Mariano Barroso: ¡°La gente del cine ha hecho series siempre; lo nuevo son las plataformas¡±

La sala de interrogatorios, de techo bajo y algo oscura, resulta agobiante. No hay ventanas y unos paneles de madera cubren las paredes. En una hay un inmenso espejo que no inspira confianza. Ocupan la habitaci¨®n solo una mesa y dos sillas y en una de ellas est¨¢ sentado el cineasta Mariano Barroso (Sant Just Desvern, Barcelona, 59 a?os) como si fuese el sospechoso de un crimen. De pronto, una de las paredes se abre hacia afuera y lo que se ve no es una comisar¨ªa de polic¨ªa, sino las entra?as de un gran plat¨®. Un t¨¦cnico entra y le pone al director un micr¨®fono para grabar la entrevista en v¨ªdeo. Son los estudios que Netflix tiene contratados para su sede en Tres Cantos (Madrid) y donde se ha rodado Criminal,una serie en la que colaboran productoras de Espa?a, el Reino Unido, Francia y Alemania y cuyos cap¨ªtulos espa?oles ha dirigido Barroso.

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La sala invita a entrar y espetar un ¡°?d¨®nde estaba usted el 10 de febrero?¡±, pero el ambiente es m¨¢s relajado. Barroso viene de encadenar la grabaci¨®n de tres series: El d¨ªa de ma?ana (Movistar +), Criminal y La l¨ªnea invisible (de nuevo para el servicio espa?ol y que llegar¨¢ en 2020). Junto a ello, preside la Academia de Cine: ¡°No es un trabajo, es m¨¢s algo de representaci¨®n. Le dedico mucho tiempo e ilusi¨®n, pero no es un sitio al que voy todos los d¨ªas ocho horas. A las series s¨ª tengo que ir ocho o diez horas al d¨ªa¡±.

Criminal suma cuatro partes (una por cada pa¨ªs citado) de tres episodios. Todas se han rodado en el estudio madrile?o. ¡°El esquema es similar: un interrogatorio de unos polic¨ªas al sospechoso de un crimen. A veces son culpables, a veces no. Tiene algo de juego de gato y rat¨®n¡±, explica el director. Emma Su¨¢rez ("la jefa de la comisar¨ªa y la jefa de la interpretaci¨®n", le alaba Barroso) y ?lvaro Cervantes son los investigadores; Carmen Machi, Inma Cuesta y Eduard Fern¨¢ndez, los sospechosos.

Barroso no quiere distinguir entre series y cine. ¡°La ¨²nica diferencia es que una cosa se ve en una pantalla grande en una sala en la que tienes que pagar para entrar y lo otro se ve en unas pantallas que no siempre son peque?as porque hay ya televisores enormes¡±, argumenta. ¡°Deber¨ªamos de normalizarlo m¨¢s. Por ejemplo, creo que los peri¨®dicos deber¨ªan de poner las series en las p¨¢ginas de Cultura y no en las de Televisi¨®n. Parece que lo de la televisi¨®n es lo del final y hay grandes historias contadas en series¡±, a?ade el director de Mi hermano del alma. Barroso saca el m¨®vil y a?ade mientras lo muestra: ¡°He entrado esta ma?ana a ver si estaba ya Criminal en Netflix, y he dicho, joder, qu¨¦ bien se ve. La luz, la fotograf¨ªa... al estar tan concentrado, la calidad es mucho mejor, lo que pasa es que lo ves en peque?o. Y me ha hecho mucha gracia escuchar a Carmen Machi hablando en alem¨¢n y subtitulada al ¨¢rabe¡±.

En Espa?a cada vez m¨¢s cineastas de renombre hacen series, en especial con el auge de las plataformas. Y es habitual escuchar de ellos la frase ¡°es una pel¨ªcula de ocho horas¡±. Barroso coincide con esta visi¨®n. ¡°Tambi¨¦n lo pienso. Hace unos meses pusieron El d¨ªa de ma?ana seguida en un cine en Barcelona y hubo bastante gente en la sala. Me lo planteo como una pel¨ªcula larga, pero entiendo que la gente no se siente cinco horas a verla¡±, explica. ?No tienen las series una estructura y una narraci¨®n diferente al ser en episodios? ¡°Pero tambi¨¦n lo tienes en las pel¨ªculas. Tienes que tener puntos de giro, lo necesitas para que las historias crezcan. S¨ª, es verdad que en las series a veces tiene que estar m¨¢s marcado, pero no es muy diferente si te planteas una serie de cinco horas con una estructura de pel¨ªcula. Casi el final del segundo cap¨ªtulo ser¨ªa como el final del primer acto en una pel¨ªcula. Sigues teniendo la misma estructura, lo ¨²nico que el desarrollo de los personajes es m¨¢s complejo y extenso y eso lo enriquece mucho¡±, responde.

El crecimiento de los servicios de contenido en streaming que producen ficciones espa?olas propias ha elevado el n¨²mero de proyectos, pero para Barroso la esencia y la relaci¨®n entre cine y televisi¨®n sigue siendo la misma. ¡°Son los mismos actores los que hacen pel¨ªculas y series. Igual con t¨¦cnicos, directores o guionistas, somos la misma gente. Pero ha sido as¨ª siempre, lo ¨²nico nuevo son las plataformas, una nueva ventana. Siempre ha habido series. T¨² coges el cine de los sesenta y setenta y estaban haciendo series Mario Camus, Pilar Mir¨®, Jos¨¦ Luis Cuerda, Alfonso Ungr¨ªa, Josefina Molina, que ahora es Premio nacional de cine. Nunca ha dejado de haber esa conexi¨®n detr¨¢s de las c¨¢maras¡±.

El interrogatorio termina con lo que le quita el sue?o ahora, el montaje de La l¨ªnea invisible, una serie de Movistar + que trata el origen de la banda terrorista ETA. ¡°Estamos en el momento m¨¢s fascinante, cuando empieza a emerger la pel¨ªcula, cuando intentas acertar en lo que tienes que quitar, en quitar la grasa y no equivocarte. Es dif¨ªcil, pero es una maravilla, porque juntas en la mesa todo el material que has estado rodando durante meses. Es un trabajo fascinante que querr¨ªa que no se acabara nunca. No quieres entregarlo porque tienes el p¨¢nico de que siempre tienes algo nuevo que corregir¡±, explica. Eso le pas¨® con Criminal. La semana pasada hubo un pase de prensa y Barroso estuvo presente. ¡°Sufr¨ª mucho, porque pens¨¦ que en uno de los cap¨ªtulos, no digo cual, habr¨ªa cambiado muchas cosas en el montaje¡±, reconoce.