Jaime Bot¨ªn admite que sac¨® su ¡®picasso¡¯ de Espa?a pero niega que fuera para venderlo sin permiso
El banquero se enfrenta a cuatro a?os de c¨¢rcel y una multa de 100 millones de euros acusado de intentar exportar 'Cabeza de mujer' pese a la prohibici¨®n de Cultura
Durante toda la ma?ana, acusaci¨®n y defensa se retaron a pintar. Nadie pretend¨ªa competir con Cabeza de mujer joven, que realiz¨® Pablo Picasso en 1906, valorada en 26,2 millones de euros. Pero, tal vez inspirados por tama?o arte, los abogados se esmeraron en colgar en la sala el retrato m¨¢s cre¨ªble del caso. La Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado trazaron un dise?o n¨ªtido: creen que el expresidente de Bankinter Jaime Bot¨ªn, de 83 a?os, sac¨® la obra de Espa?a en 2015 para venderla, pese a que el Ministerio de Cultura se lo hab¨ªa prohibido. Le acusan de contrabando, piden cuatro a?os de c¨¢rcel y una multa de 100 millones. El imputado y su defensa, en cambio, ti?eron su relato de inocencia: Bot¨ªn reconoci¨® que su picasso sali¨® de las fronteras nacionales, pero solo de forma provisional, ¡°en tr¨¢nsito¡±: ¡°Quer¨ªa guardarlo en un lugar seguro, es lo contrario a una exportaci¨®n¡±. Puestos a discutir de cuadros, los abogados debatieron incluso sobre el marco: la defensa busc¨® desdibujar la regularidad del propio juicio.
El caso arranc¨® hace ya siete a?os. El 5 de diciembre de 2012, Bot¨ªn autoriz¨® Christie¡¯s Iberica a intentar subastar su picasso. Ante una gran puja en febrero en Londres, la empresa pidi¨® a Cultura los permisos necesarios, ¡°al tratarse de un bien perteneciente al patrimonio espa?ol, dado su evidente inter¨¦s hist¨®rico-art¨ªstico¡±, seg¨²n el fiscal. Pero, una semana despu¨¦s, Bot¨ªn supo de Christie's que se hab¨ªa "detenido la concesi¨®n¡±. En concreto, la Junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes del Patrimonio Hist¨®rico Espa?ol afirm¨® por unanimidad que aquella pieza era ¡°una de las pocas realizadas por Picasso dentro del periodo de G¨®sol¡±, aquel verano decisivo para el desarrollo del cubismo que el artista pas¨® en 1906 en el pueblo ilerdense. Por tanto, deb¨ªa quedarse en Espa?a.
Aun as¨ª, la acusaci¨®n cree que el banquero hizo caso omiso: subi¨® el cuadro a su velero, el Adix, atracado en Valencia, y all¨ª lo ocult¨® con la colaboraci¨®n del capit¨¢n. Tanto que una inspecci¨®n de la Guardia Civil a bordo en 2015 no pudo encontrar Cabeza de una mujer joven, seg¨²n el fiscal. ¡°Tras la publicaci¨®n en prensa de varias noticias sobre el paradero del cuadro, le dije al capit¨¢n que tuviera cuidado. No me interesaba que se hablara de ¨¦l. Le ped¨ª que lo embalara y guardara en una caja, cuando yo no estuviera a bordo¡±, respondi¨® Bot¨ªn. Y sostuvo que, ante el temor de alg¨²n ladr¨®n, empez¨® a buscar alternativas.
Ese mismo verano, el Adix se traslad¨® a Calvi, en C¨®rcega (Francia). Y, desde all¨ª, el banquero reserv¨® un avi¨®n privado para llevar el cuadro a Ginebra. ?Para una futura venta? El fiscal imagina que s¨ª. Y subraya que el capit¨¢n ten¨ªa la obra preparada para el vuelo, cuando las autoridades aduaneras francesas la localizaron y requisaron. Desde entonces, el picasso est¨¢ en los almacenes del Reina Sof¨ªa: si se demuestra que sali¨® de Espa?a pese a ser inexportable, ser¨¢ incorporado al patrimonio nacional, sin indemnizaci¨®n. Y no solo: la Abogac¨ªa del Estado pide tambi¨¦n el embargo del Adix.
Bot¨ªn, c¨®mo no, lo ve de forma opuesta: sostiene, ante todo, que pregunt¨® si el Gobierno ejercer¨ªa su derecho de compra, pero la crisis econ¨®mica llev¨® al Ejecutivo a descartar inversiones millonarias en arte. A la vez, recurri¨® la negativa de Cultura ante la Audiencia Nacional ¡ªdonde perdi¨®, en 2015¡ª y, de nuevo, ante el Supremo ¡ªa¨²n pendiente¡ª. Mientras, tambi¨¦n retir¨® su solicitud de exportaci¨®n y apost¨® por otro argumentario: la obra siempre hab¨ªa estado en el extranjero; es decir, no pod¨ªa salir de Espa?a, si nunca hab¨ªa entrado.
Su defensa insisti¨® en que el cuadro solo pis¨® suelo nacional en tres ocasiones: en la finca con aer¨®dromo de la familia en Ciudad Real, para la boda de la hija de Bot¨ªn, a principios de este siglo; en la sede madrile?a de Christie¡¯s, pocos d¨ªas despu¨¦s de la denegaci¨®n de exportaci¨®n. Y a bordo del Adix, anclado en Valencia, donde un notario dej¨® constar su presencia en enero de 2013.
Desde entonces, la obra ha permanecido en el barco, cuya bandera es brit¨¢nica, y ha navegado dentro y fuera de las aguas espa?olas. Incluso su compra original, all¨¢ por 1977, se produjo en Londres, recuerda la defensa. Ni siquiera el viaje a C¨®rcega o el vuelo inmutaron a Bot¨ªn: dijo que fue a Calvi ¡°de vacaciones¡± y ¡°nada ten¨ªa que ver con el cuadro¡±. ?Entonces, por qu¨¦ reserv¨® un avi¨®n? El banquero asever¨® que pretend¨ªa proteger el cuadro a la espera de la decisi¨®n final: venderlo, si el Supremo le da la raz¨®n sobre la exportaci¨®n, o resignarse. Reiter¨® que, cuando se dio cuenta de que llevarlo a Suiza conllevaba una exportaci¨®n, cancel¨® el vuelo.
Tras su declaraci¨®n, Bot¨ªn fue eximido de asistir al resto de la audiencia. Y su letrado, Javier G¨®mez Berm¨²dez (que se hizo famoso como juez del 11-M), se lanz¨® a golpear la investigaci¨®n de la Guardia Civil que puso en marcha el caso. Si su pilar b¨¢sico es irregular, el propio juicio no vale, espera demostrar el abogado. As¨ª que habl¨® un rato largo de irregularidades y contradicciones, de fechas que faltan o llegan demasiado pronto. Si ha convencido a la juez, Elena Raquel Gonz¨¢lez Bay¨®n, se sabr¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas: est¨¢ previsto que el juicio se prolongue ma?ana y termine el viernes. Pero lo cierto es que G¨®mez Berm¨²dez sac¨® de quicio a los dos agentes llamados a declarar. A uno le espet¨® que sus fuentes eran ¡°oscuras¡±; al otro, le solt¨®: ¡°Si quiere, se pone usted aqu¨ª y yo le contesto a sus preguntas¡±. Ambos polic¨ªas se quedaron a cuadros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.