Inc¨®gnito, famoso y de Vox

Ha estado o est¨¢, no he querido saber pero he sabido, Santiago Abascal en Sanxenxo. La noticia la leo en el Faro de Vigo desayunando un gofre de chocolate sin nata, que la nata engorda, y me paro en un detalle que nos comenta muy entusiasta la clientela del bar: Abascal est¨¢ ¡°de inc¨®gnito¡±. Busco r¨¢pidamente la foto y me encuentro efectivamente con lo que parece Abascal ¡°de inc¨®gnito¡±; es decir, con su cara de Abascal, sus pantalones de Abascal y su camisa de Abascal. Yo creo que la expresi¨®n ir de inc¨®gnito se refiere, en el caso de Abascal, a no ir por la calle con la tribuna del Congreso adherida al cuerpo o con un altavoz diciendo ¡°Soy Santiago Abascal¡±. Le comento a Elisardo Bastiaga la noticia por si le interesa, pero bosteza; a estas alturas de agosto la ideolog¨ªa de Elisardo Bastiaga es llegar a 100 followers. Pero s¨ª pregunta, de repente, por lo de ir "de inc¨®gnito¡±. "?Se te ocurre c¨®mo podr¨ªa yo ir de inc¨®gnito?", me suelta. Lo miro de arriba abajo: lo que no s¨¦ es de qu¨¦ manera; ser¨ªa como ponerle un fular y unas gafas de sol a un letrero luminoso.

Le digo de broma que ir de inc¨®gnito con 98 followers en Instagram (la cuenta no se mueve ya ni con amagos de nudes) no es dif¨ªcil, pero ser¨¢ tarea improbable con 100, cuando oficialmente sea influencer. Bastiaga reflexiona al rev¨¦s que la gente normal, algo que no s¨¦ si le hace ganar seguidores pero s¨ª un fan: yo. Su teor¨ªa es que si va de inc¨®gnito a la manera tradicional, atraer¨¢ a mucha gente. Gente "de verdad", no "lectores de El Pa¨ªs", me suelta un poco intempestivamente: a veces con tanta humillaci¨®n me hace sentir Watson, pero no un Watson de Sherlock Holmes sino de Scooby-Doo.

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Quedamos por la noche, ¨²ltima noche m¨ªa en Sanxenxo, para cenar con mis padres y tomar unas selfis. El momento en que qued¨¦ por primera vez en mi pueblo para "cenar y tomar unas selfis" en lugar de unas copas, ese d¨ªa supe que algo se hab¨ªa estropeado desde hac¨ªa tiempo en mi vida. Y sin embargo, como una paradoja horrible, ten¨ªa que arreglarme m¨¢s y mejor para las selfis. Para gustar en la red m¨¢s que para gustar en un bar, siendo las dos cosas perfectamente incompatibles.

Bastiaga baja a la calle con una gorra calada de visera doblada, como si fuese a batear paparazis, gafas de sol enormes y haciendo aspavientos cada vez que se cruza con alguien, mientras masculla: "Voy de inc¨®gnito, dejadme en paz". Es un espect¨¢culo digno de verse, pues llega a golpear a un pobre hombre que saca el m¨®vil para ver la hora creyendo Bastiaga que le quiere hacer un robado. Tan de inc¨®gnito va que la gente, sabiendo que Abascal est¨¢ veraneando de inc¨®gnito en el pueblo, empieza a confundirlo con el l¨ªder de Vox, y las gentes m¨¢s afines, que no son muchas pero no faltan, le dicen "vamos" y "a por ellos", y mi amigo coge aire y dice que s¨ª, que a por todas. As¨ª es como Bastiaga aprieta los pu?os crey¨¦ndose reconocido por fin como influencer tipo Paula Echevarr¨ªa a por todas con el pr¨®ximo pareo, y no como lo que est¨¢ siendo aclamado: a por todas con una Espa?a grande y libre, siendo esa Espa?a un pareo no para tapar verg¨¹enzas sino para ense?arlas.