¡°La serie es m¨¢s grande¡±: dentro de la nueva temporada de ¡®La casa de papel¡¯
La nueva entrega de la serie, ahora de Netflix, afronta el desaf¨ªo de cumplir las expectativas de fans de todo el mundo
Un nuevo reto espera a los atracadores del mono rojo y la careta de Dal¨ª: el Banco de Espa?a. Pero el desaf¨ªo m¨¢s dif¨ªcil lo afronta la propia serie que protagonizan: no defraudar al p¨²blico de cinco continentes. La casa de papel, que arranc¨® en Antena 3 en mayo de 2017, se convirti¨® en un fen¨®meno mundial con su paso a Netflix en diciembre de aquel a?o. Ahora, prepara una nueva tanda de ocho cap¨ªtulos que se estrenan el 19 de julio. Es el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa.
¡°La serie es m¨¢s grande en magnitud y en complejidad¡±, cuenta ?lex Pina, creador y m¨¢ximo responsable de esta producci¨®n. ¡°Estamos casi en el doble de d¨ªas de rodaje. Tardamos mucho m¨¢s porque hemos adquirido complejidad, sobre todo en la primera parte de la temporada, por razones t¨¦cnicas y de ambici¨®n. Es m¨¢s espectacular, pero hemos intentado mantener el ADN de La casa de papel, una serie de personajes, con su identidad, su transgresi¨®n en muchas cosas, comedia negra¡ La esencia sigue siendo la misma¡±, a?ade.
Los actores, que se presentan ante la prensa con los ya ic¨®nicos monos rojos ¡ªahora ligeramente renovados y algo m¨¢s ajustados a sus figuras¡ª, tambi¨¦n hablan de esa mayor dimensi¨®n. ¡°Empezamos el rodaje notando mucho la diferencia: pasamos de grabar en un plat¨® en Colmenar Viejo a rodar en Tailandia. El cambio fue muy bestia¡±, dice Esther Acebo, cuyo personaje se ha unido ahora al bando de los atracadores. ¡°Y hay cosas en los guiones que dices, ¡®eso no se puede hacer, ?no?¡¯. Pero s¨ª, se puede hacer, porque como ahora hay dinerito para buscarse las ma?as, s¨ª se puede¡±, a?ade Alba Flores.
Solo con pisar los dos plat¨®s de 1.200 metros cuadrados, en el? centro de producci¨®n de Netflix en Tres Cantos, uno se puede hacer una idea de c¨®mo ha crecido esta producci¨®n. Seg¨²n el director de arte, Abd¨®n Alca?iz, este espacio triplica el del plat¨® de las anteriores entregas. Estamos en el Banco de Espa?a, pero no tiene nada que ver con el edificio original, situado en la madrile?a calle de Alcal¨¢. En esta versi¨®n, hay estatuas de granito con forma de ¨¢ngeles, paredes y columnas grises y una arquitectura ¡°con mucho sabor dictatorial¡± e inspirada en el Valle de los Ca¨ªdos, en palabras de Alc¨¢?iz. Los exteriores de este supuesto Banco de Espa?a se grabaron en el edificio del Ministerio de Fomento, en la capital espa?ola.
En el hall principal, se rueda una escena del s¨¦ptimo cap¨ªtulo de la que explicar cualquier detalle podr¨ªa ser spoiler.?El lugar tiene cinco metros m¨¢s de altura que el antiguo plat¨®. Al otro lado de un ancho pasillo se encuentra una biblioteca con sabor mas¨®nico, inspirada en la del Ateneo de Madrid, seguida por el despacho del Gobernador, al que Alca?iz trat¨® de trasladar la solera del paso de los a?os con una mezcla de muebles, estilos y ¨¦pocas. Adosado al despacho, un ba?o con una gran ba?era. ¡°Iba a ser una habitaci¨®n pero luego nos dijeron los guionistas que mejor un ba?o con una ba?era porque en un cap¨ªtulo alguien se va a duchar. Lo normal que pasa en el Banco de Espa?a¡±, r¨ªe. Las paredes de las salas y los pasillos est¨¢n decorados con m¨¢s de 50 cuadros pintados por uno de los atrezzistas. Algunos de ellos ocultan bromas internas, como retratos del personaje de Paco Tous, del propio Alca?iz o de Erik Barmack, un exdirectivo de Netflix.
