Relevo generacional
Ante una muerte que sabe pr¨®xima, Andrea Camilleri siente la necesidad de enlazarse con las nuevas generaciones
¡°Nunca he tenido un car¨¢cter f¨¢cil¡±, se lee en el recorrido vital dictado, m¨¢s que escrito (debido a su ceguera), al hilo de sus 92 a?os, por el celebrado novelista Andrea Camilleri. Un texto dedicado a su bisnieta de cuatro a?os y en el cual el forjador de la moderna novela negra italiana hace un r¨¢pido repaso, casi a modo de memor¨¢ndum, de algunos hechos pol¨ªticos y personales que le definieron. Camilleri muri¨® en julio de este a?o, de modo que el libro H¨¢blame de ti. Carta a Matilda ha adquirido ya un valor testamentario. Hay que decir que como lectores nos estamos familiarizando con la emergencia de una forma literaria poco frecuente hasta ahora y que sin duda ir¨¢ a m¨¢s: la escritura del ocaso vital, sea del propio, sea el ocaso de un ser querido (en mente tenemos la reciente lectura de La peor parte. Memorias de amor, de Fernando Savater). Frente a una autobiograf¨ªa tradicional que recorre m¨¢s o menos orgullosamente buena parte de la existencia de su protagonista, nos hallamos ahora ante narraciones autobiogr¨¢ficas muy sectoriales que se caracterizan por brindar a los lectores alg¨²n tipo de conclusi¨®n moral a la que han llegado partiendo de un punto de inflexi¨®n, el que sea, que desencadena la escritura.
Es muy f¨¢cil simpatizar con este tipo de textos crepusculares: el foco de atenci¨®n se desplaza a la edad, la enfermedad, la inminencia de la muerte, la soledad que rodea muchas veces a la vejez; todo ello, en fin, circunstancias que cualquier lector sabe que un d¨ªa ser¨¢n las suyas. Y por ello las atiende con curiosidad no exenta de referencias propias.
Aqu¨ª Camilleri, ante una muerte que sabe pr¨®xima, siente la necesidad de enlazarse con las nuevas generaciones, y el pretexto es la carta a la peque?a nieta habl¨¢ndole no tanto de ¨¦l mismo como de una visi¨®n del mundo obtenida con los a?os. El escritor siciliano, traducido a 35 lenguas y con 18 millones de ejemplares vendidos solo en Italia, fue un fruto literario relativamente tard¨ªo. Despu¨¦s de a?os dedicados a la direcci¨®n teatral, sinti¨® la necesidad de que fueran sus propias palabras las que dieran forma a la creatividad que le impulsaba. Y as¨ª naci¨® la figura del comisario Salvo Montalbano en La forma del agua, como un Maigret modesto y humanizado. Vendi¨® casi un mill¨®n de libros. Ten¨ªa 69 a?os. Al igual que hiciera G¨¹nter Grass en Pelando la cebolla (aunque no con los mismos resultados), Camilleri confiesa que visti¨® la camisa negra en 1940 (11 a?os), pero pronto se rebelar¨ªa al comprender que detr¨¢s de las consignas de Mussolini hab¨ªa un pensamiento totalitario, excluyente y sombr¨ªo. A los 17 cay¨® del caballo y la lectura fragmentaria de El capital hizo el resto. De modo que Camilleri repasa a grandes rasgos la historia de Italia en el siglo XX desde la ¨®ptica de una vieja izquierda discursiva que se siente ajena a la forma actual de hacer pol¨ªtica. Y de ah¨ª su inquietud: ?c¨®mo ser¨¢ mi nieta en un mundo que parece exhausto? Es muy probable que la nieta responda alg¨²n d¨ªa.
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Autor:?Andrea Camilleri.
Editorial:?Salamandra (2019).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (128 p¨¢ginas).
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