Raquel Sanz: ¡°Echo de menos el d¨ªa a d¨ªa, la sencilla felicidad de un beso¡±

Se conocieron en Sep¨²lveda, y en Teruel dejaron de verse. En la plaza de toros del pueblo segoviano cruzaron las primeras palabras y en la de la capital turolense no pudieron despedirse. La tragedia en forma de cornada mortal se cruz¨® en su historia, acab¨® con la vida de ¨¦l, y a ella la dej¨® sola y sin palabras.

?l, V¨ªctor Barrio, 29 a?os, torero, muri¨® el 9 de julio de 2016 a causa de una fatal cogida cuando trataba de abrirse camino vestido de luces.

Ella, Raquel Sanz, periodista, era entonces concejal en su localidad natal, ha sido procuradora en las Cortes de Castilla-Le¨®n, candidata del PP al Congreso por Segovia, y no piensa en el futuro. Prefiere los planes a corto plazo, el d¨ªa a d¨ªa, y volcarse por completo en el trabajo, como una forma de afrontar el giro radical que dio su vida hace tres a?os.

¡°V¨ªctor era la alegr¨ªa personificada¡±, cuenta su viuda en el tercer aniversario de la muerte de su marido. ¡°Muy apegado a su pueblo -Grajera (Segovia)-, de su familia y sus amigos. No le gustaba que dijese que era una persona normal, porque ya sabemos que los toreros no son muy normales, pero, s¨ª, era especial. Ten¨ªa una calidad humana extraordinaria¡±.

¡°V¨ªctor era la alegr¨ªa; ten¨ªa una calidad humana extraordinaria¡±

En la plaza de toros de Sep¨²lveda, el pueblo de Raquel, all¨¢ por el a?o 2007, se hablaron por vez primera cuando V¨ªctor a¨²n no era torero. Estuvieron juntos casi diez a?os y entre ambos afrontaron la dif¨ªcil decisi¨®n de triunfar delante del toro, ¨¦l en el ruedo, y ella, en el tendido, pero siempre a su lado. Cuando se casaron en 2014, V¨ªctor Barrio ya hab¨ªa sido l¨ªder del escalaf¨®n de novilleros, hab¨ªa tomado la alternativa en Las Venta y luchaba en la tarea nada f¨¢cil de alcanzar la gloria.

Todo se trunc¨® el 9 de julio de 2016 en Teruel. Hasta all¨ª viajaron las dos familias, porque V¨ªctor ten¨ªa mucha fe en aquella corrida, televisada para Madrid y Castilla la Mancha.

¡°Est¨¢bamos todos en el tendido, menos la madre de V¨ªctor y la m¨ªa, que prefirieron quedarse en el pueblo. La cogida nos pill¨® lejos, y vimos c¨®mo se lo llevaban a la enfermer¨ªa, pero yo no me preocup¨¦ en exceso. Ten¨ªa en mi cabeza la imagen del torero Javier Jim¨¦nez, que el d¨ªa anterior hab¨ªa sufrido una tremenda cogida en Pamplona y a los pocos minutos volvi¨® al ruedo. Toda la familia sali¨® corriendo hacia la enfermer¨ªa menos yo, y recuerdo que, ingenua de m¨ª, les dec¨ªa: ¡®quedaros aqu¨ª, que V¨ªctor saldr¨¢ enseguida, y os lo vais a perder, que ya he visto esto antes¡¯. No me hicieron caso y all¨ª me qued¨¦ con una amiga. Recuerdo que volv¨ª la cara y me encontr¨¦ con la mirada del periodista Miguel ?ngel Moncholi, que comentaba el festejo para Telemadrid, y no me gust¨® el gesto que me hizo. El trayecto hasta la enfermer¨ªa se me hizo eterno, fuimos bordeando la plaza por fuera porque estaba al otro lado. Y, a partir de ah¨ª, tengo una asociaci¨®n de im¨¢genes, palabras¡­ Incluso entr¨¦ en directo en el programa de radio Carrusel Taurino, con el que colaboraba a veces, y recuerdo que les dije que lo estaban operando y que esperaba poder hablar con ellos m¨¢s tarde para darles buenas noticias. De pronto, oigo voces, veo que mi padre sale llorando¡­ y yo¡­ yo no pod¨ªa ni quer¨ªa creer¡­ No entend¨ªa nada. Y bueno¡­¡±

V¨ªctor Barrio falleci¨® pocos minutos despu¨¦s de la cornada en el t¨®rax derecho que le perfor¨® el pulm¨®n y la aorta tor¨¢cica. Y la vida sigui¨® para Raquel¡­

¡°Al principio, no te das cuenta de nada. Quiz¨¢, este tercer a?o me ha servido para tomar conciencia de la vida, de una vida nueva y diferente, que no es la que hab¨ªamos pensado V¨ªctor y yo. Cuesta salir adelante; hay d¨ªas que no entiendes por qu¨¦ tienes que seguir, si tu vida, la que t¨² quer¨ªas, y que no era nada del otro mundo, pero era la tuya, te la hab¨ªa arrebatado la propia vida¡±.