La trama reunir¨¢ a los ahora millonarios atracadores por una causa mayor: ayudar a uno de ellos, R?o. ¡°Necesit¨¢bamos una raz¨®n muy poderosa para abrir La casa de papel de nuevo, no pod¨ªa ser mercantil sino emocional¡±, explica Pina, que anda con pies de plomo cuando se trata de hablar del argumento de los nuevos episodios. En esta nueva etapa, la serie ha elevado el n¨²mero de escenas de acci¨®n, lo que lleva al director Jes¨²s Colmenar a mencionar Misi¨®n imposible como uno de los nuevos referentes. ¡°Lo que hemos hecho es juntar la acci¨®n, que siempre se ha considerado superficial y vacua, con la intimidad emocional, que siempre ha parecido indie y aburrida. Cuando juntas las dos cosas da algo mucho m¨¢s poderoso¡±, argumenta Pina.
Como en la anterior entrega, la historia volver¨¢ a jugar con diferentes l¨ªneas temporales. ¡°Manejamos hasta cinco tiempos diferentes superpuestos¡±, explica el creador. ¡°No son flashbacks, sino que tienen una identidad casi emocional y se suceden uno tras otro y el espectador los descompone en su cabeza. Hay un intento por construir narrativas nuevas que creo que es donde est¨¢n las nuevas v¨ªas que hay que abrir. Tener varios niveles de narraci¨®n es dar al espectador el valor de ser mucho m¨¢s activo, ser inteligente, y estar metido en algo en lo que tiene que estar m¨¢s alerta. Consumir esa ficci¨®n supone un grado de implicaci¨®n m¨¢s grande¡±, a?ade.
A pesar del escaparate mundial en el que se presenta ahora, sus responsables siempre tuvieron claro que la historia deb¨ªa seguir ambientada en Espa?a. ¡°Parte del valor y la identidad de la serie es haberse creado en Espa?a. Es el momento de defender lo iberoamericano, el idioma espa?ol, los? millones de hispanohablantes que hay en el mundo. Esa es la fuerza de La casa... y ah¨ª es donde debemos intentarlo, haciendo frente a una ficci¨®n que siempre ha estado colonizada por lo americano, y m¨¢s en el g¨¦nero del atraco perfecto. Nosotros le hemos dado un valor latino, emocional, y eso lo ha convertido en diferente¡±, remata Pina.??
Las consecuencias de la fama mundial
La casa de papel se convirti¨® en pocas semanas en la serie de habla no inglesa m¨¢s vista de Netflix, un puesto que todav¨ªa no le ha arrebatado ning¨²n otro t¨ªtulo. El fen¨®meno mundial pill¨® por sorpresa al equipo, que ya hab¨ªa dado por cerrada la serie. "Fue un poco resucitar a un familiar muerto, porque todos terminamos con la idea de que se terminaba ah¨ª, nos despedimos con un cierre muy bonito y nadie se esperaba esta repercusi¨®n tan bestia", dice Jaime Lorente, Denver en la ficci¨®n. "El ¨²nico sitio donde he vuelto a estar tranquilo despu¨¦s de esto ha sido Tailandia", asegura Miguel Herr¨¢n, R¨ªo en la serie y quien, tras La casa de papel, tambi¨¦n ha participado en otro fen¨®meno espa?ol con dimensi¨®n mundial con el sello de Netflix, ?lite.
¡°Necesit¨¦ unos meses para bajar las revoluciones¡±, dice ?rsula Corber¨®, Tokio en la ficci¨®n. ¡°Mi terapeuta me dec¨ªa que la alegr¨ªa acumulada, si no la sacas, tambi¨¦n puede ser mala. Y me pas¨® un poco eso, quer¨ªa hacer como que todo estaba normal pero necesitas canalizar eso¡±. Alba Flores asegura que ciudadanos de Nairobi, lugar que le sirve de apodo a su personaje, han contactado con ella para invitarla a visitar la ciudad. Sin embargo, Enrique Arce no tuvo experiencias tan positivas con su personaje, Arturo. ¡°Me amenazaron de muerte. Pero una vez me puse muy macarra y les contest¨¦ y entonces te responden de buen modo, solo quieren llamar tu atenci¨®n. Pero da mucho v¨¦rtigo¡±.
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