Okuda: ¡°Donde destaca el arte urbano es en el entorno rural¡±

?scar San Miguel Erice, m¨¢s conocido en las ferias de arte, en iglesias, mezquitas, silos y f¨¢bricas abandonados, desvencijadas y agencias de publicidad como Okuda, naci¨® en Santander en 1980. Es uno de los grandes nombres del street art en el mundo. Con un estilo tan colorista como surrealista, este c¨¢ntabro que empez¨® pintando en espacios abandonados de la ciudad que le vio nacer coge unos 100 aviones al a?o y firma obras grandes y peque?as, comisionadas y patrocinadas en Las Vegas, Denver o Par¨ªs. Su arte urbano es amable y digerible, forma parte del sistema, pero se niega admitir que sea culpable de nada malo del sistema. ?l, le pone color.

Pregunta. Es un milagro pillarle en su estudio en Madrid, ?no?

Respuesta. Hoy viajo a Mauricio. Luego, Alemania¡­

P. Lo suyo se parece a las giras de las estrellas de rock.

R. Solo intentamos cuadrar fechas en sitios cercanos. Luego har¨¦ lo del Festival Elrow, en Ibiza. Es interesante porque quer¨ªa sacar de la calle mi trabajo y meterlo en un entorno de pista de baile. Vestuario para 100 actores, 1.600 flotadores¡­ Todo basado en El jard¨ªn de las delicias, de El Bosco.

P. ?Esto ya no tiene que ver con pintar las f¨¢bricas abandonadas?

R. En Espa?a he hecho recientemente silos abandonados.

P. ?Cree usted que ha llegado el arte urbano al entorno rural?

R. El arte urbano, realmente donde m¨¢s destaca hoy es all¨ª.

P. Hace tiempo apareci¨® una pintada que dec¨ªa ¡°Tu arte urbano me sube el alquiler¡±. ?Se siente culpable de la burbuja inmobiliaria?

R. Se pueden hacer muchas lecturas de una pintura en un barrio humilde. El street art siempre ha sido parte del barrio y si hay artistas cuya obra tiene valor en el mercado es as¨ª, pero no tiene que ver con el precio del alquiler. Si un barrio se hace cool, no es solo por mis pinturas. Este tipo de ideas me parecen muy ignorantes.

P. Pero esto ya no es peligroso, es meramente decorativo¡­

R. A ver, somos conocidos y el turismo de hoy es un turismo muy de Instagram. Por eso muchos ayuntamientos nos llaman para que hagamos cosas y atraer turistas. Pero esto no es lo ¨²nico que hace que el barrio mole m¨¢s.

P. ?Es usted m¨¢s caro o m¨¢s barato de lo que creen quienes le piden que pinte para ellos?

R. El mercado siempre ha estado en EE UU y Asia, donde a¨²n soy barato. Pero para Espa?a soy caro, por eso hago poco aqu¨ª. El otro d¨ªa coincidi¨® que estaba en el coche y hubo una conversaci¨®n con una marca de telefon¨ªa y mi manager en el manos libres. Nos planteaban un presupuesto para una acci¨®n enorme. No s¨¦, igual est¨¢n acostumbrados a estos costes, pero la realidad mundial es otra. El artista tiene un valor. Si no te valoras t¨², pues no te valorar¨¢ nadie.

P. ?Es usted una pesadilla para las agencias de publicidad?

R. Estamos, sin buscarlo, educando a muchas agencias. Pasaba lo mismo hace a?os con los festivales, que solo pagaban estancia, pero no abonaban tarifa de nada. S¨ª que abander¨¦ ese cambio. Ahora me toca esto otro: no solo hay que pagar, sino que hay un valor. Si una marca saca beneficio y se aprovecha de tu imagen, eso cuesta un dinero.

P. ?Estaba usted esperando la llegada del dinero de las marcas?

R. No, yo creo que, simplemente, me adapt¨¦ al momento. Sin querer, he convertido el street art en el ¨²ltimo paso en la historia del arte. A las marcas ya no les vale solo con el anuncio en la tele. Les interesa juntarse a artistas e influencers, que tienen voz y voto para mucha gente.

P. ?Hay un elemento en usted de influencer?

R. Por supuesto. Pero sin querer. Soy influencer porque tengo muchos seguidores y muestro mi d¨ªa a d¨ªa, algo que interesa tambi¨¦n a las marcas.

P. ?Debe el street art hacerse m¨¢s hueco en las ferias de arte?

R. A ver, si Art Basel tiene, Arco deber¨ªa. Vamos, digo yo.

P. ?La peor cr¨ªtica que le han hecho?

R. No estoy muy al tanto de lo que se dice de m¨ª. No veo la tele, no estoy al d¨ªa de la pol¨ªtica, vivo en mi nube.

P. ?Es eso es posible en este arte?

R. Por supuesto. Hay otros artistas que tienen un mensaje m¨¢s pol¨ªtico. El m¨ªo es m¨¢s surrealista, pero eso no quita que haga cosas diferentes, como piezas con gente comi¨¦ndose la cabeza de Trump.

P. ?Cu¨¢nto hace que no ve a su madre?

R. Tres d¨ªas.

P. ?C¨®mo surgi¨® eso de emplearla para hacer bordados con sus obras?

R. De la manera m¨¢s tonta. Me olvid¨¦ una bolsa de lanas en casa y, al volver, ella hab¨ªa hecho unos tejidos. Empezamos a ver cosas y mientras yo viajaba hizo una pieza con una idea que tuve. Ya tenemos bastantes hechas.

P. ?Cu¨¢l fue su primer firma?

R. Nick, luego ya Okuda. ?bamos a una f¨¢brica abandonada a la que acud¨ªan los yonquis a pincharse y luego usaban las bases de nuestros botes de pintura para calentar sus cosas, ya sabes¡­

P. ?Hace a¨²n arte gratis?

R. Claro, tengo el gran privilegio de poder hacerlo, de dar a los que no tienen y dejar parte de mi coraz¨®n en entornos jodidos. Es inspirador.