Algunos hallazgos lejanos
Kiko Rivera, que dice que es ¡°famoso de cuna¡±, ha conseguido vender sus ¡®Memorias¡¯ a ¡®Semana¡¯ por 80.000 eurillos
1. Librer¨ªas
Orgullito de bibli¨®mano. Encuentro en Twice-Told Tales (¡°Cuentos contados dos veces¡±), una magn¨ªfica librer¨ªa de segunda mano de un pueblo de Maine por la que acostumbro a pasarme cada verano, dos peque?as joyas de las que me permito presumir: una primera edici¨®n (imposible de encontrar en mi pa¨ªs) de Nietzsche en Espa?a, de Gonzalo Sobejano, publicada originalmente en 1967 en la inolvidable Biblioteca Rom¨¢nica Hisp¨¢nica de Gredos; y una primera edici¨®n inglesa de The Present and the Past (Victor Gollancz, 1953), de mi adorada Ivy Compton-Burnett, dedicada con my best wishes a una amiga y firmada con su nombre de pila.
Dos tesoros por algo m¨¢s de siete d¨®lares, incluyendo los impuestos del Estado: no les oculto que el doble hallazgo me alegr¨® un d¨ªa que hab¨ªa empezado mal, con los comentarios de la Fox acerca del asunto del extra?o suicidio del archicorrupto multimillonario Jeffrey Epstein (que facilitaba sexo con adolescentes a una n¨®mina de millonarios y celebridades que a¨²n no se ha hecho p¨²blica) y unas declaraciones del peligroso payaso que est¨¢ al frente del Imperio (tambi¨¦n lo estuvo Cal¨ªgula) en las que volv¨ªa a insultar a los que no tienen la piel suficientemente blanca, o se las ven y se las desean para ganarse la vida donde pueden. En este pa¨ªs, con el que mantengo una intensa relaci¨®n de amor-odio (por ese orden), he llegado a comprender que el auge de la extrema derecha y de quienes la alientan en el mundo ¡ªde Trump y sus nativistas a Putin, de Orb¨¢n a los energ¨²menos del Movimiento Identitario Catal¨¢n, de Salvini a Erdogan, de Bolsonaro a Duterte, de Le Pen a Hofer¡ª est¨¢ provocando un aut¨¦ntico ox¨ªmoron pol¨ªtico: resulta que lo que se est¨¢ globalizando con m¨¢s vigor, adem¨¢s de la desigualdad, es, precisamente, el nacionalismo.
En cuanto al libro del maestro Sobejano (1928-2019), fallecido hace unos meses en Nueva York, me interesa particularmente la historia que imagino tras el ejemplar hallado: el volumen permanec¨ªa intonso excepto por el (estupendo) cap¨ªtulo dedicado a Baroja, en el que su desconocida propietaria (en la primera p¨¢gina est¨¢ escrito con bol¨ªgrafo ¡°Anne Cohen¡±) ha subrayado algunas frases y escrito en los m¨¢rgenes comentarios ¡ª?algunos indignados¡ª refiri¨¦ndose a ciertas derivas claramente autoritarias de Baroja, expresadas a trav¨¦s del personaje de C¨¦sar Moncada (C¨¦sar o nada, 1910), ¡°el m¨¢s animoso hombre de acci¨®n del repertorio barojiano¡±. Y todo eso no se me hace extra?o aqu¨ª, en medio de una sociedad cada vez m¨¢s pan¨®ptica y dividida, y en la que una gran mayor¨ªa parece aceptar ¡ªy desear: veremos qu¨¦ pasa en las presidenciales de 2020¡ª el m¨¢s inclemente control en aras de una presunta seguridad inducida por el mismo miedo a perderla. Por lo dem¨¢s, ahora que todo el mundo anda obsesionado ¡ª?aqu¨ª y all¨¢¡ª por las novedades librescas del oto?o, mis hallazgos provincianos me proporcionan un buen pretexto para reivindicar la necesidad de amar y cuidar el fondo editorial.
2. Memorias
Kiko Rivera, el hijo m¨¢s listo de la Pantoja, siempre ha dicho de s¨ª mismo que es ¡°famoso de cuna¡±. No le falta raz¨®n: en el mundo de las celebrities, superpoblado de famosos solo por serlo, lo de Kiko, antes Paquirr¨ªn, tiene el m¨¦rito del pedigr¨ª. Quiz¨¢ por eso, y con solo 35 a?itos (¡°he vivido mucho¡±), ha conseguido vender sus Memorias a la revista Semana por 80.000 eurillos. Ignoro si alg¨²n editor tiene pensado publicarlas en forma de libro ¡ªtendr¨ªa su gracia verlo firmar en la pr¨®xima Feria del Libro, junto a alg¨²n patanegra literario¡ª, pero estoy seguro de que por casi ninguna de las memorias o biograf¨ªas que he elegido para este apartado se ha pagado un anticipo semejante. Pero as¨ª es la vida.
Entre lo m¨¢s interesante del g¨¦nero que he encontrado en las programaciones de la rentr¨¦e destaco en primer¨ªsimo lugar La peor parte. Memorias de amor (Ariel, septiembre), de Fernando Savater: un libro escrito para guardar la memoria de su mujer, Sara Torres (1955-2015), y quiz¨¢ porque ¡°mi anhelo m¨¢s secreto ser¨ªa que el lector se enamorase tambi¨¦n un poco de ella y empezara a echarla de menos, como yo¡±. En septiembre tambi¨¦n llegar¨¢n a las librer¨ªas ¡ªadem¨¢s de Vigilancia permanente (Planeta), las memorias de Edward Snowden, el mayor h¨¦roe o villano (depende del punto de vista) de lo que va de milenio¡ª Churchill (Cr¨ªtica), un tour de force del bi¨®grafo Andrew Roberts, que ha conseguido sintetizar en 1.400 p¨¢ginas la investigaci¨®n m¨¢s completa y rigurosa sobre la peripecia pol¨ªtica y personal del estadista brit¨¢nico, y Los a?os (Cabaret Voltaire), de Annie Ernaux, un nuevo ejemplo del apasionante empe?o autobiogr¨¢fico de la memorialista (y novelista) francesa por expresar, desde la reflexi¨®n sobre s¨ª misma, aspectos universales de la condici¨®n femenina.
En octubre se publica simult¨¢neamente en todo el mundo Yo, de Elton John (Reservoir Books), la ¡°¨²nica y oficial autobiograf¨ªa¡± que ha escrito, al filo de sus 72 a?itos, el cantautor brit¨¢nico que m¨¢s le gustaba a Lady Di; un libro confesional que los editores de la angloesfera nos quieren vender en sus paratextos, adem¨¢s de como autobiogr¨¢fico, como una historia edificante e inspiradora (acerca de fracasos, esfuerzos y triunfos, de la aceptaci¨®n de la propia sexualidad, de la superaci¨®n de drogadicciones), y que ya hace tiempo tiene lista de espera en Amazon. Tambi¨¦n en octubre llegar¨¢ a las librer¨ªas ¡ªpor fin¡ª Testamento de juventud (1933), una autobiograf¨ªa de los a?os de estudiante, guerra (1914-1918) y posguerra de la feminista y pacifista Vera Brit?tain que nunca ¡ªque yo sepa¡ª se hab¨ªa publicado en Espa?a, a pesar de su enorme ¨¦xito en Reino Unido, donde se la considera un cl¨¢sico de la literatura de introspecci¨®n.
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