Relatos de un autor esquivo

En estos tiempos en los que las redes abrieron la espita de la autopromoci¨®n y abocaron a los escritores a convertirse en personajes de s¨ª mismos, Jorge de Cascante ha conseguido brillar por su ausencia. Pero a fuerza de no mostrarse, algunos lectores lo vamos conociendo y apreciamos un trabajo original tanto cuando dedica sus desvelos al arte de otros como cuando muestra sus propios cuentos. Autor de las primorosas antolog¨ªas de Gloria Fuertes y Miguel Gila que tanto han aportado a la manera en la que un volumen puede resumir de manera golosa vida y obra de un creador, publica ahora un libro de relatos que nos permiten conocer el alma de este enigm¨¢tico joven autor. Ya el t¨ªtulo, Hace tiempo que vengo al taller y no s¨¦ a lo que vengo, en el que los amantes de la zarzuela reconocer¨¢n el genio del compositor Soroz¨¢bal, da cuenta de lo ajeno que se encuentra de cualquier corriente literaria en uso. Observador atento del habla, de los detalles precisos de las vidas de los otros, a los que observa con la perspicacia de un esp¨ªa, de un voyeur, de un vecino cotilla, nos introduce, casi de un empuj¨®n, en la biograf¨ªa de personajes a los que resulta dif¨ªcil comprender si lo hacemos con los ojos de la raz¨®n pero que nos seducen si somos capaces tambi¨¦n nosotros de perder el juicio.

Hace De Cascante un derroche de humor, de un humor que nace de una cierta tradici¨®n espa?ola, la que se nutre de tipos de poca monta, de pobres desgraciados, de muchachas a la deriva, de esa gente con la que te cruzas por la calle y al hilo de una conversaci¨®n robada puedes inventarlos toda una vida. El paisaje ¡ªun burgocentro, un parque, una calle popular de Madrid, una porter¨ªa¡ª cumple la funci¨®n de situar a esos personajes an¨®nimos en lugares que todos transitamos a diario, tan reconocibles por cuanto son similares a los de todas las ciudades del mundo. Tiene mucho el libro de enjambre, de cat¨¢logo de existencias an¨®nimas que gracias a la mirada de un cuentista pueden resumir el sentido de la vida. Porque todos los personajes se explican, nos muestran su rareza y su obsesi¨®n, detallan aquello que les diferencia del mont¨®n. Desde lejos, desde un plano general, los ver¨ªamos como hormigas tratando de alcanzar un destino imposible, acarreando el pan de cada d¨ªa; si nos acercamos, se vuelven ¨²nicos, excepcionales.

El estilo es cimarr¨®n, asilvestrado, deudor del lenguaje callejero y de la cultura pop. Tan pronto es rico en frases vulgares y lugares comunes como alza el vuelo y da un giro hacia lo grotesco, lo bello o lo melanc¨®lico. Todas las voces que componen este volumen producen extra?eza, como si formaran parte ya de una antolog¨ªa de ¡°cuentos al amor de la lumbre¡± de nuestros d¨ªas. Son personajes cl¨¢sicos, h¨¦roes y hero¨ªnas que nos cuentan su vida en apenas unas p¨¢ginas. Y todo eso, la mezcla de lo absurdo, lo grotesco, el habla del asfalto tienen un efecto muy c¨®mico. Mueven a la risa. Destaco 3 cuentos de los 60 del libro: ¡®Mi vida con los carlinos¡¯, ¡®Treinta y dos escenas con el portero de tu edificio¡¯ y ¡®La ardilla y el hur¨®n¡¯. Este ¨²ltimo, protagonizado en efecto por una ardilla y un hur¨®n, padres negligentes de un beb¨¦ humano con el que viajan a Par¨ªs, es una rara maravilla c¨®mica.

Ser¨ªa una pena que un escritor tan singular pasara inadvertido a los amantes del humor y de los juegos verbales. ¡°El autor es un personaje normal de rostro no desfigurado, pero gusta en todo momento de no aparecer nunca jam¨¢s en ninguna parte¡±, as¨ª mismo se define. Busca cumplir el deseo t¨ªmidamente formulado por algunos de existir en la literatura sin ser esclavo de la exposici¨®n p¨²blica. Ojal¨¢ lo consiga.

Autor: Jorge de Cascante.

Editorial: Blackie Books (2019).

Formato: tapa dura (264 p¨¢ginas).

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