es un personaje nuevo en mi carrera, fui con todo.
P. ?Y ahora c¨®mo encara el futuro?
R. ?Se puede agradecer en la vida tener un ataque al coraz¨®n? Porque de verdad a m¨ª personalmente me ha servido para reflexionar, para volverme a mirar, para constatar que en efecto nos morimos, que somos vulnerables. Empiezas a eliminar las tonter¨ªas y te quedas con lo esencial. Y ese esencial est¨¢ mi carrera. El infarto ha sido una bendici¨®n. Y Pedro me detect¨® eso, esa tristeza, ese peso distinto en m¨ª, y me dijo que lo usara.
P. ?Ha hablado con Almod¨®var?
R. Nos hemos enviado mensajes de texto por el m¨®vil. No quer¨ªa hablar con ¨¦l porque yo creo que ¨¦l estar¨ªa un poco¡ perdido. Y aunque los d¨ªas de promoci¨®n nos grit¨¢bamos: "?No nos creemos nada! ?No nos creemos nada!", el aplauso de la gala, las cr¨ªticas, la taquilla¡ No lo puedes evitar, somos seres humanos. Yo esperaba algo m¨¢s para Pedro.
P. Como ni?o malague?o, tendr¨ªa unos sue?os que habr¨¢ dejado hace tiempo atr¨¢s¡
R. No te creas¡ Bueno, nunca so?¨¦ con esto, en realidad como ni?o malague?o so?aba con hacer el Zorro.
P. ?Y ma?ana [por el domingo], qu¨¦?
R. Muchas cosas. Lo importante es seguir empujando por mi teatro en M¨¢laga, el lunes me voy a Miami y ma?ana a la F¨®rmula 1 en Montecarlo.
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