L¨¢szl¨® Moholy-Nagy, la luz como medio

¡°Era, en aquellos d¨ªas un hombre de instintos infalibles, de gran intuici¨®n, y con gran capacidad para visualizar con rapidez nuevas ideas [¡­] ajustaba sin reparos y de forma entusiasta sus sentidos al mundo que le rodeaba¡±. As¨ª describ¨ªa la fot¨®grafa Lucia Moholy-Nagy a su marido, L¨¢szl¨® Moholy-Nagy (B¨¢csbors¨®d, Hungr¨ªa, 1895- Chicago, 1946), en sus memorias, Marginal Notes. Reconocido hoy como una de las grandes figuras de la fotograf¨ªa, su contribuci¨®n, tanto te¨®rica como art¨ªstica, ser¨ªa clave en el reconocimiento del medio como una disciplina art¨ªstica. De ah¨ª que sorprendiera la ausencia de una publicaci¨®n exhaustiva sobre su obra fotogr¨¢fica. Por primera vez su hija Hatulla (fruto de su segundo matrimonio, con Sibylle Pietzsch) ha permitido el pleno acceso al archivo de su padre. Moholy Album, es el resultado.

Coincidiendo con el centenario de la Bauhaus, el monogr¨¢fico publicado por la editorial alemana Steidl re¨²ne cerca de mil im¨¢genes. Abarca un periodo que va desde 1924 a 1937, desde sus primeros tanteos con la c¨¢mara como medio de expresi¨®n art¨ªstica, hasta su marcha a Estados Unidos, cuando el medio dej¨® de cobrar para ¨¦l la importancia que hab¨ªa tenido hasta entonces en su obra. ¡°Es la primera vez que se ofrece a los lectores la posibilidad de disfrutar de un alcance tan amplio de la obra en blanco y negro del artista, contextualizada dentro del periodo de entreguerras¡±, destaca Jeannine Fiedler, que ha dedicado casi una d¨¦cada a editar y estudiar meticulosamente el material que compone el libro. ¡°Una destacable aportaci¨®n de esta publicaci¨®n¡±, se?ala Hatulla Moholy-Nagy, ¡°es que arroja luz sobre procesos y objetos materiales en concreto, es decir, los metadatos que apuntalan las im¨¢genes con las que estamos familiarizados. Va m¨¢s all¨¢ del debate convencional de las im¨¢genes y presenta aquello que se conoce acerca de las herramientas y procesos que Moholy-Nagy utilizaba para crear¡±.

Cuando en 1971 Hatulla recibi¨® la herencia de su padre, le extra?¨® comprobar la escasa documentaci¨®n que inclu¨ªa sobre la obra fotogr¨¢fica. Supo que su madre hab¨ªa prescindido de ella durante uno de sus traslados. Poco a poco ir¨ªa recuperando parte de este material. ¡°Parte de los diarios y archivos privados de Moholy-Nagy se extraviaron durante sus desplazamientos a ?msterdam, Londres y Chicago, otra parte fue destruida despu¨¦s de su prematura muerte a los 51 a?os, v¨ªctima de una leucemia¡±, explica Fielder. De todo lo que se conserva, fue un fajo de 73 hojas de cart¨®n, con nueve impresiones de contacto de aproximadamente 6 x 7 cent¨ªmetros pegadas a ellas, lo que llam¨® especialmente la atenci¨®n de la experta. ¡°El montaje hab¨ªa sido llevado a cabo por alguien ¡ªde quien a¨²n desconocemos su nombre¡ª para facilitar al fot¨®grafo un vistazo r¨¢pido y confortable a su obra¡±, cuenta la investigadora. Junto con el fajo se encontraron sobres procedentes de distintas tiendas de material fotogr¨¢fico, de Alemania, Suiza e Inglaterra, impresiones de contacto sueltas, negativos, y ampliaciones de fotograf¨ªas tomadas con una Leica, que el artista compr¨® en 1935.

Estos contactos forman la base de este estudio que re¨²ne algunas de las obras m¨¢s ic¨®nicas del vers¨¢til artista junto con material in¨¦dito. ¡°En ¨¦l, Moholy-Nagy queda reflejado no solo como el c¨¦lebre visionario y te¨®rico de la Nueva Visi¨®n, sino tambi¨¦n como un documentalista por derecho propio, un humanista y fil¨¢ntropo que observa a la humanidad. Fue tan competente como artista que consigui¨® transitar sin tropiezos de un g¨¦nero a otro, sin dejar de lado sus distintivos est¨¦ticos establecidos. Su obra deja entrever sutiles insinuaciones pol¨ªticas, as¨ª como, en algunas ocasiones, un maravilloso humor soterrado¡±.

