Cristina Morales afirma que ¡°es una alegr¨ªa que haya fuego en vez de cafeter¨ªas abiertas¡± en Barcelona
La ganadora del Premio Nacional de Narrativa, por 'Lectura f¨¢cil', sostiene que la violencia en las calles de la ciudad "es la de la polic¨ªa"
La escritora Cristina Morales, galardonada con el premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa correspondiente a 2019, ha recalcado ayer martes que siente "alegr¨ªa" al ver las protestas contra la sentencia del 1-O en las calles de Barcelona, ciudad donde reside, y ha defendido que es la polic¨ªa quien ejerce "la violencia". "Es una alegr¨ªa ver el centro de Barcelona, las v¨ªas comerciales tomadas por la explotaci¨®n tur¨ªstica y capitalista, de las que estamos despose¨ªdos quienes vivimos ah¨ª. Es una alegr¨ªa que haya fuego en vez de tiendas y cafeter¨ªas abiertas", ha subrayado desde Cuba en declaraciones a Europa Press.
Nacida en Granada y licenciada en Derecho y Ciencias Pol¨ªticas, Morales lleva un mes fuera de la capital catalana. Ayer, en declaraciones a EL PA?S, ya sostuvo que le ¡°encantar¨ªa¡± estar all¨ª y ver ¡°vac¨ªas o ardiendo¡± las ¡°zonas comerciales que los barceloneses no poseen porque est¨¢n en manos del turismo¡±. A la vez, consideraba que el proc¨¦s es ¡°un aburrimiento, un contubernio entre ¨¦lites¡±.
La autora ha sido galardonada por su ¨²ltimo trabajo, Lectura f¨¢cil, que relata la historia de cuatro mujeres con diferentes grados de capacidad intelectual que comparten un piso tutelado en Barcelona. En el primer trimestre de 2020, Anagrama recuperar¨¢ dos obras de la autora publicadas anteriormente: Los combatientes (Caballo de Troya, 2013) y Malas palabras (Lumen, 2015).
El jurado ha adoptado este fallo "por tratarse de una propuesta radical y radicalmente original, que no cuenta con una genealog¨ªa en la literatura espa?ola y que destaca por la recreaci¨®n de la oralidad, unos personajes extraordinarios y su lectura del contexto pol¨ªtico en el que se desarrolla". El libro critica con iron¨ªa implacable tanto a los l¨ªderes pol¨ªticos y los banqueros como a la CUP o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. "No me planteaba de modo expl¨ªcito hacer nada radical", ha subrayado al respecto Morales, que tambi¨¦n ha rechazado la etiqueta de novela social que se le adjudica. "Es una denominaci¨®n bastante pobre, una denominaci¨®n muy barata propia de malos lectores y malos cr¨ªticos", ha indicado.
La escritora ha censurado la actitud de los fuerzas y cuerpos de seguridad a la hora de responder a las protestas por la condena a los principales l¨ªderes del proceso soberanista. "La violencia es la de la polic¨ªa; lo ¨²nico que se puede esperar de la polic¨ªa. Es un cuerpo violento ante el que solo cabe el sometimiento o la autodefensa", ha defendido la galardonada por su obra Lectura f¨¢cil (Anagrama).
A pesar de esta cr¨ªtica, la premiada no contempla rechazar un galard¨®n que concede el Ministerio de Cultura y Deporte, y ha subrayado que le es indiferente la postura del Gobierno de Pedro S¨¢nchez sobre el tema catal¨¢n. "Lo que hagan en los despachos no me interesa en absoluto", ha recalcado. Morales ha recibido este galard¨®n, dotado con 20.000 euros, como algo "inesperado" ya que habitualmente se concede a personas que cuentan con una "mayor trayectoria". En cualquier caso, ha destacado que este dinero le permitir¨¢ un "descanso econ¨®mico" y la posibilidad de seguir escribiendo.
En Lectura f¨¢cil la autora, de 34 a?os, pone a hablar a cuatro mujeres que, clasificadas administrativamente con diversos grados de discapacidad intelectual, conviven en un piso tutelado por la Generalitat de Catalu?a. La ¡°recreaci¨®n¡± de la oralidad consiste en mezclar con naturalidad las cuatro primeras personas de las protagonistas con mensajes de Whatsapp, intervenciones en una asamblea y p¨¢rrafos compuestos siguiendo el m¨¦todo de ¡°lectura f¨¢cil¡± que, con cierta iron¨ªa, da t¨ªtulo al libro.
Sobre el contenido de la obra, Morales ha recalcado que este libro busca cuestionar el propio concepto de discapacitada intelectual, as¨ª como el de inclusi¨®n. "La inclusi¨®n es una patra?a de la democracia porque si existe una necesidad de inclusi¨®n es que existe una marginalidad provocada por el propio poder, que despu¨¦s apela a la inclusi¨®n de un modo hip¨®crita y estrat¨¦gico. La inclusi¨®n que predican los poderes p¨²blicos no me interesa para nada", agreg¨®.
Babelia
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