Pepa Fern¨¢ndez: ¡°La radio es como una secta, pero no le come el coco a nadie¡±

La celebraci¨®n, este domingo y por todo lo alto, en el teatro Monumental de Madrid, de los 20 a?os de No es un d¨ªa cualquiera ser¨¢ a la vez una despedida. La periodista Pepa Fern¨¢ndez (Cervera, Lleida, 1965) deja el programa de fin de semana para tomar los mandos de Las ma?anas de RNE (lunes a viernes, de 10.00 a 13.00) en septiembre. Considera que esa franja es ¡°la mejor suite de la radio y la que primero se desaloja cuando hay cambios en la direcci¨®n¡±, advierte de que no se remangar¨¢ para ganar audiencia a cualquier precio y confiesa que lo que peor lleva son los madrugones que se avecinan.

Pregunta. Aspiraba a cumplir 20 a?os en No es un d¨ªa cualquiera y lo ha conseguido.

Respuesta. Era una meta. Hemos durado tanto porque nunca nos propusimos durar tanto. Mi situaci¨®n ha sido siempre de provisionalidad, renovando contrato a?o a a?o. Hemos llegado a los 20 por casualidad. Y si hubiera podido continuar mi meta habr¨ªan sido los 25.

P. Ya no podr¨¢ ser. La pr¨®xima temporada estar¨¢ en Las ma?anas de RNE. ?C¨®mo afronta esta nueva etapa?

R. No he tenido mucho tiempo de pensar en ello. Ha sido todo muy r¨¢pido. El cambio me obliga a salir de mi zona de confort y a ponerme las pilas. La gente no puede esperar nada muy rompedor porque una se lleva su programa all¨¢ donde va. Evidentemente, no ser¨¢ un calco de No es un d¨ªa cualquiera, pero yo soy la misma y el espacio ser¨¢ muy parecido al que hemos venido haciendo el fin de semana: por mi personalidad, por la gente de la que me rodeo. Tenemos una idea de radio tranquila, sin confrontaciones ni alharacas.

P. ?Sonar¨¢n las ma?anas como ha sonado el fin de semana?

R. El equipo va en el mismo paquete y seguir¨¢n algunos colaboradores. Vamos a intentar ser las p¨¢ginas de sociedad y cultura de los peri¨®dicos y por ello tendremos que estar m¨¢s pendientes de la actualidad.

P. ?Mantendr¨¢ el criterio de no incluir pol¨ªtica ni f¨²tbol ni cotilleo?

R. Intentar¨¦ mantenerlo. Nunca habr¨ªa aceptado hacer las ma?anas completas por dos razones: no me gusta la pol¨ªtica y tampoco las personas que discuten de pol¨ªtica, los polemistas; y no me gustan los madrugones.

P. Su programa de fin de semana ha sido itinerante.

R. Me gusta mucho moverme. Sacar la radio del estudio. Hemos creado el concepto de ¡°turismo radiof¨®nico¡±. Ven¨ªa gente a vernos desde 300 kil¨®metros de distancia. Solemos decir que el nuestro no es un programa de radio sino una secta que no le come el coco a nadie, que genera complicidades y lazos extraordinarios. Hay gente que nos ha visto hasta 25 veces.

P. La radio es como el flautista de Hamelin: los conductores se suelen llevar a los oyentes all¨ª donde van.

R. La radio estimula fidelidades y lealtades. La gente cuando descubre a alguien que le gusta y con quien sintoniza se mueve.

P. ?Cambia hacer un programa ante el p¨²blico?

R. Much¨ªsimo. Tienes la reacci¨®n directa e inmediata de las personas que escuchan.

P. ?C¨®mo ha evolucionado el medio en estos 20 a?os?

R. M¨¢s que en cuanto a los contenidos, ha evolucionado t¨¦cnicamente. Ahora, con un Quantum se puede hacer un programa desde cualquier lugar. Ya no se necesita una unidad m¨®vil. Sin embargo, la esencia de la radio sigue siendo la misma: compa?¨ªa. Mientras haya gente sola, la radio no desaparecer¨¢. Es una voz familiar.

P. No es un d¨ªa cualquiera es el segundo espacio m¨¢s escuchado de RNE y a veces ha sido el primero.

R. La apuesta a largo plazo funciona. Hemos tenido colaboradores brillantes y hemos terminado siendo como una familia.

P. Tambi¨¦n ha tenido etapas complicadas y momentos tensos.

R. He estado en la cuerda floja, con un pie en la calle, al menos dos veces. Ha habido temporadas muy complicadas. El momento m¨¢s cr¨ªtico fue una entrevista al ministro de Defensa Federico Trillo. Fue horroroso. Le hice preguntas muy inc¨®modas. Yo era muy cr¨ªtica con la guerra del Golfo y en el equipo estaba Forges, que era militante antiguerra. Est¨¢bamos en Ronda y el p¨²blico manten¨ªa un silencio que se pod¨ªa cortar. Pensaba que era mi ¨²ltima entrevista.

P. La pr¨®xima ser¨¢ una temporada con grandes cambios en las grandes cadenas. ?C¨®mo afronta la competencia?

R. RNE no participa de la tarta comercial porque no tiene nada que vender. Quiero hacer un programa digno de una radio p¨²blica, del que nos podamos sentir orgullosos, del que la radio p¨²blica no se tenga que avergonzar. Pienso en un programa que a m¨ª me gustar¨ªa escuchar.

P. ?Sorprender¨¢?

R. Prefiero interesar que sorprender. Soy incapaz de hacer un programa completamente distinto. En la radio est¨¢ todo inventado. Lo que va cambiando son las maneras de afrontar los temas.

P. ?Se ve otros 20 a?os en las ma?anas?

R. Voy al lugar m¨¢s rutilante de la radio: la ma?ana. Es un premio, pero esta franja es tambi¨¦n el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil. En RNE se ha demostrado que cada vez que entra un nuevo director, cambia las ma?anas. As¨ª que creo que este ser¨¢ mi ¨²ltimo destino.