Isabelle Huppert: ¡°El cine no me da ni fr¨ªo ni calor¡±
La interprete lleva a Barcelona la obra ¡®Mary Said What She Said¡¯
Jovial, mustia, estridente, sosegada, bella, monstruosa, arrogante, humilde, ni?a y anciana. En la hora y media de duraci¨®n de su nuevo espect¨¢culo teatral, Isabelle Huppert (Par¨ªs, 1953) muestra todas las aristas de su personaje, nada menos que Mar¨ªa Estuardo, que parecen solaparse con las de la actriz que le presta su rostro. Huppert interpreta a la decapitada reina de Escocia en Mary Said What She Said, que llegar¨¢ al Grec de Barcelona los d¨ªas 21 y 22 de julio, tras convertirse en uno de los platos fuertes de la temporada en Par¨ªs, donde las representaciones acabaron el fin de semana pasado. Sola sobre el escenario, sin m¨¢s aliados que las luces multicolor del director Robert Wilson, los versos cr¨ªpticos de Darryl Pinckney y la m¨²sica de Ludovico Einaudi, firma una interpretaci¨®n con aires de n¨²mero circense de un acr¨®bata que prefiere trabajar sin red. Es la reina Isabelle en persona.
La actriz escupe las palabras a la velocidad del rayo, corre por las tablas como un plusmarquista, somete a su rostro regio a todo tipo de muecas el¨¢sticas y conduce su voz hacia tesituras desconocidas. En su tercer trabajo conjunto con Wilson, tras dos funciones que hicieron historia ¡ªOrlando en 1993 y Quartett?en 2006, ambas para el Od¨¦on parisino¡ª, Huppert se adentra en la desmesura total, lejos del registro naturalista en el que se inscriben casi todas sus pel¨ªculas. ¡°En realidad, no tengo la sensaci¨®n de ser una actriz distinta en el teatro y en el cine. Yo veo una continuidad, m¨¢s que una oposici¨®n¡±, desestima la actriz en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°No creo que sean tan distintos en su relaci¨®n con el realismo. En el fondo, lo interesante siempre es lograr que la vida circule en su interior¡±.
Huppert admite que en esta obra utiliza nuevos m¨²sculos, pero eso es a lo que aspira en cada proyecto. ¡°Para un actor, perderse es bueno. Perder tus puntos de referencia te permite encontrarte contigo mismo. Implica alejarse de las convenciones y alcanzar una libertad personal¡±, asegura la actriz.
En la obra interpreta a Mar¨ªa Estuardo por segunda vez, tras una primera experiencia en el National Theatre de Londres durante los a?os noventa y con libreto de Schiller. No logra describir por qu¨¦ fascina tanto la monarqu¨ªa, incluso en un pa¨ªs que cort¨® las cabezas de sus reyes. ¡°Aunque no s¨¦ si en Francia hechiza tanto como en Espa?a o Inglaterra. Aqu¨ª no tenemos reyes, aunque s¨ª una rep¨²blica un poco mon¨¢rquica en su representaci¨®n¡¡±, ironiza, sin precisar la opini¨®n que le merece el actual inquilino del El¨ªseo, Emmanuel Macron.
Claude Chabrol, con quien colabor¨® en siete ocasiones, sol¨ªa decir que todos sus proyectos le pertenec¨ªan tanto a ella como a sus respectivos directores. En ese sentido, ?se considera m¨¢s autor que actriz? "Ser¨ªa presuntuoso asentir. Eso es lo que el director Arnaud Desplechin suele decir sobre Catherine Deneuve, pero no s¨¦ si yo tengo derecho a atribuirme ese t¨ªtulo¡±, titubea. ¡°Pero si un autor es alguien que va m¨¢s all¨¢ de la mera funci¨®n del int¨¦rprete, que pone en juego su responsabilidad personal y autobiogr¨¢fica, entonces s¨ª que me siento un autor, con la precauci¨®n oratoria que le he dado¡±, termina por admitir. Todas sus obras y pel¨ªculas son, en ese sentido, ¡°una afirmaci¨®n personal¡±.
