Los millones de personas que a¨²n ven la tele
Pese al dominio cultural de las plataformas de pago, el consumo de contenidos generalistas alcanza una relativa estabilidad
Roc¨ªo, sevillana de 34 a?os, est¨¢ armada: el m¨®vil en una mano y el mando a distancia en la otra. Se ha puesto tambi¨¦n un vaso de agua en la mesita que media entre ella y su televisor, el otro gran protagonista de la noche que tiene por delante. Del vaso de agua dice: ¡°Algo necesito para bajar las cervezas, que todav¨ªa las tengo en el gaznate¡±, porque de hecho hace escasos minutos estaba de ca?as con sus amigos por el centro de Madrid. Pero los dej¨® repentinamente porque el deber le llamaba: sentarse a ver su reality en Telecinco y comentarlo con su madre, Almudena, que tambi¨¦n lo est¨¢ siguiendo desde su casa de Sevilla. ¡°No lo hacemos todas las noches, pero una a la semana s¨ª que es como nuestro momento¡±, explica Roc¨ªo desde el sof¨¢, medio tumbada, medio sentada sobre las lumbares. Y la mirada se le pierde en la pantalla del m¨®vil. Esta no es solo la imagen de una liturgia entre madre e hija del siglo XXI. Es tambi¨¦n la respuesta a esa pregunta que se repite cada vez que se habla de medios en nuestros tiempos: ?qui¨¦n ve todav¨ªa televisi¨®n generalista en este pa¨ªs?
La respuesta m¨¢s com¨²n es que poca gente; que las plataformas de pago y YouTube son una alternativa demasiado c¨®moda, que el prestigio de HBO y la ubicuidad de Netflix provocan una pinza que atrapa pr¨¢cticamente toda la conversaci¨®n cultural. Que la televisi¨®n generalista, en fin, ha comenzado este mes otra temporada m¨¢s de decadencia, p¨¦rdida de espectadores y rumbo a la obsolescencia, atada por conceptos arcaicos como prime time en un mundo en que cada espectador se hace su propio horario de m¨¢xima audiencia. Pero en lo que llevamos de septiembre, el prime time ha reunido a 12.004.000 espectadores seg¨²n Kantar. La ca¨ªda est¨¢ ah¨ª, de un 3,2% con respecto al a?o pasado; menor de lo que le adjudican los agoreros y mejor de lo que esperaban sus defensores. En general, la televisi¨®n en abierto la vieron 29,5 millones de personas a diario a lo largo del mes. M¨¢s de 42 millones de espa?oles tuvieron al menos un contacto espor¨¢dico con alguna emisi¨®n en abierto: el 94% de la poblaci¨®n. Ning¨²n otro medio, en este o en otro pa¨ªs, consigue porcentajes semejantes.
Estos espectadores se reparten por territorios clave: Andaluc¨ªa es donde m¨¢s se respeta el prime time, que cada noche de septiembre hasta la fecha ha atra¨ªdo una media de 2.216.000 personas. Le sigue Catalu?a (1.891.000), Madrid (1.543.000) y Valencia (1.393.000). Donde menos televisi¨®n generalista se consume en prime time es Murcia (374.000), Arag¨®n (356.000) y Asturias (260.000). El perfil tambi¨¦n se puede dibujar por g¨¦nero: el 45,2% de la cuota de pantalla lo ocupan hombres, el 54,8%, mujeres. Por edades, el rango que m¨¢s consume va de 45 a 64 a?os (37% de cuota), seguido de los mayores de 65 (32,3%) y los de 25 a 44 (20,6%). Se consumen 234 minutos diarios de media: pr¨¢cticamente cinco minutos m¨¢s que en 2009.
En comparaci¨®n, las plataformas tienen espectadores fieles pero escasos: Netflix est¨¢ en uno de cada cuatro hogares espa?oles, seg¨²n cuenta Kantar. Si YouTube fuese un canal, con el consumo incesante que recibe por parte de la generaci¨®n m¨¢s joven, tendr¨ªa un 11,9% de cuota de pantalla, por debajo de Antena 3 y Telecinco. ¡°No est¨¢ tan claro que el consumo de plataformas sea tan grande, seg¨²n qu¨¦ edades o segmentos demogr¨¢ficos¡±, resume Concepci¨®n Cascajosa, analista del medio y profesora de Comunicaci¨®n Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid.
Y a?ade sobre el pulso entre las audiencias millonarias de la televisi¨®n y su relevancia en la conversaci¨®n p¨²blica: ¡°Vemos que la televisi¨®n generalista est¨¢ pasando a ocupar un lugar similar a la radio, algo que ponemos de fondo. Las ¡®series de planchar¡¯ de toda la vida. Me da la sensaci¨®n de que la irrupci¨®n de las plataformas afecta m¨¢s al cine, aunque lo que veamos en ellas son series; la televisi¨®n es m¨¢s de deporte, informaci¨®n y entretenimiento. Depende tanto del poder unificador del deporte que no me extra?ar¨ªa que este auge que vivimos del f¨²tbol femenino tenga m¨¢s que ver con el empuje que le han dado las televisiones, que necesitan crear elementos deportivos, que con que nos hayamos hecho todos feministas¡±.
Otra cosa es que esos millones de espectadores est¨¦n dispuestos a quedarse pase lo que pase. Entre los pocos espectadores que todav¨ªa ve series en la televisi¨®n generalista, hubo varios que, la noche del mi¨¦rcoles al jueves, tuvieron que ver c¨®mo Telecinco emit¨ªa a las 23.20 peninsulares el cap¨ªtulo de estreno de Se?oras del (h)Ampa que hab¨ªa prometido para las 22.40. Incluso quien se haya resignado a ver ¨²nicamente entretenimiento o deporte, ha tenido como plato fuerte o Gran Hermano VIP, que lleva en antena desde 2004; o El hormiguero (2006). La voz empez¨® en 2012 y todav¨ªa sigue emiti¨¦ndose. En cierto sentido, la mayor amenaza a la televisi¨®n generalista no son las plataformas, sino s¨ª misma.
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