Doris Salcedo gana el premio mejor dotado del arte: un mill¨®n de d¨®lares

Considerada una de las artistas m¨¢s influyentes de Am¨¦rica Latina, creadora y a la vez activista por los derechos humanos y la paz, la colombiana Doris Salcedo (Bogot¨¢, 1958) ha sido elegida ganadora de la primera edici¨®n del Nomura Art Award, el premio de mayor dotaci¨®n econ¨®mica del mundo del arte contempor¨¢neo: un mill¨®n de d¨®lares (unos 900.000 euros). El galard¨®n, convocado por el grupo de servicios financieros japon¨¦s Nomura Holdings, Inc. con el fin de apoyar total o parcialmente la financiaci¨®n de proyectos que de otro modo resultar¨ªan dif¨ªciles de llevar a t¨¦rmino, anunci¨® el nombre de Salcedo en una ceremonia celebrada este pasado mi¨¦rcoles en Shangh¨¢i. La artista, por su parte, adelant¨® que utilizar¨¢ el dinero para sufragar los costes de sus Actos de duelo, una serie de instalaciones en la que lleva inmersa desde 1999, concebidas en recuerdo de los asesinados en el conflicto armado de su pa¨ªs y de todas las comunidades v¨ªctimas de la violencia.

La elecci¨®n de Salcedo, realizada por un ¡°jurado independiente e internacional¡± en el que destacan nombres como el de?Max Hollein, director del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, y Yuko Hasegawa, directora art¨ªstica del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Tokio, se debe a la ¡°importante significaci¨®n cultural de su producci¨®n¡±, seg¨²n anunci¨® Nomura en una nota de prensa. ¡°Es una noticia totalmente inesperada¡±, respondi¨® Salcedo, ¡°y me llena de una abrumadora humildad y gratitud por la generosidad y la responsabilidad que conlleva tan grande honor. Producir objetos capaces de honrar la memoria de las v¨ªctimas de la violencia requiere de grandes inversiones de tiempo y organizaci¨®n, a veces con numerosos colaboradores. Gracias a este premio, ahora ser¨¦ capaz de avanzar mucho m¨¢s r¨¢pido de lo que esperaba con un proyecto que es importante para m¨ª, y que espero que tocar¨¢ a muchas personas¡±.

La noci¨®n de duelo forma parte intr¨ªnseca del motor creativo de Salcedo. Como medio para la catarsis, sus obras buscan implicar no solo al espectador, sino al ciudadano en su sentido m¨¢s abarcador para, a modo de acto simb¨®lico, expiar el sufrimiento derivado de la violencia, entendida tambi¨¦n en toda su amplitud. Esta idea de la atrocidad remite en muchos de sus trabajos al dolor provocado por el conflicto que se prolonga en Colombia desde 1960, y que ha afectado a millones de personas, muchas de ellas mujeres que han sufrido abusos sexuales. Sobre ellas versa uno de sus m¨¢s recientes proyectos, Fragmentos, un espacio arquitect¨®nico de arte y memoria en Bogot¨¢ o, como ella lo denomina, un "contramonumento" cuyos suelos se forjaron con 37 toneladas de armas fundidas entregadas por las FARC. Este centro compone una de las tres piezas art¨ªsticas que se acord¨® erigir tras?los acuerdos de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla, y se ha convertido desde su apertura?a principios de a?o en un agente activo por la memoria y el debate sobre el proceso de paz. ¡°Lo primero que pens¨¦ cuando me llamaron para pedirme el encargo fue: ¡®No¡±, explic¨® la artista a El Pa¨ªs Semanal el pasado enero. ¡°No quer¨ªa trabajar con un material que ha causado tanto dolor. Decid¨ª que no iba a emprender nada, pero cambi¨¦ de opini¨®n. Entend¨ª que no compart¨ªa la forma en que se planteaba. Pens¨¦ que las armas no deb¨ªan ser monumentalizadas. Destru¨ª esa noci¨®n. No pod¨ªa construir una obra jer¨¢rquica porque no buscamos una versi¨®n ¨²nica de la historia¡±.

Recientemente, la colombiana, que fue nombrada a principios de 2019 doctora Honoris Causa de la Universidad Complutense, en Madrid,?tambi¨¦n ha trabajado en Pensilvania con familias separadas en la frontera de EE UU. Su ¨²ltimo proyecto dentro de los Actos de duelo, titulado Quebrantos, vuelve nuevamente a buscar el contacto y la participaci¨®n del p¨²blico, convertido as¨ª en una herramienta m¨¢s del hecho art¨ªstico. En plena plaza de Bol¨ªvar de Bogot¨¢, el mismo lugar que acoge su espacio de Fragmentos, Salcedo ensalz¨® a los 500 l¨ªderes y activistas colombianos asesinados desde la firma del acuerdo de paz en 2016 hasta hoy. Usando fragmentos de vidrio como material, centenares de voluntarios escribieron los nombres de 165 de esos defensores de los derechos humanos sobre el suelo, en una suerte de ritual colectivo que intentaba expresar el luto y llamar a su superaci¨®n. Tres a?os atr¨¢s, en 2016, Salcedo despleg¨® en ese mismo enclave una enorme lona blanca a modo de mortaja, una "acci¨®n de paz" que titul¨® Sumando ausencias, y en cuya construcci¨®n participaron 10.000 personas. ¡°Llevo 30 a?os inmersa en el duelo, sobrevivi¨¦ndolo¡±, apunt¨® la artista en la citada entrevista con EPS. ¡°No se puede salir del t¨²nel, pero encuentras h¨¦roes en el camino, aquellos que sufrieron nos arrojan luz¡±.

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