En 2017, la pel¨ªcula Elle marc¨® un giro en su trayectoria. Por su papel de v¨ªctima de una violaci¨®n obtuvo las mejores cr¨ªticas de su carrera, un Globo de Oro y una nominaci¨®n al Oscar. ¡°En mi d¨ªa a d¨ªa, nada ha cambiado radicalmente: sigo haciendo el cine que me gusta en Francia, en Europa y en el mundo¡±, responde. Tampoco le llovieron las ofertas, seg¨²n dice. ¡°O, en cualquier caso, eran papeles que no me interesaban nada. Seguramente hice la pel¨ªcula La viuda, con Neil Jordan, gracias al Oscar. Pero nada m¨¢s¡¡±.
En ese proyecto, estrenado en mayo, interpretaba a una psic¨®pata con la que parec¨ªa re¨ªrse de su propia imagen de mujer arisca y fr¨ªa como el t¨¦mpano. Igual que hizo en la serie Call my agent, donde acept¨® interpretar a una caricatura de s¨ª misma: una actriz hiperactiva que rodaba dos pel¨ªculas en una sola noche, adem¨¢s de conceder una entrevista en directo en una sesuda radio cultural. ¡°Era una ficci¨®n, que no tiene m¨¢s que ver conmigo que cualquier otro personaje m¨ªo¡±, dice.Conocida por su trepidante ritmo de trabajo, Huppert vive una anomal¨ªa: en su futuro no hay m¨¢s proyectos que un montaje de El zoo de cristal?con su admirado Ivo van Hove y una comedia policiaca rodada en el parisino y multicultural barrio de Belleville, lo que da adem¨¢s cuenta de su amplio espectro de registros. ¡°Habr¨¢ alguno m¨¢s, pero no puedo dec¨ªrselo. Justamente lo estoy decidiendo esta semana¡¡±, confiesa.
?Y c¨®mo escoge Huppert? ¡°. A trav¨¦s de lo que uno suele imaginar: el tema, el director, que los di¨¢logos est¨¦n bien escritos¡ Aunque lo verdaderamente importante es otra cosa: que sientas la necesidad de embarcarte en un proyecto. Y cuando digo necesidad digo deseo, porque son sin¨®nimos¡±. Una vez confes¨® que viv¨ªa cada estreno teatral como un pre¨¢mbulo de la muerte. Hoy matiza que exager¨® un poco. ¡°Pero es verdad que el teatro es un lugar de sufrimiento, aunque este conviva estrechamente con el placer. En el cine, en cambio, nunca sufro. En ese sentido, el cine no me da ni fr¨ªo ni calor¡±, dir¨¢ salt¨¢ndose, por una sola vez, su prohibici¨®n de compararlos.?
Volver a Barcelona 15 a?os despu¨¦s
Isabelle Huppert regresa a Barcelona casi 15 a?os despu¨¦s de su ¨²ltima vez, cuando interpret¨® ¡®Hedda Gabler¡¯ en el mismo Teatre Lliure con el que reencontrar¨¢ a finales de mes. ¡°Tengo un muy buen recuerdo. Entonces el director era Llu¨ªs Pasqual, que he o¨ªdo que se marcha con Antonio Banderas a M¨¢laga. Me parece formidable. Que se cree un nuevo teatro siempre es una excelente noticia¡±, afirma la actriz. Como Banderas, la actriz trabaja con un pie en Estados Unidos ¡ªdonde ha trabajado con Michael Cimino, Hal Hartley, David O. Russell o Ira Sachs, en la reciente ¡®Frankie¡¯, que se vio en Cannes¡ª y otro en la vieja Europa. Observadora privilegiada de su oficio, Huppert opina sobre el cataclismo que, hace casi dos a?os, cambi¨® el cine y la sociedad: el caso Weinstein. ¡°Ha habido una toma de conciencia, m¨¢s que una evoluci¨®n¡±, afirma la actriz, que se ha implicado en la cuesti¨®n de la igualdad salarial. ¡°Hoy se ha entendido que existe una gran disparidad econ¨®mica, en el cine y en los otros campos. Durante mucho tiempo nos dijeron que era normal, cuando est¨¢ claro que no lo es¡±, se?ala Huppert. ¡°Lo que no ha cambiado la naturaleza de mis proyectos. Siempre he hecho pel¨ªculas donde yo estaba en el centro de la historia. Esa ha sido, si se quiere, mi forma de ejercer el feminismo: poniendo al personaje femenino en el centro¡±.
Babelia
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