El dibujo se convirti¨® en su afici¨®n siendo un joven oficial de artiller¨ªa en el ej¨¦rcito h¨²ngaro. Su inter¨¦s por la fotograf¨ªa fue temprano. De la mano de su amiga Erzs¨¦bet Landau, que ten¨ªa un estudio en Budapest y quien le facilit¨® su primera c¨¢mara. Durante su formaci¨®n como pintor pas¨® de la figuraci¨®n al dada¨ªsmo, y de ah¨ª a la abstracci¨®n. Ya en sus primeras obras constructivistas se aprecia su preocupaci¨®n por la luz y las transparencias. En 1922 realizar¨ªa sus primeros fotogramas (fotograf¨ªas obtenidas sin c¨¢maras, colocando objetos sobre un papel fotogr¨¢fico) junto con Lucia Moholy-Nagy. Im¨¢genes donde los objetos cotidianos se transforman en ambiguas formas, et¨¦reas y luminosas sobre enigm¨¢ticos fondos oscuros, que alimentar¨¢n la imaginaci¨®n del artista a lo largo de toda su vida. ¡°?D¨®nde residir¨ªa la esencia del arte despu¨¦s de que la tradicional pintura sobre tabla parec¨ªa haber alcanzado su l¨ªmite? Si el pigmento de color era el portador esencial del proceso creativo ?qui¨¦n tomar¨ªa el relevo en la era en que las m¨¢quinas comenzaban a ganar terreno en el escenario art¨ªstico? Seg¨²n Moholy-Nagy en la luz estaba la respuesta¡±, se?ala Fiedler.

En 1923, Walter Gropius le invit¨® a unirse a la Bauhaus en Weimar, junto con Lucia. Introdujo la fotograf¨ªa en la escuela. Aunque nunca imparti¨® clases, estar¨ªa a cargo del taller de Metal. Este periodo ha quedado asociado a su momento m¨¢s prol¨ªfico como fot¨®grafo, dando nombre al t¨¦rmino Nueva visi¨®n, que a su vez dio nombre al movimiento, a trav¨¦s de un estilo caracterizado por m¨²ltiples exposiciones, marcadas diagonales, picados, y perspectivas poco usuales, as¨ª como pronunciadas sombras. La fotograf¨ªa llegaba m¨¢s all¨¢ de donde el ojo humano pod¨ªa llegar, potenciando la capacidad de expresi¨®n del artista. ¡°Hay tal vitalidad y frescura en estas improvisadas im¨¢genes que se resisten a cualquier sujeci¨®n convencional¡±, destaca Fiedler.

Bajo el t¨¦rmino fotopl¨¢stica realizar¨ªa una serie de fotomontajes dada¨ªsticos. Continuar¨ªa utilizando los fotomontajes en su trabajo comercial, una vez cerrada la escuela con la llegada al poder de Hitler. ¡°Durante sus a?os en la Bauhaus no solo aument¨® su talla art¨ªstica, sino su reconocimiento como un carism¨¢tico docente. Fue el genio detr¨¢s de la transformaci¨®n de la ¡®rom¨¢ntica¡¯ Bauhaus expresionista de Gropius, de objetos ¨²nicos artesanales, a una escuela que cooperaba con la industria, con dise?os adecuados para la producci¨®n en masa¡±, destaca la experta. ¡°Junto con Joseph Albers se convirti¨® en el profesor de arte y dise?o m¨¢s influyente de la ¨¦poca. Me atrever¨ªa a afirmar que fue el periodo m¨¢s importante de su vida¡±.

¡°Moholy-Nagy no fue solo un maestro en diversos g¨¦neros, sino un infatigable viajero que promocionaba su obra y divulgaba sus teor¨ªas¡±, destaca Fieldler. ¡°Dej¨® tras s¨ª algo que solo unos pocos artistas consiguieron: una recopilaci¨®n de sus teor¨ªas art¨ªsticas ¡ªreunidas en ensayos y libros¡ª todas publicadas en vida. Vision in Motion, su obra de referencia, fue publicada originalmente en ingl¨¦s de forma p¨®stuma en 1947¡±.

Moholy Album. Steidl books . Editado por Jeannine Fiedler. 352 p¨¢ginas. 68 euros.