Una explosi¨®n sensorial en Ciudad de M¨¦xico
El Museo del Perfume presenta ¡®Sinestesia olfativa¡¯, una exposici¨®n que convierte el arte contempor¨¢neo en una experiencia inmersiva para los sentidos

Se sentir¨¢ un poco mareado. Contemplar¨¢ un perro de cuatro cabezas. Se pondr¨¢ un casco de flores para viajar por sus recuerdos. Descubrir¨¢ el aroma del dolor, el placer y el amor. El Museo del Perfume ha abierto sus puertas este a?o en Ciudad de M¨¦xico y se presenta como un espacio ¨²nico en su tipo en Am¨¦rica Latina. Sinestesia olfativa, su primera exposici¨®n, traduce el arte contempor¨¢neo a una experiencia sensorial en la que los olores se ven, se saborean y juguetean con las percepciones de los visitantes.
"Mam¨¢, mam¨¢, esta flor me huele a morado", dice una ni?a apenas empieza el recorrido. Su madre esboza una peque?a sonrisa, no sabe qu¨¦ contestarle. La planta s¨ª huele "a morado", aunque en realidad ese color no huele a nada. Eso es, a grandes rasgos, la sinestesia: experimentar un est¨ªmulo propio de un sentido con otro, como escuchar los colores o identificar un sabor al tocar algo. Experimentar y crear con la sinestesia es tambi¨¦n un desaf¨ªo a la forma de entender los sentidos: ver m¨¢s all¨¢ de las im¨¢genes, sentir m¨¢s all¨¢ de lo que condiciona al tacto, oler lo que podemos o¨ªr, observar, tocar y degustar.

Esta exposici¨®n no se trata de la t¨ªpica visita a la zona de perfumes de una tienda departamental, sino que explora con una serie de instalaciones c¨®mo el olfato moldea el resto de los sentidos e influye en la percepci¨®n de la realidad, en la asociaci¨®n con los sentimientos y en las interacciones con otros seres humanos. Es zambullirse en los aromas de la infancia, en el olor de la antipat¨ªa y la falta de qu¨ªmica, en las fragancias del erotismo y en las esencias que florecen durante la vida y permanecen despu¨¦s de la muerte.
"La experiencia es diferente para cada persona, eso es parte de lo que la hace una exposici¨®n ¨²nica", comenta Fiorella Alberti, portavoz del museo. La bot¨¢nica y la perfumer¨ªa son los detonantes, pero cada quien huele a su manera, lo asocia a una parte propia y tiene un olor particular. Esa parte singular, casi ¨ªntima, se combina con cuestiones que han ocupado al arte casi de forma universal como el ser, la subjetividad y la dicotom¨ªa entre lo permanente y lo ef¨ªmero. La muestra se nutre de la colaboraci¨®n de seis artistas contempor¨¢neos: Carolina van Waeyenberge, Juan Jos¨¦ Rivas, C¨¦sar Mart¨ªnez, Andrea Mart¨ªnez, el espa?ol Jer¨®nimo Hagerman y el colectivo Interspecifics.

El espectador encontrar¨¢ campanas gigantes que giran desprendiendo olores, representaciones de flores suspendidas en el techo y en burbujas gigantes, esculturas humanas de cera y parafina que se consumen con la flama de la tristeza y un peque?o laboratorio que solidifica las fragancias y las memorias. Cada espacio encierra una esencia particular, que se combina con la m¨²sica, las im¨¢genes y las texturas para completar una explosi¨®n de los sentidos.
El museo, apostado en una casona del siglo XIX, se encuentra en la calle de Tacuba, una v¨ªa de la capital mexicana que aloja a las tiendas de perfume con m¨¢s tradici¨®n y a instituciones de renombre como el Museo Nacional de Arte, el Palacio de Miner¨ªa y el Antiguo Convento de los Betlemitas, que hoy es la sede del Museo Interactivo de Econom¨ªa. Est¨¢ previsto que se sumen tres instalaciones nuevas a principios de octubre y otra m¨¢s para diciembre, adem¨¢s de contar dos veces al mes con activaciones en las que los artistas explican sus obras e interact¨²an con los asistentes. Los visitantes pueden asistir de martes a domingo previa reservaci¨®n y la entrada cuesta 50 pesos (2,5 d¨®lares).
La inauguraci¨®n definitiva del museo a¨²n no tiene fecha, pero est¨¢ prevista para inicios del pr¨®ximo a?o con la presentaci¨®n de una exposici¨®n permanente. En una escena cultural dominada por la vista, este peque?o rinc¨®n en el centro de Ciudad de M¨¦xico busca meter sus narices y ganarse un hueco en la ciudad de Am¨¦rica con m¨¢s museos y la segunda en el mundo, solo detr¨¢s de Londres.
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