La irreverencia de ¡®South Park¡¯, nueva v¨ªctima de la censura china

¡°Tienes que rebajar tus ideales de libertad si quieres mamar de la calentita teta de China¡±. Con esta provocadora idea, expresada por uno de sus personajes en su segundo episodio de su temporada 23?, la subversiva serie de dibujos animados South Park ha ca¨ªdo de lleno en la larga lista de v¨ªctimas de la censura china, donde esta semana le acompa?a tambi¨¦n la NBA. El episodio, Band in China (un juego de palabras con el sonido de ¡°banda¡± y ¡°prohibido¡± en ingl¨¦s), es una salvaje s¨¢tira de la falta de libertad de expresi¨®n en este pa¨ªs y la complacencia de empresas extranjeras que hacen negocios con ¨¦l.

La serie, nacida en 1997 y que en los ¨²ltimos a?os ha evolucionado en su humor escatol¨®gico para convertirse en una s¨¢tira irreverente de la actualidad, ya hab¨ªa hecho sus pinitos a la hora de arremeter contra China, con episodios como The China Probrem, en el a?o de los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn (2008). Pero Band in China, el de la semana pasada, pisoteaba todos los anatemas posibles para un censor chino: desde un uso burl¨®n de la imagen del presidente Xi Jinping a alusiones sobre los campos de reeducaci¨®n en Xinjiang.

¡°A todos los sitios web: Borren el episodio Band in China de la temporada 23? de la serie estadounidense South Park. Cierren los foros de comentarios, incluyan el nombre de la serie en la lista de b¨²squedas prohibidas y eliminen de inmediato los recursos relevantes¡±, indica la nota de los censores chinos enviada a los medios y plataformas de internet, y divulgada por la p¨¢gina China Digital Times, que se especializa en el seguimiento de la censura en China.

Las b¨²squedas de South Park o del nombre de la serie en caracteres chinos arroja la misma respuesta en las principales plataformas chinas: ¡°lo sentimos, no se han encontrado resultados. Algunos resultados no se muestran debido a las leyes y regulaciones chinas¡±.

La emisi¨®n del episodio ha coincidido con la pol¨¦mica en la que se ha visto inmersa la NBA en China, despu¨¦s de que el director general de los Houston Rockets, Daryl Morey, publicara ¡ªy retirara de inmediato¡ª un tuit de apoyo a los manifestantes en Hong Kong. Aunque finalmente el presidente de la liga profesional de baloncesto, Adam Silver, acab¨® subrayando el derecho de Morey a expresar su opini¨®n, la reacci¨®n inicial de la NBA fue emitir un comunicado en el que criticaba el ¡°inadecuado¡± mensaje del directivo de los Rockets.

La trama del episodio transcurre en dos partes: uno de los personajes, Randy Marsh, viaja a China para intentar hacer negocio con la producci¨®n de su granja de marihuana. Encarcelado al llegar, se ve obligado a recitar alabanzas al Partido Comunista de China y encuentra como compa?ero de prisi¨®n al oso Winnie the Pooh, castigado por su supuesta similitud f¨ªsica con Xi de la que se han burlado numerosos internautas y disidentes. En South Park, la pandilla de ni?os forma una banda musical que suscita el inter¨¦s de un productor. Pero los intentos por lanzarles a la fama ¡ªy conquistar el mercado chino¡ª chocan con la oposici¨®n de los censores llegados de Pek¨ªn, que vetan, una tras otra, las menciones al Dalai Lama, a los derechos humanos o a la homosexualidad.

Finalmente, los ni?os se hartan. ¡°Quiero estar orgulloso de qui¨¦nes somos, chicos, y nadie que traicione sus ideas solo por ganar dinero en China se merece ni un salivazo¡±, comenta uno de ellos.

Un mensaje que, a su manera, han repetido los creadores de la serie, Trey Parker y Matt Stone. En una ¡°disculpa oficial a China¡± con mucha retranca, ambos aseguraban el martes que, ¡°como la NBA, damos la bienvenida a los censores chinos a nuestros hogares y nuestros corazones. Nosotros tambi¨¦n preferimos el dinero m¨¢s que la libertad y la democracia¡±.

¡°Xi no se parece en nada a Winnie the Pooh. ?Vean nuestro episodio n¨²mero 300 este mi¨¦rcoles a las 10! ?Viva el Partido Comunista de China! ?Que la cosecha de sorgo este oto?o sea abundante!¡±, contin¨²an, antes de concluir: ¡°?Ya hemos quedado bien, China?¡±.