La reconstrucci¨®n de Notre Dame sigue en el aire dos meses despu¨¦s

La peque?a misa que se celebrar¨¢ este s¨¢bado en Notre Dame entre fuertes medidas de seguridad ¡ªcascos de obra incluidos para la treintena de participantes¡ª quiere ser una promesa de que la catedral g¨®tica volver¨¢, un d¨ªa, a ser lo que era antes del devastador incendio que sufri¨® el 15 de abril. Pero tambi¨¦n constituye una muestra de lo dif¨ªcil que va a ser el camino para restaurar el emblem¨¢tico templo parisino. A dos meses de su destrucci¨®n parcial, todav¨ªa no han concluido las tareas para asegurar la parte de la iglesia que se salv¨® de las llamas y esta sigue en un ¡°estado fr¨¢gil¡±, advierten las autoridades, que no se atreven a descartar la posibilidad de un derrumbe. Faltan adem¨¢s planes definidos de c¨®mo reconstruirla. Por no haber, no hay ni siquiera acuerdo sobre el estilo a seguir. Mientras tanto, el dinero para su restauraci¨®n, que en las primeras semanas parec¨ªa caer en forma de donaciones cual lluvia de abril, ha acabado convertido en un goteo impredecible.

De los 850 millones de euros de donaciones anunciados en las primeras horas y d¨ªas tras el incendio que la tarde del 15 de abril provoc¨® el hundimiento de la cubierta de plomo y la desaparici¨®n de la aguja de la catedral, adem¨¢s de cuantiosos da?os en las naves y la infraestructura del templo, apenas hay rastro hasta la fecha. Seg¨²n la emisora France Info, por el momento lo recaudado es solo el 9% de ese monto, es decir, en las arcas hay unos 80 millones de euros para comenzar unos trabajos para los que a¨²n no existe una factura final, pero que se vaticina de numerosos ceros.

Goteo de dinero

Familias como los Pinault, del grupo Kering, que anunciaron una donaci¨®n de 100 millones de euros, o los Arnault (LVMH), que prometieron 200 millones m¨¢s, no han depositado a¨²n las cantidades ¨ªntegras garantizadas y tampoco lo har¨¢n en un futuro inmediato, sino ¡°poco a poco¡±, en funci¨®n de los trabajos que se vayan requiriendo. Parad¨®jicamente, ese tipo de anuncios multimillonarios ha llevado a otros donantes m¨¢s peque?os a retractarse en su intenci¨®n de ofrecer una donaci¨®n menor. Por eso, es m¨¢s que bienvenido probablemente el anuncio del novelista Ken Follet de que, adem¨¢s de lo que gane con el texto in¨¦dito sobre Notre Dame, que sali¨® a la venta este jueves, donar¨¢ tambi¨¦n para la reconstrucci¨®n de la catedral los 100.000 euros que le adelant¨® por la obra la editorial al autor de Los pilares de la Tierra.

No obstante, el dinero no es algo que inquiete demasiado a las autoridades en estos momentos.

¡°Puede que haya gente que promete donar y que luego no lo hace, pero las donaciones van a ser entregadas progresivamente, en funci¨®n del avance de los trabajos¡±, declar¨® el ministro de Cultura, Franck Riester, en la cadena France 2. ¡°Se est¨¢ trabajando en el marco legal entre los grandes donantes y las cuatro instituciones elegidas para esta gran colecta nacional¡±, asegur¨®.

Tampoco a los responsables de Notre Dame les quita el sue?o la lenta llegada de los fondos. ¡°No nos cabe duda de que las grandes familias van a dar ese dinero que han anunciado, pero hay que entender tambi¨¦n que, para que esos fondos sean desbloqueados, tiene que aprobarse y crearse el marco que est¨¢ en discusi¨®n en la Asamblea Nacional y, una vez creado, podremos pedir el dinero¡±, se?ala el portavoz de Notre Dame, Andr¨¦ Finot.

Una catedral todav¨ªa "fr¨¢gil"

La verdad es que ahora mismo lo que sigue quitando el sue?o a todos es el estado de Notre Dame que, en palabras del ministro de Cultura, es a¨²n ¡°fr¨¢gil, especialmente a nivel de la b¨®veda, que todav¨ªa no ha sido asegurada¡±. ¡°Todav¨ªa puede derrumbarse¡±, advirti¨®. ¡°No estamos seguros a¨²n de que el edificio va a poder mantenerse en pie tal como est¨¢ mucho tiempo m¨¢s¡±, corrobora, sombr¨ªo, el portavoz de la catedral en un encuentro en un caf¨¦ al lado del templo, que sigue rodeado por vallas que ocultan las obras de salvamento y recuperaci¨®n del edificio y sus tesoros.

Finot lo explica gr¨¢ficamente: es como si durante 800 a?os tuvieras un peso de centenares de toneladas sobre la cabeza y, de un solo golpe, te lo quitan. Las estructuras de la catedral estaban preparadas para repartirse ese peso y contrarrestarlo y, al desaparecer, hay que asegurarlas a su vez, para que no se desplomen.

Por ello, la prioridad inmediata es instalar unos refuerzos bajo los arbotantes para distribuir el peso y desmontar al mismo tiempo, ¡°pedazo a pedazo¡±, las 300 toneladas de andamiaje colocado antes del incendio para restaurar la ahora desaparecida aguja, que qued¨® semifundido por el fuego. Tambi¨¦n se retirar¨¢n los dos grandes pl¨¢sticos que hasta ahora han protegido la nave de la catedral de la lluvia y se montar¨¢ un ¡°nuevo techo temporal¡± de madera que se apoyar¨¢ sobre la estructura y reforzar¨¢ tambi¨¦n los arbotantes. Finalmente, se colocar¨¢ otro ¡°gran paraguas permanente¡±, una estructura pl¨¢stica m¨¢s estable que la actual, que proteger¨¢ la b¨®veda hasta que concluyan las tareas de reconstrucci¨®n de la catedral, para lo que el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha fijado un plazo de cinco a?os.

Una vez acabada esta primera fase de ¡°protecci¨®n y diagn¨®stico¡±, que seg¨²n Finot durar¨¢ previsiblemente todo el verano, se podr¨¢n centrar los esfuerzos en la no menos complicada etapa de reconstrucci¨®n, cuyos planes ¡ª?reconstruirla fielmente o hacer algo nuevo?¡ª siguen dividiendo a pol¨ªticos, historiadores y arquitectos. ?Y a la Iglesia? ¡°Nosotros solo queremos poder volver a abrir la puerta lo antes posible¡±, suspira Finot.