Historia de un error
El cart¨®grafo Waldseem¨¹ller escribi¨® el nombre de Am¨¦rica por primera en un mapa en 1507, creyendo err¨®neamente que Vespucio hab¨ªa sido su descubridor
?Qu¨¦ impresi¨®n le causar¨ªa descubrir que hay m¨¢s vida humana en el universo? Esas sensaciones debieron ser las que Europa experiment¨® en el trascurso del siglo XV al XVI al conocer que no hab¨ªa tres continentes, sino cuatro. Las noticias de un Nuevo Mundo se difundieron r¨¢pidamente gracias a la imprenta y con ellas, un error que dio nombre a los nuevos territorios y que asociaron su descubrimiento a Am¨¦rico Vespucio para siempre.?
Este italiano lleg¨® a Espa?a en 1492, donde se interes¨® por las expedici¨®n de Col¨®n en busca de nuevas rutas comerciales. Logr¨® embarcarse en varios viajes que lo llevaron a Am¨¦rica y de todas sus experiencias inform¨® por carta a sus amigos los Medici, adem¨¢s de escribir algunos relatos en los que describi¨® las novedades de lo que llam¨® Nuevo Mundo. Este dato muestra que, mientras que Col¨®n muri¨® convencido de haber llegado a Asia, Vespucio sospechaba que aquellas tierras eran otra cosa.
Sus narraciones se popularizaron y llegaron hasta el humanista Mathias Ringmann, quien parece que acu?¨® la palabra Am¨¦rica y se la contagi¨® a su colega Martin Waldseem¨¹ller, ambos confundidos con la idea de que Vespucio era el primer europeo en llegar al Nuevo Mundo. Waldseem¨¹ller, cart¨®grafo, lo recoge todo en un libro que publica en 1507, en cuyo prefacio se lee que no hay nada que impida llamar al Nuevo Mundo ¡°tierra de Am¨¦rico, por el nombre de su genial descubridor, o simplemente Am¨¦rica¡±. En el mapamundi que acompa?a al volumen es donde escribe ¡°America¡± en una nueva porci¨®n de tierra.
¡°Fue un error sin malicia¡±, apunta Carmen Garc¨ªa Calatayud, jefa del Servicio de Cartograf¨ªa de la Biblioteca Nacional de Espa?a, mirando uno de los facs¨ªmiles que guarda la instituci¨®n. Se trata de una pieza compuesta por 12 hojas xilografiadas de gran tama?o. La experta subraya la admiraci¨®n que Waldseem¨¹ller debi¨® sentir por el navegante, pues siendo un can¨®nico, sustituy¨® las habituales referencias teol¨®gicas de los mapas por las im¨¢genes de Vespucio y el sabio Claudio Ptolomeo. Se cree que el cart¨®grafo lleg¨® a ser consciente de su error, pues en un libro editado con posterioridad vuelve a denominar el territorio ¡°Terra incognita¡±. Como sabemos, su prop¨®sito de enmienda no sirvi¨® de nada.
Las copias de su mapa se hab¨ªan distribuido exitosamente. A pesar de que se cree que se difundieron mil de estos mapas, tan solo se conserva uno, custodiado por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Lo compr¨® a Alemania en los a?os 90, donde hab¨ªa sido encontrado, por diez millones de d¨®lares. ¡°Es el mapa en hoja suelta que m¨¢s caro se ha vendido", apunta Garc¨ªa Calatayud.
El Universalis Cosmographia o Planisferio de Waldseem¨¹ller, como se le conoce, refleja la visi¨®n del mundo en 1507, pero curiosamente incluye un ¨¢rea supuesta: el oc¨¦ano Pac¨ªfico. Hasta 1513 no lo avista un europeo,?Vasco N¨²?ez de Balboa, y habr¨¢ que esperar nueve a?os para que Fernando de Magallanes se adentre en ¨¦l. Se desconoce si el cart¨®grafo pose¨ªa informaci¨®n privilegiada o fue una mera suposici¨®n.
El conjunto de estos hitos hist¨®ricos, exploraciones, avances t¨¦cnicos, etc., propiciaron el desarrollo de una cartograf¨ªa m¨¢s cient¨ªfica. La experta enumera que se dejaron atr¨¢s rasgos antiguos, como las cosmovisiones religiosas o las profusas decoraciones. Por primera vez se posey¨® una visi¨®n m¨¢s real del globo, aunque Australia seguir¨ªa oculta un siglo m¨¢s.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.