El artista oculto

Cuando la escritora Barbara Leaming convenci¨® finalmente a Orson Welles de que le permitiese escribir su biograf¨ªa, el cineasta le advirti¨® de que se estaba enfrentando a ¡°una historia muy densa¡± y que quiz¨¢ la mejor opci¨®n era la de afrontar el asunto al modo de Ciudadano Kane (1941): frente a la dificultad de articular un relato biogr¨¢fico convencional, mejor convertir en discurso la imposibilidad de fijar una identidad esquiva. Leaming le hizo caso a medias, pero el estreno de La mirada de Orson Welles demuestra que el cineasta estaba cargado de raz¨®n: hay demasiados ¨¢ngulos desde los que poder aproximarse a este creador esencial y, cuando todo parec¨ªa ya haber sido dicho y analizado, el cr¨ªtico y documentalista Mark Cousins propone una nueva v¨ªa de entrada y logra que la revisitaci¨®n de un cl¨¢sico no suene a redundancia, sino a descubrimiento.

Autor de esa monumental The Story of Film: An Odissey (2011) que reescrib¨ªa la historia del medio cuestionando, entre otras cosas, la centralidad de la mirada occidental, Cousins parte aqu¨ª de un material cuya existencia se conoc¨ªa, pero en el que quiz¨¢ nunca se hab¨ªa sumergido nadie con tan contagiosa pasi¨®n y tan entregada capacidad de relacionar ecos y cartografiar una coherencia est¨¦tica y discursiva: la abundante obra gr¨¢fica de Welles. Como si esto fuese una prolongaci¨®n de Ciudadano Kane o M¨ªster Arkadin (1955), hay aqu¨ª incluso una caja misteriosa que, por gentileza de la hija del artista Beatrice Welles, liberar¨¢ su tesoro de revelaciones.

La tesis de Cousins es que en Welles m¨¢s que un genial hombre de cine y teatro hab¨ªa un compulsivo y constante artista pl¨¢stico, que no s¨®lo dise?aba escrupulosamente sobre el papel el escenario de sus montajes o la atm¨®sfera de sus pel¨ªculas, sino que tambi¨¦n utilizaba el trazo para entender lo que le rodeaba y descifrarse a s¨ª mismo. Quiz¨¢s a Cousins se le va un poco la mano cuando, al final, improvisa una hipot¨¦tica respuesta del cineasta a su minucioso an¨¢lisis, pero La mirada de Orson Welles es un trabajo de amor que barre varias capas de polvo a la cinefilia.