David LaChapelle: ¡°Tengo fe en Dios, no en la humanidad¡±
El controvertido artista firma la nueva edici¨®n del calendario Lavazza. Una llamada a defender la tierra a trav¨¦s de la exaltaci¨®n de la belleza


Hubo un tiempo en el mundo del papel cuch¨¦ en que ser retratado por David LaChapelle (Connecticut, Estados Unidos, 1963) marcaba una diferencia. Su estilo kitsch, barroco y estridente, no exento de una buena dosis de cr¨ªtica e irreverencia aderezada por una paleta de colores sobresaturados, le convirti¨® en el pont¨ªfice del glamur de los noventa. Nadie fue capaz entonces de captar el artificio de la fama de la manera que lo hizo el fot¨®grafo norteamericano. Durante su paso por Venecia, con el prop¨®sito de presentar la ¨²ltima edici¨®n del calendario Lavazza, de la que es autor, aguanta estoicamente el acto de presentaci¨®n con la mirada ausente. Una mirada apagada que parece atravesar los ventanales del palacio del siglo XVI para encontrar su reflejo en el Gran Canal; aguas que dan vida a una ciudad mitad f¨¢bula, mitad real, cuya alma, al igual que la del artista, desfallece con la popularidad.
La f¨¢bula, inseparable de la particular est¨¦tica hiperrealista del artista, estructura las doce im¨¢genes que bajo el t¨ªtulo CelebrAction componen el almanaque del 2020. ¡°Una celebraci¨®n de realismo m¨¢gico en la cual el mundo natural se transforma en un Jard¨ªn del Ed¨¦n¡°, apunta el artista. ¡°Son im¨¢genes que hacen posible escapar por unos instantes a un mundo mejor, donde el aire est¨¢ limpio, donde no hay pl¨¢stico, ni amenazas medioambientales. Una recreaci¨®n del para¨ªso perdido, donde la humanidad vive en armon¨ªa y en comuni¨®n con la madre naturaleza. Es una historia que yo quer¨ªa contar¡±. Un relato cargado de simbolismos, protagonizado por una naturaleza exuberante donde sus elementos b¨¢sicos, fuego, aire, tierra y agua, se fusionan con unos personajes que fluct¨²an entre la realidad y la ficci¨®n ¨Cy cuyo excesivo amaneramiento parad¨®jicamente resulta en algunas ocasiones una exaltaci¨®n a lo no natural¨C. Una alabanza al poder de la belleza natural como catalizador y esperanza para salvar el planeta.

La belleza puede resultar un concepto evasivo y en muchas ocasiones va asociado al gusto, mucho m¨¢s cuando hablamos de la obra de LaChapelle, en la que algunos dicen ver reminiscencias renacentistas, al tiempo que es referido como el Jeff Koons de la fotograf¨ªa. ¡°La idea del buen gusto o del mal gusto es una forma de separarnos a nosotros mismos de la gente¡±, se?ala el autor, ya m¨¢s relajado, una vez acabado el acto, aunque el bajo volumen y la monoton¨ªa de su voz dejan nuevamente entrever la indolencia. ¡°Creo que nos sentimos atra¨ªdos hacia ciertas cosas que nos seducen como individuos, y quiz¨¢s la idea del gusto trata m¨¢s de lo que otros pueden pensar de nosotros¡±.
Las im¨¢genes fueron tomadas en Maui, a orillas de Pac¨ªfico, en Haw¨¢i. El lugar donde LaChapelle parece haber encontrado su lugar alejado del star system, medio con el que siempre ha mantenido sentimientos encontrados. Tom¨® la decisi¨®n de abandonar la fotograf¨ªa de moda y editorial despu¨¦s de colgarle el tel¨¦fono a Madonna. Fue una revelaci¨®n. Tras visitar la Capilla Sixtina, impresionado por la majestuosidad del arte sacro, quiso dedicarse de lleno a su arte. Desde entonces vive en una granja ecosostenible. ¡°Vivimos en tiempos muy oscuros, y quiero crear im¨¢genes que toquen a la gente con su luz¡±, reconoc¨ªa en una entrevista con la revista GUP, tras la publicaci¨®n de sus dos monogr¨¢ficos Lost + Found y Good News (Taschen). Un recorrido de una intensa trayectoria de m¨¢s de tres d¨¦cadas durante la cual trat¨® de redimir a su amigo Michael Jackson como un arc¨¢ngel pisoteando a Satan¨¢s; embadurn¨® a Naomi Campbell con litros de leche; fotografi¨® a la transexual Amanda Lepore como la Marilyn de Warhol; retrat¨® a Courtney Love como La Piedad, sosteniendo a un Jesucristo con un claro parecido a su esposo fallecido Kurt Cobain; y coron¨® con espinas al rapero Kanye West. "Intentaba rescatar la idea de Cristo en manos de fundamentalistas", dir¨ªa. De la misma suerte, en sus paisajes posapocal¨ªpticos invitaba a reflexionar sobre la deriva del consumismo y la civilizaci¨®n. ¡°Creo que solo estoy preparado para controlar mi propio viaje¡±, dice con sorna. ¡°No podr¨ªa aventurar hac¨ªa donde nos dirigimos. Hay demasiada gente a la que comprender¡±.

