Las grandes donaciones para reconstruir Notre Dame no tendr¨¢n beneficios fiscales especiales
El Gobierno lanza un concurso internacional para recrear la aguja de la catedral. Francia incentivar¨¢ con una desgravaci¨®n del 75% las contribuciones de particulares hasta los 1.000 euros
Los pasos se aceleran para devolverle todo su esplendor a la catedral de Notre Dame, gravemente da?ada en un incendio la noche del lunes. Aunque no se ha completado a¨²n la evaluaci¨®n de los da?os, el Gobierno franc¨¦s perfil¨® este mi¨¦rcoles varias medidas para iniciar la tarea de reconstrucci¨®n del templo g¨®tico. La prisa responde a la impaciencia del presidente, Emmanuel Macron, que quiere ver la catedral de nuevo abierta en un plazo m¨¢ximo de cinco a?os. Dinero para los proyectos no faltar¨¢: en poco m¨¢s de 48 horas, las promesas de donaciones sumaban ya unos 850 millones de euros. Pero con los fondos, fluyen tambi¨¦n las pol¨¦micas en torno a cu¨¢n genuinamente desinteresado es ese mecenazgo en un pa¨ªs que ofrece fuertes beneficios fiscales a los que dan dinero a la cultura, un nuevo frente que el Gobierno tratar¨¢ de rebatir con una ley para ¡°enmarcar¡± las donaciones y garantizar su ¡°transparencia¡±, dijo el primer ministro, ?douard Philippe.
Unos 60 bomberos continuaban el mi¨¦rcoles desplegados en Notre Dame, vigilando y supervisando la infraestructura de la catedral mientras los expertos realizaban el an¨¢lisis de los da?os y de estabilizaci¨®n de la estructura. Nadie se atreve a bajar la guardia porque todav¨ªa quedan varios ¡°puntos calientes¡±, declar¨® el portavoz de los bomberos, Gabriel Plus. Por un lado, est¨¢ el andamiaje construido para las obras de rehabilitaci¨®n, tras las cuales se sospecha el origen ¡°accidental¡± del incendio. ¡°El andamiaje qued¨® deformado por el calor. Por suerte, no cay¨® sobre la b¨®veda. Pero habr¨¢ que retirarlo¡±, dijo. Tambi¨¦n preocupa la estabilidad del front¨®n de las fachadas laterales en caso de fuertes vientos. ¡°Existe una amenaza sobre los frontones, porque las vigas de la cubierta ya no los sostienen¡±, explic¨®.
La actividad volvi¨® a ser intensa en la catedral y sus inmediaciones, pero tambi¨¦n en el El¨ªseo. El Gobierno dedic¨® ¨ªntegramente su consejo de ministros a Notre Dame, que analiz¨® nuevamente por la tarde con representantes de la Iglesia cat¨®lica, algunos ministros y expertos en patrimonio.
Uno de los problemas imprevistos es el resquemor que ha causado el anuncio de las multimillonarias donaciones para la reconstrucci¨®n del templo g¨®tico que han prometido algunas de las principales personalidades y empresas del pa¨ªs. La familia Pinault ha ofrecido 100 millones de euros, el grupo LVMH y la familia Arnault que lo dirige, dijeron que donar¨¢n 200 millones, al igual que los Bettencourt (L'Or¨¦al), con otros 200 millones a trav¨¦s de la empresa y de la fundaci¨®n del mismo nombre. Tras esas generosas aportaciones, algunos pol¨ªticos y sindicalistas creen ver una ¡°operaci¨®n de comunicaci¨®n¡± y un intento de hacerse con ¡°regalos fiscales¡± gracias a las generosas exenciones de impuestos que prev¨¦ la ley de mecenazgo francesa.
