Los grandes ¨¦xitos (y fracasos) de la revista ¡®Rolling Stone¡¯
Una serie documental recopila los hitos sociales y period¨ªsticos aparecidos en las p¨¢ginas de la publicaci¨®n en los ¨²ltimos 50 a?os
Eran los a?os 60 y el mundo giraba de otra forma, como si fuera una piedra rodante. La contracultura y la revoluci¨®n de la d¨¦cada anterior hab¨ªan florecido, tan agitados que hasta la millonaria heredera de un imperio medi¨¢tico, Patty Hearst, se un¨ªa a la guerrilla urbana que hab¨ªa organizado su secuestro.
Una revista, que un¨ªa la cultura pop con las nuevas tendencias del periodismo, estaba all¨ª para contarlo con fuentes de primera mano. La serie documental Rolling Stone Magazine: M¨¢s de 50 a?os de historia recopila en seis cap¨ªtulos los grandes ¨¦xitos, y tambi¨¦n alg¨²n que otro fracaso, de la que fue una de las publicaciones m¨¢s influyentes del mundo. Movistar emite este s¨¢bado 31 de marzo las dos primeras entregas, que aparecer¨¢n de nuevo en la parrilla del canal Movistar estrenos durante las pr¨®ximas semanas.
De la revoluci¨®n social en forma de canciones de John Lennon y Yoko Ono al periodismo gonzo de Hunter S. Thompson o la escritura de Tom Wolf, la serie muestra, a modo de recopilatorio, los hitos sociales y period¨ªsticos aparecidos en las p¨¢ginas de Rolling Stone.
¡°Aunque el hilo conductor es la revista, el documental celebra una forma concreta de hacer periodismo. Las barbaridades que llegaba a hacer Thompson por un art¨ªculo nos resultaban m¨¢s interesantes que los temas sobre los que escrib¨ªa¡±, comenta a EL PA?S Blair Foster. La directora y productora televisiva se encarga de dar forma a este documental por cap¨ªtulos junto a una estrella del g¨¦nero, el oscarizado Alex Gibney (Taxi al lado oscuro, Enron, los tipos que estafaron a Am¨¦rica).
El documental tambi¨¦n nos recuerda la sensibilidad art¨ªstica y el olfato period¨ªstico de la fotograf¨ªa de Annie Leibovitz, mucho antes de que se convirtiera en la actual retratista oficial de la corte de Hollywood y autora de las aburridas y forzadas portadas grupales de Vanity Fair.
Sus seis entregas repasan unos a?os en los que el periodismo ha cambiado enormemente en su fondo y su forma. ¡°Antes de Rolling Stone, nadie tomaba en serio la enorme influencia social que ten¨ªan las estrellas del rock. No exist¨ªan en TIME o The New York Times art¨ªculos sobre Janis Joplin, por ejemplo. Hay una conexi¨®n directa entre esa forma tan libre de contar historias que ten¨ªan sus primeros art¨ªculos y lo que hacen medios actuales como VICE¡±, comenta Foster a trav¨¦s del tel¨¦fono.
Cuando la revista abandon¨® el rock para dar el salto a otros g¨¦neros como el punk de los 70, el rap, el hip-hop de los 90 y el pop comercial de Britney Spears y Justin Timberlake del nuevo milenio demostr¨® que su intenci¨®n no era ser revolucionaria, sino un mero reflejo de su tiempo.
El enorme impacto que caus¨® en los 70 el descubrir que Patty Hearst se hab¨ªa transformado en Tania, una de las l¨ªderes revolucionarias del Ej¨¦rcito Simbi¨®tico de Liberaci¨®n que la ten¨ªa retenida, solo tuvo una verdadera explicaci¨®n cuando Rolling Stone logr¨® acceder a ella tras dedicar meses a rastrear la historia. El grupo nunca pidi¨® un rescate por la nieta de Randolph Apperson Hearst. En su lugar, intent¨® que el millonario que inspir¨® al Ciudadano Kane de Orson Welles dedicara a obras sociales parte de su fortuna hecha con periodismo sensacionalista. La negativa de la familia a esta petici¨®n supuso un punto de inflexi¨®n para la joven secuestrada.
Este repaso por este medio siglo de historia de la publicaci¨®n no obvia uno de los mayores fiascos period¨ªsticos recientes, el reportaje que apareci¨® en sus p¨¢ginas en 2014 titulado Una violaci¨®n en el Campus. Un extenso art¨ªculo relataba el ataque sexual en grupo que sufri¨® una estudiante de la Universidad de Virginia, pero la revista tuvo que retractarse meses despu¨¦s, al comprobar que la historia era falsa y la v¨ªctima se hab¨ªa inventado todo lo ocurrido.
Blair Foster se muestra optimista cuando se le plantea si el periodismo actual puede sobrevivir a las fake news y permitirse el lujo de invertir tanto tiempo en escribir un art¨ªculo, como ocurr¨ªa en los primeros a?os de Rolling Stone. ¡°Se enfrenta en la actualidad a los mismos retos que el resto de publicaciones. Est¨¢ intentando que sus contenidos sigan siendo rentables en un entorno digital. Por fortuna, sigue habiendo espacio para los art¨ªculos de investigaci¨®n. La situaci¨®n pol¨ªtica actual hace que haya de nuevo hambre de periodismo real¡±, defiende.
La directora de Rolling Stone Magazine: M¨¢s de 50 a?os de historia considera que la actualidad pol¨ªtica y social es un caldo de cultivo igual de bueno que en los tiempos de Patty Hearst. "Hoy en d¨ªa vemos c¨®mo Trump despide a su secretario de Estado a trav¨¦s de un tuit. Hubiese sido muy interesante observar el comportamiento de Richard Nixon si hubiera tenido redes sociales¡±.
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