Bruce Springsteen rescata la Am¨¦rica que se desvanece
El m¨²sico estadounidense presenta una actitud menos combativa y m¨¢s melanc¨®lica con la realidad de su pa¨ªs en su nuevo disco, ¡®Western Stars¡¯
A la bravata nacionalista del Donald Trump de "Am¨¦rica primero¡±, el nuevo disco Bruce Springsteen responde: Am¨¦rica primero, pero ?qu¨¦ Am¨¦rica? Considerado gracias a sus canciones como uno de los mayores retratistas estadounidenses del ¨²ltimo medio siglo, el cantante y compositor de Nueva Jersey, dem¨®crata declarado y bast¨®n de apoyo de Barack Obama en sus dos legislaturas, publica el pr¨®ximo 14 de junio Western Stars, un ¨¢lbum de 13 composiciones en el que rastrea el mito fundacional de su pa¨ªs desde una visi¨®n melanc¨®lica, casi mitol¨®gica.
No hay derrota en la nueva mirada de Springsteen sobre su propio pa¨ªs, sobre ese sue?o de Am¨¦rica con ganadores, pero a¨²n m¨¢s con perdedores. Tampoco hay victoria. Hay m¨¢s bien una nostalgia hacia una Am¨¦rica que, repleta siempre de contradicciones, se desvanece ante el paso del tiempo, pero tambi¨¦n ante las circunstancias que amenazan con derribar los cimientos de sus padres fundadores. Con su b¨²squeda introspectiva, Western Stars es un viaje de Springsteen, magn¨ªfico documentalista de EE UU mediante obras como Born to Run, Darkness of the Edge Town, The River, Nebraska y Born in the USA, hacia un pasado dorado, ejemplificado en California, tierra en la que vivi¨® en los noventa y f¨¢bula perfecta de la persecuci¨®n del sue?o americano.
El nuevo disco, que no cuenta con la E Street Band, registra el paisaje californiano a¨²n vivo a trav¨¦s de las motos (Hitch Hikin¡¯), los trenes (Tucson Train), los caf¨¦s (Sleepy Joe¡¯s Cafe), los coches (Drive Fast), los caballos (Chasin¡¯ Wild Horses) y los moteles (Moonlight Motel), pero desde una perspectiva de supervivencia hacia todo lo que desaparece. Se desprenden sensaciones que una vez definieron a una naci¨®n y quiz¨¢ no puedan ser recuperadas. ¡°La misma triste historia de amor y gloria / dando vueltas y m¨¢s vueltas¡±, canta en The Wayfarer, una de las mejores composiciones del nuevo ¨¢lbum. El caminante que es Springsteen se adentra, como en una pel¨ªcula de carreteras secundarias con su aire de country jubiloso y orquestal, en el dilema de la identidad nacional, algo de lo que lleva dando cuenta sin pudor desde el 11 de septiembre de 2001 con The Rising. No siempre, eso s¨ª, con los mejores resultados, como en este ¨¢lbum, repitiendo varios clich¨¦s. ¡°?D¨®nde est¨¢ mi estrella de la suerte esta noche?¡±, se pregunta en el single There Goes My Miracle. ¡°El libro del amor mantiene sus reglas / desobedecidas por los tontos¡±, a?ade.
Springsteen se sumerge en s¨ª mismo como hac¨ªa mucho tiempo que no suced¨ªa en un disco para terminar retratando la incertidumbre norteamericana, pero sin lanzar ninguna consigna pol¨ªtica. Eso es nuevo tras haber criticado en el pasado duramente a Trump. Antes, hab¨ªa publicado en 2007 Magic para rebatir las pol¨ªticas de George W. Bush y liderar la gira Vote for Change que ped¨ªa su sustituci¨®n junto a R.E.M., John Fogerty y Eddie Vedder. Tambi¨¦n hab¨ªa apoyado en campa?a a Obama con el disco Working on a Dream, publicado en 2009. Y hab¨ªa cargado en 2012 desde su posici¨®n privilegiada de superestrella contra las pol¨ªticas de Wall Street ante la ¨²ltima crisis econ¨®mica en Wrecking Wall. Sin embargo, ahora, con este ¨¢lbum de un sonido grandilocuente y en ocasiones fallido (incluso en la canci¨®n Hello Sunsine hay parecidos sospechosos con?Everybody's Talkin', el cl¨¢sico interpretado por Harry Nilsson) es como si quisiera hallar su lugar en el mundo, despu¨¦s de cinco a?os sin publicar un disco de estudio tras el irrelevante High Hopes en 2014, gastar casi dos en actuar en un teatro de Broadway contando su vida a trav¨¦s de canciones y escribir unas memorias en las que reconoci¨® maltratos de su padre, fuertes depresiones y la necesidad de medicaci¨®n contra la ansiedad.
¡°Hay un lugar en un tramo de la carretera vac¨ªa al que nadie viaja y nadie va¡±, canta en Moonlight Motel, triste balada que cierra el disco. ¡°All¨ª saqu¨¦ el Jack Daniels de la bolsa / puse un chupito para ti y otro para m¨ª / luego otro m¨¢s al salir del aparcamiento / hacia Moongliht Motel¡±, sentencia. En ese viaje hacia ese motel perdido en mitad de una tierra seca pero a¨²n viva est¨¢ Am¨¦rica. Una Am¨¦rica so?ada, a la luz de la luna, pero tambi¨¦n recordada. Una Am¨¦rica que Springsteen no quiere que se olvide.
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