Tres corneados por los toros de Miura en el emocionante ¨²ltimo encierro de San Ferm¨ªn 2019
Uno de los astados se qued¨® descolgado de la manada y elev¨® la duraci¨®n de la carrera hasta dos minutos y 42 segundos
Tres heridos por asta de toro ¡ªuno, en una pierna, otro en un brazo y un tercero en una axila¡ª y un contusionado es el primer balance sanitario del octavo y ¨²ltimo encierro de San Ferm¨ªn, corrido por los m¨ªticos toros de Miura, que han tardado dos minutos y 42 segundos en alcanzar los corrales de la plaza. Y la causa del retraso ha estado en la ca¨ªda de Rabanero, un toro colorao de 640 kilos, en la calle Mercaderes, que qued¨® rezagado y lleg¨® en solitario al ruedo despu¨¦s de protagonizar varios lances dram¨¢ticos de atropellos en distintos puntos de la carrera.
Emocionante, sin duda, este encierro de los legendarios toros sevillanos, que causan miedo y respeto solo por su nombre familiar, su imponente estampa y sus bien armadas testas. Animales veloces todos ellos, nobles con los corredores y obedientes con los cabestros a no ser por la circunstancia acaecida esta ma?ana de un toro que qued¨® desgajado de la manada y provoc¨® dificultades inesperadas.
Los cabestros se hicieron los amos de la carrera en el inicio de la misma. Todos tomaron la delantera en la Cuesta de Santo Domingo, y los seis miuras detr¨¢s, bien arropados y prevenidos ante la marabunta que les esperaba.
Pero pronto les surgi¨® el amor propio de su encaste y comenzaron una remontada a toda velocidad a la altura de la plaza del Ayuntamiento que provoc¨® que, instantes despu¨¦s, el toro de m¨¢s peso, el tal Rabanero, resbalara en la calle Mercaderes y diera con sus muchas carnes en el asfalto.
Ah¨ª comenz¨® una nueva carrera. Aunque el animal recuper¨® pronto la verticalidad, la acelerada marcha de su hermanos le impidi¨® integrarse en la manada, que sald¨® la curva de Estafeta sin otro problema que el pisoteo a varios mozos que, de manera inexplicable, estaban tendidos en la acera de la izquierda, en el inicio de la calle, quiz¨¢ el lugar m¨¢s inapropiado de todo el recorrido. Tuvieron suerte, desde luego, porque una pisada de un miura te puede dejar ingresado por un tiempo en el hospital.
Uno de los cuatro toros c¨¢rdenos adelant¨® a los cabestros en la recta, atestada de mozos, a velocidad de v¨¦rtigo, lo que permiti¨® el lucimiento y el pavor, tambi¨¦n, de algunos corredores que quedaron emparedados entre pitones de distinta procedencia.
Mientras animales y humanos corr¨ªan a toda pastilla, Rabanero, en solitario, preocupado y asustado por la p¨¦rdida moment¨¢nea de su familia, se abr¨ªa paso sin m¨¢s intenci¨®n que alcanzar pronto a sus hermanos. Fue entonces cuando apareci¨® desde la acera derecha un mozo fortach¨®n que se encontr¨® de lleno con el toro, que no pudo esquivarlo, lo enganch¨® por el tercio medio de una de las piernas y le dio una vuelta de campana completa, con la suerte para el perjudicado de que no cay¨® en el asfalto de cabeza sino de espaldas. La contundencia del golpe traspas¨® la pantalla de la televisi¨®n.
El cron¨®metro marcaba los dos minutos cuando el grueso de la manada pis¨® la arena del ruedo y se dirigi¨® con presteza a los corrales. Pero en ese momento, Rabanero, ya en el callej¨®n de bajada a la plaza, arrollaba a dos mozos que se interpusieron en su camino y, a continuaci¨®n, barri¨® con sus pitones los tablones de la zona derecha, y en su carrera se llev¨® por delante a otro joven que andaba por all¨ª.
Por fin, apareci¨® sorprendido en la arena, con el semblante inequ¨ªvoco de un monumental despiste, sin saber a d¨®nde dirigirse cuando parec¨ªa que el camino hab¨ªa desaparecido. A¨²n tuvo tiempo para robar el capote a un doblador antes de encontrar la puerta de los corrales.
As¨ª acabaron los encierros de 2019, con el siguiente balance de heridos y contusionados: treinta mozos fueron atendidos en el Complejo Hospitalario de Navarra en los siete primeros encierros; 25 por traumatismos y 5 corneados. Entre ellos, una sola mujer navarra de 19 a?os. Cinco heridos permanecen todav¨ªa hospitalizados.
Como hecho anecd¨®tico, un joven de 26 a?os, natural de Valencia, ha sido sancionado con una multa de 4.000 euros por un doble incumplimiento de la ordenanza del encierro en dos d¨ªas diferentes. En ambos, el mozo ha agarrado al toro por un cuerno o por el lomo, aspecto que est¨¢ prohibido seg¨²n la ordenanza del Encierro. Por ello, se le han impuesto dos sanciones, una de 1.000 euros por agarrar al toro en el encierro del d¨ªa 10 de julio, y otra de 3.000 euros, por reincidir en su conducta en el encierro del pasado 12 de julio. El joven fue identificado el s¨¢bado cuando se dispon¨ªa a correr el encierro. Otros dos mozos m¨¢s han sido tambi¨¦n sancionados con una multa de 1.000 euros por agarrarse a los pitones de los toros.
Aqu¨ª puede consultar un gr¨¢fico con el recorrido, menos de un kil¨®metro de tensi¨®n y carreras por las calles de Pamplona.
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