El Gobierno busc¨® zanjar la pol¨¦mica anunciando que si bien toda donaci¨®n de hasta mil euros podr¨¢ beneficiarse de una deducci¨®n fiscal excepcional de 75%, a partir de esa cifra la rebaja fiscal ser¨¢ de 66% para las personas particulares, tal como se viene haciendo hasta ahora. En el caso de las empresas, agreg¨® Philippe, ¡°se beneficiar¨¢n de una reducci¨®n de impuestos, el denominado mecenazgo, en las condiciones actuales¡±.
Adem¨¢s, la semana pr¨®xima se presentar¨¢ un proyecto de ley que proporcionar¨¢ las ¡°garant¨ªas de transparencia y buena gesti¨®n¡± de las donaciones. ¡°Cada euro entregado para la reconstrucci¨®n de Notre Dame ser¨¢ destinado a ello y no a otra cosa¡±, prometi¨® el primer ministro.
Francia es uno de los pa¨ªses que m¨¢s ventajas fiscales ofrecen al mecenazgo. Seg¨²n la ley Aillagon de 2003 ¡ªpor el entonces ministro de Cultura, Jean-Jacques Aillagon¡ª, las empresas que ejerzan el mecenazgo pueden deducir el 60% de sus gastos a favor del mecenazgo, hasta un techo del 0,5% de su volumen de volumen de negocios. En el caso de que se trate de apoyar la adquisici¨®n p¨²blica de un ¡°tesoro nacional¡±, la tasa llega al 90%. Tal como se?ala la Agencia France Presse, esta medida significa que, en ¨²ltimo t¨¦rmino, la empresa acaba contribuyendo solamente con el 10% de su donaci¨®n, lo que ¡ªno por primera vez¡ª ha provocado cuestionamientos sobre este sistema que seg¨²n sus cr¨ªticos acaba pesando sobre el contribuyente.
Al conmemorar el 15 aniversario de la ley Aillagon, el a?o pasado, la entonces ministra de Cultura, Fran?oise Nyssen, la defendi¨® afirmando que la medida, de la que hacen uso 61.000 empresas, hab¨ªa hecho que el volumen global del mecenazgo pasara de 1.000 millones de euros en 2004 a casi 4.000 millones en 2018, tal como rese?¨® Les Echos. No obstante, el tribunal de cuentas llam¨® el pasado oto?o a ¡°enmarcar mejor¡± el mecenazgo empresarial, al considerar que su costo era demasiado alto para las finanzas p¨²blicas. Seg¨²n los magistrados, este se ha multiplicado por 15 los ¨²ltimos a?os, hasta llegar a casi de 900 millones anuales.
La pol¨¦mica se acrecent¨® despu¨¦s de que Aillagon ¡ªactualmente asesor de Pinault para sus fundaciones art¨ªsticas¡ª propusiera que Notre Dame sea declarada ¡°tesoro nacional¡±, lo que significar¨ªa que las ventajas fiscales sobre los donativos podr¨ªan llegar al 90%. En vista de la subida del tono, la familia Pinault dijo que renuncia a cualquier ventaja fiscal por su donaci¨®n. Tras las pol¨¦micas, un nuevo momento de unidad: todas las catedrales de Francia ta?eron sus campanas el mi¨¦rcoles a las 18.50, la hora en que comenz¨® a arder Notre Dame.
Un concurso internacional para reconstruir la aguja de Notre Dame
Reconstruir Notre Dame es un ¡°desaf¨ªo inmenso¡±, mucho m¨¢s si se quiere cumplir el plazo de cinco a?os marcado por el presidente Emmanuel Macron. De ah¨ª que el Gobierno no quiera perder ni un minuto. El primer ministro, ?douard Philippe, anunci¨® el mi¨¦rcoles el lanzamiento de un "concurso internacional de arquitectos para la reconstrucci¨®n de la aguja" de Notre Dame, destruida por el incendio. El concurso ¡°permitir¨¢ saber si hay que construir una nueva aguja id¨¦ntica o si hay que dotar a la catedral de una nueva flecha, adaptada a las t¨¦cnicas y desaf¨ªos de nuestra ¨¦poca¡±, indic¨®.
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