¡°Me gusta la variedad. Es importante para m¨ª. Me atrae tanto el exceso como me interesan cosas que pueden ser muy simples¡±, se?ala. ¡°Me gusta la soledad. Es como una sinfon¨ªa donde se intercalan partes silenciosas con otras donde tocan todos los instrumentos, pero siempre existe un momento de aut¨¦ntico silencio¡±. Es la segunda vez que firma el calendario Lavazza (entre cuyos autores se encuentran Helmut Newton, Elliott Erwitt. Erwin Olaf, Annie Leibovitz, Steve McCurry, Platon o al espa?ol Eugenio Recuenco), aunque tambi¨¦n particip¨® en su 20.? edici¨®n con solo una imagen. En 2002, bajo el t¨ªtulo de Espresso and Fun el almanaque adoptaba por primera vez el color de la mano de LaChapelle, quien parodiaba el exceso de sensualidad en el mundo publicitario dentro de un contexto fetichista que apuntaba a lo grotesco. ¡°Uno no debe repetirse. Siempre me he sentido libre. Me gusta probar todo e intent¨® estimularme para obtener la imagen que realmente me interesa. Saber que tienes delante de ti una buena imagen es simplemente una intuici¨®n, pero uno nunca acaba de saber porque unas im¨¢genes llegan a la gente de forma m¨¢s poderosa que otras¡±.
Su vida no ha sido un camino de rosas. Ha hecho publico su trastorno de bipolaridad. Pas¨® quince a?os pensando que ten¨ªa Sida, sin someterse a una prueba, mientras la epidemia diezmaba la comunidad art¨ªstica de Manhattan. ¡±Fue un momento en el que tuve que echar mano de la espiritualidad para sobrevivir. Fueron muchos los rezos¡±. Su pareja, Louis, fue v¨ªctima de la epidemia. Lleva LUIS tatuado en los dedos de su mano derecha, pero es el nombre de su agente, que tambi¨¦n muri¨® de un ataque card¨ªaco en su estudio, tras trabajar diecisiete a?os juntos. Su suave voz adquiere un tono m¨¢s en¨¦rgico cuando se alude a Andy Warhol en la conversaci¨®n. ¡°De ¨¦l aprend¨ª mucho sobre el significado de la fama, sobre el ir y venir de las modas. Me ense?¨® que en este mundo hay que hacer lo que uno quiere. Puede que en un momento eso no est¨¦ de moda, pero si insistes en ello lo estar¨¢¡±, apunta, quiz¨¢s intentando afirmar que el miedo a ser irrelevante u olvidado, que durante mucho tiempo le aterroriz¨®, forma ya parte de un pasado. Fue Warhol quien le coloc¨® siendo un adolescente en la senda de la fama, contrat¨¢ndole en la revista Interview. ¡°Este periodo de mi vida me ense?¨® mucho sobre lo caprichoso que es el mundo. El? c¨ªrculo de amistades de Andy iba y ven¨ªa. En la ¨²ltima etapa de su vida no era muy apreciado. Muri¨®, y entonces de repente se le entroniz¨®. Cuando alguien deja de estar se vuelve valioso¡±.
Una de las im¨¢genes del calendario muestra a un hombre que sostiene una antorcha coronada por una estrella ?Se siente ahora optimista sobre el destino de la humanidad? ¡°No. No soy un fotoperiodista, de manera que puedo inventar historias. Tengo fe en Dios, no en la humanidad¡±.
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