Josep Renau, cineasta (animador) en el exilio
El Reina Sof¨ªa proyecta algunas de las piezas que el artista realiz¨® en los a?os cincuenta en M¨¦xico y la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana
Josep Renau (Valencia, 1917 - Berl¨ªn, 1982) fue muralista. Y dibujante. Y fotomontador. Y te¨®rico del cine. Y cineasta. Renau fund¨® la?Uni¨®n de Escritores y Artistas Proletarios, presidi¨® el patronato de las Misiones Pedag¨®gicas y se convirti¨® en director general de Bellas Artes durante la II Rep¨²blica, por lo que encarg¨® a Picasso el Guernica y orden¨® la evacuaci¨®n del Museo del Prado. Renau ser¨ªa una leyenda en otros pa¨ªses; en Espa?a su nombre se diluye en los pies de p¨¢ginas de los libros de Historia. Defendi¨® el arte como compromiso pol¨ªtico: en realidad, toda su vida devino en defensa activa de sus ideales comunistas.
Ese Renau poli¨¦drico ha sido recuperado poco a poco por el IVAM. Y el Museo Reina Sof¨ªa le dedica desde ma?ana mi¨¦rcoles un ciclo muy especial, que recupera las piezas cinematogr¨¢ficas realizadas por el artista en sus a?os de exilio en M¨¦xico y la entonces Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. Como han contado esta ma?ana los comisarios de la muestra, Chema Gonz¨¢lez y Luis E. Par¨¦s, las pel¨ªculas no han sido nada f¨¢ciles de localizar, ya que en los archivos de Renau aparec¨ªan bautizadas con nombres provisionales o inexactos. "Es la pesadilla de los historiadores", contaba Par¨¦s. "En el cine se fusionan todas sus facetas, y es en el cine, en sus pel¨ªculas, donde queda clara la extraordinaria coherencia de Renau", confirma Gonz¨¢lez.
Si las dos primeras sesiones de las proyecciones de Renau est¨¢n centradas en su obra, la tercera sirve para completar el panorama con el documental Josep Renau. El arte en peligro, de Eva Vizcarra y Rafael Casa?, en el que Fernando Bell¨®n, autor de una voluminosa biograf¨ªa de Renau, lo define as¨ª: ¡°En lo pol¨ªtico era un anarcoestalinista de acero, caf¨¦, copa y puro. En lo profesional, un t¨¦cnico muy cualificado y vers¨¢til. En lo personal, era una persona seductora, pero desp¨®tica e inaguantable¡±. A la RDA Renau lleg¨® harto de trabajos alimenticios mexicanos, un pa¨ªs en el que no pudo crear en consonancia con su l¨ªnea ideol¨®gica y, desde luego, nunca desde el aspecto art¨ªstico.
En la primera sesi¨®n el p¨²blico podr¨¢ ver algunos de sus trabajos entre 1952 y 1955 en Cine-Revista, un noticiario privado dirigido por Manuel Barbachano Ponce, en el que no solo colaboraba sino que tambi¨¦n se reportajea su labor dise?ando un sello que celebre el bicentenario del nacimiento de Miguel Hidalgo y Costilla, padre de la patria mexicana. Adem¨¢s de mostrar su combinaci¨®n de t¨¦cnicas, al final el noticiario anuncia que Renau ha ganado el primer, el segundo y el cuarto premio del concurso. En otro se atisba -en un objetivo-ojo omnisciente- un gui?o a Dziga Vertov. Mucho m¨¢s interesantes son sus filmes alemanes, los Dibujos de actualidad, en los que se le ve dibujando sobre un cristal una noticia mientras la comenta -como no sab¨ªa alem¨¢n, solo lo usa al inicio de cada corto para saludar-, en una t¨¦cnica similar a El misterio de Picasso, de Henri-Georges Clouzot,. El regalo de ver a Renau en acci¨®n, con su trazo vigoroso, a mano alzada, dibujando ilustraciones ideol¨®gicas, ejemplos de agitprop, es impagable.
En la segunda sesi¨®n, se proyectar¨¢ un documental alem¨¢n sobre The American Way of Life, la serie de fotomontajes m¨¢s populares de Renau, y Petrograd 1917 -bautizada por el artista como Poema de Lenin-, ambicioso filme gr¨¢fico que por desavenencias con el director de la televisi¨®n alemana Renau abandon¨® en 1961. Como apuntaban Par¨¦s y Gonz¨¢lez, "ya es hora de recuperar y reconocer el legado f¨ªlmico de un personaje fundamental para la cultura espa?ola del siglo XX".
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