Estado de alerta

Cuando Wystan Hugh Auden public¨® las ochenta extensas p¨¢ginas de su poema m¨¢s conocido, The Age of Anxiety, le cay¨® un buen aluvi¨®n de cr¨ªticas. Era 1947 y se hab¨ªa casado ya con Erika Mann, la hija de Thomas, que hab¨ªa encontrado en la mirada amiga de aquel joven homosexual una posibilidad de escapar de la Alemania nazi. Auden escrib¨ªa a menudo sobre ello, sobre los horrores de la guerra y sobre la necesidad de buscar la fe por encima de condiciones y conveniencias. Tambi¨¦n estados de ¨¢nimo, de un di¨¢logo interno con los afectos y de esa fiesta diurna que es so?ar despierto. Cuando Leonard Berns?tein ley¨® el poema, se qued¨® sin aliento y no tard¨® en escribir su sinfon¨ªa tratando de registrar esa dif¨ªcil b¨²squeda de la certeza.

Por ella transita Alain Urrutia (Bilbao, 1981), un artista cuyo trabajo crece como la intensidad musical de Bernstein. El gui?o con el t¨ªtulo de su nueva exposici¨®n no es gratuito. Desde su primera individual, hace ahora poco m¨¢s de una d¨¦cada, sigue apostando por la imagen como medio para producir pintura y por pensar el cuadro como una expansi¨®n de posibilidades. Para ello, se apropia de im¨¢genes existentes para pintarlas, alterando siempre algunos elementos para as¨ª contar su propia versi¨®n de la historia. Y ah¨ª empieza el l¨ªo. O la maravilla. En lo referente a la apariencia fotogr¨¢fica de su pintura, la formalizaci¨®n no se da como una simple traducci¨®n a pintura de una imagen previa. La pintura no s¨®lo hace que lo pintado deje de ser una simple representaci¨®n; tambi¨¦n consigue que lo representado pase a ser real. Y a partir de ah¨ª, el tono se acelera. Las im¨¢genes, o metaim¨¢genes, relacionadas entre s¨ª, abren interrogantes sobre su propia naturaleza, sobre la forma en que las miramos, la lectura que les damos o la que nos viene dada.

Todo es una invitaci¨®n a leer im¨¢genes. Alain Urrutia retarda la percepci¨®n y, al mismo tiempo, la tensa, la expande y la intensifica. Lo que sucede dentro de la pintura es importante, claro: un juego de sombras en el que se destacan algunos detalles para producir im¨¢genes evanescentes y, en ocasiones, inalcanzables. Aunque lo que queda fuera del cuadro tambi¨¦n es importante aqu¨ª. Si hasta ahora sus exposiciones eran peque?os lienzos tom¨¢ndole el pulso a grandes salas blancas, ahora su obra da un giro en eso del reencuadre y crece no s¨®lo en tama?o, sino tambi¨¦n en sofisticaci¨®n. Una de las mejores exposiciones que vemos ahora en Madrid de un artista que vuelve a pedirnos veinte minutos de pensamiento abstracto de eso que identificamos como pintura.

The Age of Anxiety. Alain Urrutia. Galer¨ªa Casado Santapau. Madrid. Hasta el 27 de julio.