Marie, violada e imputada
Netflix adapta en la miniserie 'Creedme' la investigaci¨®n que obtuvo el Pulitzer en 2016 sobre un agresor en serie y el escepticismo que sufri¨® una de sus v¨ªctimas
Un d¨ªa de 2008, Marie entr¨® en la comisar¨ªa de Lynnwood (EE UU) y denunci¨® que la hab¨ªan violado. Ten¨ªa entonces 18 a?os. Dijo que un hombre blanco, de m¨¢s de un metro y setenta, irrumpi¨® en su casa, la amenaz¨® con un cuchillo, la amordaz¨® y abus¨® de ella. Durante la semana siguiente, repiti¨® varias veces sus recuerdos a la polic¨ªa: ofreci¨® m¨¢s detalles ¡ªsu agresor era delgado y llevaba una sudadera gris¡ª, aunque tambi¨¦n alguna contradicci¨®n. Suficiente para que su madre adoptiva dudara y trasladara su escepticismo a los investigadores. Los interrogatorios se volvieron m¨¢s agresivos y Marie, m¨¢s timorata. Finalmente, la joven confes¨® que se lo hab¨ªa inventado todo, en busca de atenci¨®n. Se disculp¨®, su historia acab¨® en la prensa y un amigo le llam¨® indignado: ¡°?C¨®mo pudiste mentir sobre algo as¨ª?¡±. De golpe, el mundo de Marie se puso del rev¨¦s: la acusada era ella. Y se enfrentaba a un a?o de c¨¢rcel, por una presunta denuncia falsa. Su relato, sin embargo, no pod¨ªa ser m¨¢s verdadero.
¡°El g¨¦nero del true crime [contar un crimen real] siempre necesita una raz¨®n detr¨¢s. Si no, solo es sensacionalismo. La nuestra era contribuir a explicar por qu¨¦ tan a menudo las v¨ªctimas de violaci¨®n no son cre¨ªdas, ayudar a mostrar esa cultura de la duda que rodea las denuncias de abuso sexual¡±, asegura Ken Armstrong. El periodista estadounidense es coautor, junto con el reportero T. Christian Miller, de Creedme, una investigaci¨®n que obtuvo el Pulitzer en 2016 y que edit¨® en Espa?a Libros del K.O. Y que ahora pasa a la pantalla: el 13 de septiembre, Netflix estrena una miniserie basada en su trabajo y protagonizada por Toni Collette, entre otras actrices. En las 342 p¨¢ginas de Creedme, el drama de Marie se mezcla con el de otras v¨ªctimas del mismo agresor, pero escuchadas y cre¨ªdas. A la vez, los periodistas esbozan un perfil del violador, siguen su pista y reconstruyen la operaci¨®n policial que detuvo su caza met¨®dica y en serie.
Hizo falta una ins¨®lita coordinaci¨®n de varias detectives, que trabajaban a cientos de kil¨®metros entre ellas, para enviar a prisi¨®n a Marc O¡¯Leay. Y una todav¨ªa m¨¢s sorprendente cooperaci¨®n permiti¨® el reportaje: la de Miller y Armstrong, quienes tambi¨¦n asesoran a Netflix para la miniserie. El primero dio con la noticia de que varios polic¨ªas buscaban a un violador en serie por todo Colorado. El segundo supo de la pesadilla kafkiana que viv¨ªa Marie. En lugar de hacerse la guerra a golpes de scoops, se pusieron en contacto. Que trabajaran para dos organizaciones sin ¨¢nimo de lucro (ProPublica y The Marshall Project) ayud¨®. Ante tanto esp¨ªritu colaborativo, la excepci¨®n de la comisar¨ªa de Lynnwood, volcada en acusar a Marie, resulta todav¨ªa m¨¢s sangrante.
¡°Como lector y espectador, sabes que la v¨ªctima de una violaci¨®n est¨¢ viva y debes lidiar con el dolor que est¨¢ sufriendo. Resulta muy inc¨®modo. Adem¨¢s, el final de estas historias de true crime suele ofrecer una soluci¨®n. No es el caso¡±, agrega Miller. Para ambos autores, sacudir el confort y la conciencia del p¨²blico era parte esencial del relato. Pero c¨®mo hacerlo era otro asunto espinoso, que ahora se traslada a la pantalla: en su prosa, Armstrong y Miller buscaron un equilibrio que rehuyera lo morboso pero no dulcificara la realidad. Aun as¨ª, han sido acusados de ambas cosas, en distintas rese?as. Puede que sea el mejor indicio de que lo han conseguido.
Aunque libro y serie aspiran a m¨¢s. ¡°Hay un enorme desconocimiento sobre estos traumas. Se tiende a pensar que alguien herido deber¨ªa actuar de una cierta manera. Si no, no es cre¨ªble¡±, lamenta Armstrong. Ante ello, la versi¨®n de papel de Creedme ofrece datos, informes y contexto. Cuenta que hasta 1970 los jurados de EE UU ten¨ªan ¨®rdenes de actuar con escepticismo frente a los delitos sexuales y que entre un 63% y un 68% de las agentes de polic¨ªa del pa¨ªs ha sufrido acoso y discriminaci¨®n. O aclara que entre una cuarta parte y dos tercios de los violadores suelen repetir su crimen. Por comparar, tan solo el 1% de los asesinos se vuelve serial.
Creedme cita a expertos que colocaron las denuncias falsas en 2009 entre el 2% y el 8% del total. A la vez, el libro da voz a una de las detectives del caso, para sugerir un camino alternativo tanto a dudar de la v¨ªctima como al creerla s¨ª o s¨ª. ¡°Se trata de escuchar. Y corroborar o refutar su versi¨®n a medida que avanza la investigaci¨®n¡±, plantea Stacy Albright. Marie solo contaba verdades. Pero nadie quiso o¨ªrlas.
Dos hombres escribiendo del drama de muchas mujeres
Armstrong y Miller decidieron que colaborar era el mejor m¨¦todo para su investigaci¨®n. Sin embargo, hab¨ªa una circunstancia muy lejos de ser perfecta. ¡°?ramos dos hombres, escribiendo de la violaci¨®n de varias mujeres. Desde luego, sab¨ªamos que no era lo ideal. Hab¨ªa buenas probabilidades de resultar ofensivos, incluso sin darnos cuenta, o de salirnos del camino¡±, asegura Armstrong. De ah¨ª que sometieran todos sus avances a un p¨²blico casi exclusivamente femenino: editoras, psic¨®logas, abogadas, expertas, sus madres y la propia Marie. ¡°Incorporamos y cambiamos mucho gracias a ello¡±, insiste Miller.
Ambos, en cambio, se muestran muy sorprendidos ante otra pregunta. Gracias al relato del drama real de varias mujeres, han ganado fama, dinero y un Pulitzer. Y ahora asesoran a Netflix para su serie novelada, que cuente a medio mundo la historia de Marie. ?No se est¨¢n beneficiando en exceso de una tragedia ajena? "No lo veo como una controversia, sino una oportunidad. Hubo un art¨ªculo online, luego un programa de radio, un libro y ahora una serie. Cada formato busca p¨²blicos distintos y da la posibilidad de que la historia llegue a m¨¢s gente", responde Armstrong. "El foco principal era darle toda la luz posible a lo ocurrido", agrega Miller.
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