M¨²sica entre lagartijas para proteger las praderas submarinas
Las canciones de Alondra Bentley, el rap de Oddisee y las mu?eiras electr¨®nicas de Baiuca cierran el verano en un festival con vocaci¨®n de salvar la posidonia en Formentera
A apenas 100 metros de la playa de Llevant de Formentera, junto a una de las pasarelas de madera que cruzan el sistema dunar de la zona para proteger uno de los ecosistemas m¨¢s bellos del Mediterr¨¢neo, Alondra Bentley, acompa?ada por Nacho Ruiz y unos instrumentos que parecen juguetes (un Omnichord Suzuki de los ochenta, una mel¨®dica, un vetusto piano Cassio), comienza a destilar sus canciones a la sombra de la vegetaci¨®n aut¨®ctona, rodeada de pinos y sabinas. Las lagartijas de las Pitiusas (Podarcis pityusensis), end¨¦micas de Ibiza y Formentera y de un color verde brillante, se acercan a escasos 20 cent¨ªmetros de sus pies. Tambi¨¦n se aproximan curiosas por decenas a los apenas 80 asistentes al concierto. Es la una y media del mediod¨ªa del s¨¢bado, hace un d¨ªa soleado, 24 grados cent¨ªgrados de temperatura, una brisa fresca... ¡°Es el festival m¨¢s guay en el que he estado en mi vida¡±, contar¨¢ la cantante medio inglesa medio espa?ola al terminar su recital, ¡°a partir de este momento, cualquier concierto que haga va a ser como un ¡®no mola¡±.
El festival al que se refiere es el Son Estrella Galicia Posidonia, cuya tercera edici¨®n se ha celebrado este fin de semana en la isla de Formentera ¡ªy al que este peri¨®dico ha sido invitado por la organizaci¨®n¡ª. Se trata de un encuentro de peque?o formato (las entradas, agotadas semanas antes, a 240 euros) con apenas 350 asistentes que incluso desconocen el nombre de los 10 artistas o grupos que participar¨¢n hasta que no llegan a la isla. La cita incluye, adem¨¢s de la m¨²sica, una oferta gastron¨®mica y actividades con un perfil conservacionista, ya que un tercio de la recaudaci¨®n se destina al proyecto Save Posidonia Project.
La Posidonia oceanica es una planta superior que se ha adaptado a un ecosistema hostil a primera vista, el fondo submarino. De ah¨ª que a menudo se la confunda con las algas. De su importancia habla a los asistentes la bi¨®loga que gu¨ªa la excursi¨®n: ¡°Con una altura de apenas metro y medio, forma enormes bosques submarinos que protegen a entre 800 y 2.000 especies¡±, asegura, ¡°mantiene los fondos fijos ante la fuerza de las olas y le da mucha transparencia al agua; adem¨¢s, se producen 20 litros de ox¨ªgeno al d¨ªa por cada metro cuadrado de posidonia¡±. Pero lo que m¨¢s sorprende a los ruteros es cuando les informa de que hace unos a?os se descubri¨® que un solo individuo (gen¨¦ticamente hablando) ocupa una superficie de ocho kil¨®metros cuadrados entre Ibiza y Formentera y que su edad es de unos 100.000 a?os.
Es una de las cuatro rutas que ha preparado la organizaci¨®n para que los grupos sean m¨¢s reducidos y los asistentes, que cuando pueden aprovechan para pegarse un ba?o en las playas, ocasionen un menor impacto en la naturaleza. La cantante folk catalana Joana Serrat, la artista experimental vasca Elena Seti¨¦n y la cantautora estadounidense Holly Miranda ofrecen sus recitales en el resto de las rutas. A Bentley le ha tocado el parque natural de las Salinas de Ibiza y Formentera, protegido desde 1997 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. ¡°En un lugar muy peque?o tenemos much¨ªsima riqueza con una importancia extrema¡±, asegura la gu¨ªa, en referencia a las 180 especies vegetales y 210 especies de aves que atesora el enclave.
La visita transcurre primero junto a un sistema de salinas existentes desde 800 a?os antes de Cristo que habla de la dureza de la vida en la isla hace apenas unas d¨¦cadas. Despu¨¦s, por las dunas recuperadas de la costa este de Formentera hasta llegar a la playa de arena, ba?ada por unas aguas de azul turquesa que arrojan de vez en cuando a la orilla restos de la posidonia y de peque?as medusas. Por ¨²ltimo, atraviesa la zona de pinares y sabinas donde espera Bentley en un rinc¨®n de la ruta.
El festival arranc¨® el viernes por la noche junto a la playa d¡¯Es Copinar, con un concierto tras la puesta de sol de la banda noruega Otha, que ofreci¨® un set de elegante m¨²sica electr¨®nica. Tras una cena de platos elaborados por chefs locales en colaboraci¨®n con Javier Olleros, el cocinero gallego cuyo restaurante en O Grove, Culler de Pau, cuenta con una estrella Michelin, fue el turno de Baiuca. Si en la edici¨®n de 2018 triunf¨® la electrocumbia de Esteban y Manuel, este fin de semana destac¨® en la pista la electromu?eira del proyecto de Alejandro Guill¨¢n, que mezcla m¨²sica electr¨®nica con instrumentos t¨ªpicos gallegos y las canciones tradicionales de su tierra.
Pero quiz¨¢ el plato fuerte del certamen fue el concierto que ofreci¨® el s¨¢bado por la noche Oddisee junto a la iglesia del siglo XVIII de Pilar de la Mola, municipio que celebraba este fin de semana sus fiestas patronales. Rompiendo el estereotipo del rapero cabreado con el mundo, el m¨²sico de origen sudan¨¦s llamado Amir Mohamed el Khalifa calent¨® con sus canciones divertidas y sus elegantes movimientos tanto a los festivaleros como a locales en una noche fresca. Tambi¨¦n bailaron los asistentes con los ritmos de Arp Frique, el proyecto del holand¨¦s Niels Nieuborg que mezcla ritmos caribe?os, m¨²sica soul y jazz experimental con una divertida banda multicultural. Acab¨® la noche la DJ Ivy Barkakati.
La cantante belga de origen franco-caribe?o Charlotte Adig¨¦ry fue la encargada de cerrar este domingo a mediod¨ªa junto a la playa de Migjorn el festival organizado por la marca cervecera. Tras un nuevo momento gastron¨®mico, los asistentes se despidieron, quiz¨¢ tambi¨¦n del verano, de las playas, de la buena m¨²sica y de la valiosa posidonia.
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