La sequedad de ¡®Intemperie¡¯ inaugura la Seminci

Nunca tuvo miedo Benito Zambrano (Lebrija, 54 a?os), de no volver a dirigir un largometraje. "Jam¨¢s, pero cuando atravieso uno de esos momentos largu¨ªsimos que vivo entre pel¨ªcula y pel¨ªcula, pienso: '?Y yo, en realidad, a qu¨¦ me dedico? ?Soy de verdad director?", confiesa. Esa duda quedar¨¢ apartada hoy cuando esta noche se proyecte Intemperie, el cuarto largometraje de ficci¨®n del cineasta sevillano, como pel¨ªcula de inauguraci¨®n de la Seminci, el festival de cine de Valladolid, que comienza as¨ª su 64? edici¨®n. Intemperie adapta la novela hom¨®nima de Jes¨²s Carrasco, un libro que bebe tanto de Miguel Delibes como de Cormac McCarthy para contar la huida de un ni?o de un pueblo m¨ªsero de la Espa?a seca y profunda de la posguerra, arrasada por la violencia y el poder. En su persecuci¨®n salen el capataz (Luis Callejo) de la zona y sus hombres, y el cr¨ªo (Jaime L¨®pez) solo encontrar¨¢ ayuda en un solitario cabrero (Luis Tosar). La pel¨ªcula, tras su periplo festivalero, llega a los cines comerciales el 22 de noviembre.

Zambrano se encontr¨® en plena crisis econ¨®mica espa?ola con que las historias que deseaba contar no eran las que priorizaban las televisiones privadas, los grandes productores espa?oles de cine. "Alg¨²n proyecto era de ¨¦poca, y eso lo encarec¨ªa. En cambio, mis tres largos han ido siempre bien en taquilla, as¨ª que tan mal no lo hago", r¨ªe al finalizar la frase. Tanto Solas (1999) como Habana Blues (2005) y La voz dormida (2011) efectivamente conectaron con los espectadores. "Por suerte, apareci¨® Intemperie, y se estrena justo cuando estoy con un guion, Pan de lim¨®n con semillas de amapola, adaptaci¨®n de la novela de la escritora Cristina Campos, cuya preproducci¨®n arranca ahora. Los dioses se han apiadado de m¨ª", asegura, y remata: "Yo siempre he estado trabajando, con la obsesi¨®n de generando ideas y proyectos. Ya veremos qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s".

A Zambrano el guion le lleg¨® con "el ejercicio dif¨ªcil ya hecho": la labor de expurgar en la novela de Carrasco, de decantar el material f¨ªlmico de un f¨¦rreo ejercicio de contundencia, ya lo hab¨ªan realizado los hermanos Pablo -actual figura del teatro espa?ol- y Daniel Rem¨®n. "A m¨ª me dan la novela en seco y no hubiera sabido por d¨®nde meterle mano", confiesa el cineasta. "Ellos ya hab¨ªan sabido extraer la pel¨ªcula que hab¨ªa dentro de la novela. Y yo lo que hice fue tra¨¦rmela a mi terreno, como darle algo de m¨¢s hondura a los personajes, concentrar el drama sin perder la acci¨®n, las aventuras, incluso el thriller, que tan bien encontraron los Rem¨®n, para que el filme incitara a la reflexi¨®n".

En esa reflexi¨®n Zambrano habla del poder, de las injusticias nacidas de inmensas barbaridades: "Hay un enfrentamiento entre el bien y el mal, y eso lo acerca al cine de g¨¦nero ya desde la novela. Y ah¨ª importa el paisaje, ese espacio seco, duro, cruel, ardiente, que se ha resquebrajado, tierra rota por una sequ¨ªa que tambi¨¦n ha roto el alma del ser humano. Esa miseria atrae la miseria humana". El director confiesa que parte de ese dolor y sequedad recuerda haberlo visto de ni?o alrededor de su Lebrija natal. "Y por eso uno de mis referentes a la hora de filmar ha sido Los santos inocentes, de Mario Camus. Gente que vive con una violencia exterior e interior". En respeto a toda esa sequedad, Zambrano pidi¨® al equipo de fotograf¨ªa y sonido que lograran que al acabar una proyecci¨®n "el p¨²blico saliera con necesidad de beber agua". Y que el reparto estuviera repleto de rostros duros, secos, como los de Luis Tosar, Luis Callejo, Vicente Romero, Kandido Uranga, Mar¨ªa Alfonsa Rosso o Manolo Caro. "Habitan la Iberia dura, con polvo y caballos, est¨¢n curtidos", apunta, lo que le lleva al g¨¦nero que resume estos elementos: el w¨¦stern. "Porque es el gran g¨¦nero rural del cine. Con el guion en la mano pensaba en Sin perd¨®n, protagonizada por gente con un pasado especial que les convierte en justicieros. En Intemperie el pasado importa. Y mucho".

S¨ª, ha habido un encuentro entre el novelista original, Jes¨²s Carrasco, el adaptador al c¨®mic, Javi rey, y Zambrano. "Fue curioso, solo le falta la obra de teatro", bromea. "Yo del c¨®mic me enter¨¦ metido ya en la pel¨ªcula", recuerda el cineasta. "Creo que m¨¢s all¨¢ de las palabras, inmensas, de carrasco, los tres productos en esencia cuentan bien lo mismo: esta es la historia de un ni?o que huye de un hijo de puta".