El grito ecologista de C¨¦sar Manrique
La faceta conservacionista del artista canario protagoniza un acto del Instituto Cervantes en el centenario de su muerte con motivo del D¨ªa Mundial del Medio Ambiente
C¨¦sar Manrique clama ante la c¨¢mara en presencia de unos gigantescos bloques de apartamentos a medio construir: ¡°?Qu¨¦ ejemplo de arquitectura, esto es una verg¨¹enza!¡±, para a?adir despu¨¦s ante ese paisaje de cemento: ¡°Ni el propio Mussolini lo hubiera permitido¡±. Titulares en los que clama: ¡°Las islas van hacia el caos¡±, o ¡°Menuda herencia para las generaciones futuras con esta panda de burros¡±. El arte puede convertirse en una poderosa manifestaci¨®n pol¨ªtica. C¨¦sar Manrique (Arrecife, 1919-Teguise, 1992) lo entendi¨® de esta forma y convirti¨® la isla que le vio nacer y morir, Lanzarote, en su gran obra. As¨ª qued¨® de manifiesto en el acto que organiz¨® este mi¨¦rcoles el Instituto Cervantes en el centenario del nacimiento del artista con motivo del D¨ªa Mundial del Medio Ambiente.
El acto arranc¨® con la proyecci¨®n de la pel¨ªcula Taro. El eco de Manrique, dirigida en 2012 por Miguel G. Morales. En ella, que toma el nombre de la casa de Manrique en Lanzarote, el famoso conservacionista Joaqu¨ªn Ara¨²jo destaca la capacidad del artista canario para ¡°alcanzar fertilidades cruzadas y fecundas¡± entre su arte y su sensibilidad medioambiental. En el documental, que recurre a numerosas im¨¢genes de archivo de RTVE, Manrique desmiente que la isla sea fea: ¡°Es excepcional, y de una belleza pl¨¢stica que la gente no entend¨ªa¡±.
El convencimiento de que la isla era bell¨ªsima, de que su creatividad pod¨ªa salvarla y de que, de no evitarlo, Lanzarote iba ¡°a morir en poco tiempo¡± motiv¨® que en 1986 lanzara un manifiesto, su grito de socorro. En aquel momento, se asombraba de ¡°lo barato, lo torpe y lo est¨²pido¡± que es el ser humano: ¡°El hombre es un animal bastante peligroso¡±.
¡°El mensaje de C¨¦sar llega porque conecta con nuestras pulsiones m¨¢s primarias. Nos ense?o a ver. Es la idea de que otras Canarias son posibles¡±, declar¨® Miguel G. Morales, ¡°va al centro de nuestra sensibilidad y nos hace part¨ªcipes de su b¨²squeda de la belleza constante al tiempo que nos alista como combatientes ante la ignorancia y la arrogancia del poder especulador que a tantos pol¨ªticos y dem¨¢s agentes de la cultura ha abducido¡±.
El arte de Manrique est¨¢ enraizado en los problemas reales de las personas. ¡°C¨¦sar no entiende su arte si no es como una manera de hablar, abordar, denunciar los problemas que tenemos¡±, asegur¨® Fernando Prats, arquitecto urbanista que dirigi¨® el Plan Insular de Lanzarote que puso ciertos l¨ªmites al boom urbanizador, y que particip¨® en el debate posterior a la proyecci¨®n de la pel¨ªcula junto a Ara¨²jo, Morales y Fernando G¨®mez Aguilera, director de la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique. ¡°En los a?os 1987-1988, ¨¦l est¨¢ hablando del antropoceno [concepto de una era geol¨®gica provocada por el hombre], no con ese nombre porque no exist¨ªa, ¨¦l hablaba en t¨¦rminos de emergencia¡±, a?adi¨® Prats, que menciona que monumentos como los Jameos del Agua, el Mirador del R¨ªo, el Jard¨ªn del Cactus, o su propia casa, el Taro de Tah¨ªche, ¡°representan f¨ªsicamente lo que ¨¦l predica¡±.
Manrique se defini¨® a s¨ª mismo como ¡°un contempor¨¢neo del futuro¡±. Y el tiempo le dio la raz¨®n. ¡°Fue un adelantado a su tiempo, un precursor de las intervenciones en la naturaleza¡±, asegur¨® por su parte Aguilera, ya que, seg¨²n dijo, solo ahora, casi tres d¨¦cadas despu¨¦s de su muerte en accidente de tr¨¢fico, se le empieza a entender. En cuanto a su obra, explic¨® que C¨¦sar Manrique ¡°era un creador desencajado en la cultura espa?ola por el car¨¢cter de sus intervenciones, lo que el denominaba arte-naturaleza, naturaleza-arte. Abraz¨® la funci¨®n social del arte, un arte para mejorar la vida de los ciudadanos¡±. Para ello tuvo que luchar contra muchos poderes. Aguilera pone como ejemplo que, siendo uno de los artistas con mayor proyecci¨®n internacional del siglo XX, por culpa de ser tan combativo ¡°no fue declarado hijo predilecto de su isla hasta despu¨¦s de su muerte, a t¨ªtulo p¨®stumo¡± y solo tras dos ocasiones en que no prosper¨® la nominaci¨®n.
Pero su lucha dio frutos. Entre los logros de C¨¦sar Manrique est¨¢ que gran parte de los habitantes de Lanzarote aprendieron a valorar su paisaje, su arquitectura, su modo de vida, y se sintieron orgullosos. ¡°Lo que m¨¢s me gust¨® C¨¦sar es que con ¨¦l aprend¨ª a ver lo que no pod¨ªa ver. Hoy s¨ª lo veo¡±, declara en el documental Luis Morales, encargado de las obras de Manrique.
Entre las im¨¢genes rescatadas por Miguel G. Morales para su documental, que ahora ultima otra pel¨ªcula sobre el artista que se estrenar¨¢ a final de este a?o de aniversario, impacta una en la que se ve la comitiva del coche f¨²nebre que trasporta su f¨¦retro con unos inmensos mamotretos de cemento de los que ¨¦l tanto abominaba en el horizonte. ¡°Es una pena muy grande que C¨¦sar se fuera tan pronto, dej¨® la isla a la mitad¡±, se lamenta uno de los operarios que trabaj¨® con Manrique durante a?os.
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