Con la P: concurso cancelado por ley

¡°Nos vemos en el pr¨®ximo programa¡±. El concurso m¨¢s visto de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en la televisi¨®n espa?ola se despidi¨® sin dramatismo ni ceremonia; sin sentimiento, casi. Aquellos ¨²ltimos minutos que se vieron en Telecinco el martes a las 21.10, horas peninsular, nunca se pensaron como el final definitivo, solo el de una edici¨®n m¨¢s, la 3.292. Pero aquel martes todo cambi¨®. La sentencia judicial que Mediaset llevaba a?os recurriendo se hab¨ªa puesto en firme, por el Tribunal Supremo esta vez. Telecinco estaba condenada ¡°a cesar inmediatamente (¡­) la emisi¨®n (¡­) del programa¡±. Esas siete palabras, que no han dejado de repetirse en toda la semana, pusieron fin a 19 a?os en antena, a nueve de batalla judicial, y a una instituci¨®n en millones de salones de toda Espa?a. Casi nadie lo sospechaba al despertarse por la ma?ana, pero aquel martes fue el fin de Pasapalabra.

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La industria de la televisi¨®n nunca hab¨ªa visto nada igual. Pasapalabra, posiblemente el concurso con los espectadores m¨¢s fieles de Espa?a, acababa de firmar el mejor septiembre de su larga historia, con un 18,8% de cuota de pantalla. Sentaba de media a unos dos millones de espectadores diarios; muchos de ellos se quedaban a ver el informativo que ven¨ªa despu¨¦s, y contribu¨ªan a que fuese el m¨¢s visto de la televisi¨®n. Pasapalabra sol¨ªa ser el espacio m¨¢s visto de su franja horaria y tener el minuto con m¨¢s audiencia de cada d¨ªa, generalmente coincidiendo con la prueba final de cada programa, El Rosco. Que un programa blanco, cultural y de ¨¦xito fuese amputado de una parrilla resultaba in¨¦dito. Que lo ordenase el Supremo de un d¨ªa para otro, hist¨®rico.

En la sede de Mediaset en Fuencarral (Madrid), la sentencia se esperaba desde hac¨ªa tiempo. Se sab¨ªa que caer¨ªa esta temporada. O en septiembre o en octubre o en noviembre. La clave era minimizar el impacto que tuviese en la parrilla la retirada de Pasapalabra. Los trabajos estaban en marcha en verano; pruebas de concursos nuevos, m¨¢s o menos parecidos al original. Ahora esa retirada era real y deb¨ªa hacerse ¡°inmediatamente¡±.

Adem¨¢s, esta noticia pod¨ªa afear el relato de los ¨¦xitos de la compa?¨ªa. Mediaset se encuentra en mitad de una ambiciosa fusi¨®n de todas sus filiales, principalmente la espa?ola y la italiana, en un holding llamado Mediaforeurope que tendr¨¢ sede en Holanda. Telecinco acaba de cerrar uno de sus mejores septiembres, con un 15% de cuota de pantalla de media. Su gran rival, Atresmedia, tiene un 11,3%: hac¨ªa 12 a?os que no ten¨ªan una ventaja as¨ª. Van a la cabeza en inversi¨®n publicitaria.

Comenz¨® lo que fuentes de la cadena describen como "una semana fren¨¦tica", desde el departamento jur¨ªdico hasta los plat¨®s. ?Qu¨¦ pasaba, por ejemplo, con el dinero que hubieran ganado los concursantes en programas no emitidos? (Nada. La cadena solo paga por los premios que emite). ?Cu¨¢nto tardar¨ªa la sentencia en ejecutarse? (Un d¨ªa: el concurso se pod¨ªa emitir esa misma tarde de martes) ?Y, sobre todo, qu¨¦ ocurrir¨ªa despu¨¦s con Pasapalabra, un programa que lleva en Espa?a m¨¢s tiempo que el euro?

El conflicto hab¨ªa empezado poco despu¨¦s de que Mediaset comprase el formato, una versi¨®n de The Alphabet Game, el concurso de la productora brit¨¢nica ITV Global Entertainment. Entre 2000 y 2006 se emiti¨® en Antena 3, donde se le fueron modificando las pruebas y se le a?adi¨® el famoso Rosco al final. En 2006 pas¨® a manos de Mediaset. En 2009, tocaba renovar el contrato. Los brit¨¢nicos hab¨ªan visto el potencial de su producto en Espa?a y quer¨ªan otras condiciones. Adem¨¢s del dinero de los derechos, quer¨ªan ser productora y llevarse un 10% de los beneficios. Si no, ir¨ªan a la competencia. Mediaset claudic¨®.

Aquel trato siempre dej¨® mal sabor de boca y el objetivo desde entonces fue romperlo. Hab¨ªa un pretexto: el programa apenas se parec¨ªa ya a The Alphabet Game. Tras nueve a?os en Espa?a, era un batiburrillo de ideas de la productora original espa?ola, BocaBoca, del Passaparola italiano y dem¨¢s. Mediaset registr¨® El Rosco, introdujo m¨¢s cambios (que tambi¨¦n registr¨®), declar¨® el contrato nulo y, a finales de 2010, demand¨® a ITV. Aun con la sentencia en su contra, todo pod¨ªa ir bien. Tendr¨ªan la f¨®rmula de un Pasapalabra nuevo en sus manos.

Todo esto exig¨ªa lo que la sentencia negaba: tiempo de reacci¨®n. Tiempo de tener un sustituto listo. Y de negociar, ir¨®nicamente, con ITV, que est¨¢ interesada en mantener el concurso en Espa?a (tambi¨¦n est¨¢n negociando con RTVE) e incluso abrir una filial en Madrid. No ser¨ªa una negociaci¨®n barata, ya que los brit¨¢nicos est¨¢n en posici¨®n de imponer todas las condiciones. Pero significar¨ªa dejar las cosas como est¨¢n. Impacto cero. En las oficinas se empez¨® a trabajar ¡°contrarreloj¡±, en palabras de fuentes. Se decidi¨® emitir el programa aquella tarde. No se dio la orden de dejar de grabar m¨¢s episodios. Y la cuenta de Mediaset en Twitter lanz¨® un mensaje meridiano: "Salvo que se llegase previamente a un acuerdo con ITV, hoy ser¨¢ el ¨²ltimo d¨ªa de emisi¨®n de Pasapalabra¡±.

El mi¨¦rcoles hab¨ªa un plan b en marcha. S¨¢lvame se pod¨ªa prolongar una hora m¨¢s para cubrir el hueco del concurso. Era una opci¨®n r¨¢pida y barata. A la vez, se continuaron grabando m¨¢s episodios del concurso. Se estir¨® la cuerda al m¨¢ximo. Solo a las 19.48, hora peninsular, casi literalmente en el ¨²ltimo minuto, Mediaset admiti¨® que retiraba Pasapalabra de su parrilla.

Que las cosas queden as¨ª resulta dif¨ªcilmente cre¨ªble. Un programa querido es un programa rentable. Hay otras opciones para Telecinco y otras cadenas para ITV. Nadie quiere que ese ¡°pr¨®ximo programa¡± que dijo Christian G¨¢lvez el martes quede muy lejos.