Pronto abandon¨® Sep¨²lveda y se instal¨® en Valladolid, dedicada a la comunicaci¨®n pol¨ªtica, que combina con su vocaci¨®n de servicio p¨²blico, en el que ha descubierto, afirma, que se pueden abordar proyectos para que los ciudadanos vivan mejor. Y lucha cada d¨ªa por ser feliz.

¡°?Feliz? S¨ª, lo soy en determinados momentos; hay otros en los que no s¨¦ por qu¨¦ vivo, pero he conseguido alcanzar un punto que no cre¨ªa nunca que alcanzar¨ªa. He aprendido a ser feliz de otra manera. Cuento con una familia maravillosa, con buenos amigos y amigas, y la vida me ha ofrecido oportunidades, -aunque tambi¨¦n me ha robado otras-, por las que debo dar las gracias¡±.

Raquel cuenta que nunca ha maldecido la fiesta de los toros.

¡°No. Era la profesi¨®n y la vida de V¨ªctor. Era feliz siendo torero, cumpl¨ªa su sue?o, y aunque comenz¨® tarde, cumplidos ya los 20 a?os, viv¨ªa honradamente de ello¡±.

Al lado de su marido se hizo aficionada, cuenta con muchos amigos en el mundo del toro, y aunque volvi¨® a las plazas tras la tarde de Teruel, afirma que ahora est¨¢ desvinculada ¡°por salud mental¡±.

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¡°Para m¨ª, V¨ªctor era el mejor torero. Disfrutaba mucho con ¨¦l, quiz¨¢ porque conoc¨ªa el gran esfuerzo que hab¨ªa detr¨¢s. Su trayectoria fue dura, es cierto, pero no menos que la de la mayor¨ªa; quiz¨¢, por eso ten¨ªa tanta confianza en esa ¨²ltima corrida¡±.

¡°?Que si es dif¨ªcil ser la esposa de un torero? Lo m¨¢s complicado es ser torero. Nosotras debemos estar con ellos cuando lo necesiten, del mismo modo que ellos deben estar con nosotras. V¨ªctor estuvo siempre a mi lado. Es verdad que alguna vez pens¨¦ que deb¨ªa haber estudiado sicolog¨ªa para ayudarle cuando le ven¨ªa el baj¨®n an¨ªmico despu¨¦s del largo invierno. S¨ª; pasada la Navidad aparecen las dudas sobre la nueva temporada, porque no sabes si vas a torear y pierdes la confianza, no tengo valor, no s¨¦ torear¡±.

Raquel es muy activa en las redes sociales, y, hace unos d¨ªas, escribi¨®: ¡°Todos recordamos el peor d¨ªa de nuestra vida, pero pocos sabemos decir cu¨¢l ha sido el mejor. Le damos m¨¢s importancia a lo que nos da?a que a los que nos hace feliz¡±.

¡°S¨ª, es una cita de Elvira Sastre, un escritora segoviana, de su libro ¡®D¨ªas sin ti¡¯. El peor d¨ªa de mi vida est¨¢ claro, pero no pod¨ªa se?alar solo uno como el mejor. Han sido muchos. El d¨ªa de la boda con V¨ªctor, por supuesto. La tarde en que sali¨® por la puerta grande en la feria de Valdemorillo; hace poco, sin ir m¨¢s lejos, en la comuni¨®n de un primillo m¨ªo. Tengo mucha suerte¡­¡±

¡°Cuando uno pierde lo que m¨¢s quiere -esta es otra frase de Raquel Sanz en las redes- se convierte en alguien sin miedo¡­¡±

¡°Sin miedo¡­ A veces, me da miedo no tener miedo. Me he vuelto muy dura respecto al dolor f¨ªsico y, sin embargo, me emociono ante situaciones tontas. Me cuesta mucho llorar. He llorado tanto, que no me salen l¨¢grimas. Y echo de menos esa sencilla felicidad del d¨ªa a d¨ªa, de un beso, un abrazo, una llamada¡­ La felicidad de tener una persona cerca de ti¡±.