¡®A.K.A.¡¯: el mon¨®logo de un adolescente que se convirti¨® en un fen¨®meno teatral

En febrero de 2018 se estren¨® en la localidad barcelonesa de Vic un espect¨¢culo de peque?o formato protagonizado por un adolescente titulado A.K.A. (Also Known As).Se represent¨® una sola vez y luego hizo una minigira por la provincia hasta llegar en marzo a la sala Flyhard de la capital, productora del montaje, un peque?o espacio de la escena off de solo 45 butacas. Ah¨ª empez¨® el milagro: el boca a boca corri¨® y las funciones se prolongaron durante dos meses. De ah¨ª salt¨® a dos teatros m¨¢s grandes en la misma ciudad (Lliure y La Villarroel) y esta temporada el fen¨®meno se expande fuera de Catalu?a con una gira por Espa?a. Ni siquiera sus creadores habr¨ªan augurado que una obra tan modesta llegar¨ªa tan lejos.

Dos a?os despu¨¦s del estreno, Daniel J. Meyer (autor del texto), Montse Rodr¨ªguez Clusella (directora) y Albert Salazar (actor) siguen d¨¢ndole vueltas a las razones de su ¨¦xito. ¡°Lo que m¨¢s ilusi¨®n me hace es que hemos conseguido llegar de verdad a los adolescentes. He visto a muchos venir una vez y despu¨¦s repetir para traer a sus padres. Es cierto que el protagonista es un chico de 15 a?os, pero precisamente eso lo hac¨ªa m¨¢s dif¨ªcil: hay que afinar mucho para dar con el lenguaje adecuado, reflejar sus inquietudes y todas esas emociones que afloran a esa edad¡±, reflexiona el autor.

Posiblemente esta sea la clave del fen¨®meno: atrapa eso tan dif¨ªcil de reflejar sin etiquetas como es el universo milenial o incluso posterior. Redes sociales, hip-hop, skate, despertar sexual y b¨²squeda del yo. A esto la obra a?ade que el protagonista es un chico adoptado a los tres a?os procedente de alg¨²n pa¨ªs ¨¢rabe que siempre viste una sudadera con capucha para no exponerse a burlas por su ¡°pelo de moro¡±. Y una denuncia racista que le pilla por sorpresa porque ¨¦l se siente ¡°de este pa¨ªs como cualquiera de sus compa?eros nacidos aqu¨ª¡±.

De esta manera el gran conflicto de la adolescencia, la formaci¨®n de la identidad y ¡°la diferencia entre lo que uno siente que es y lo que la sociedad determina que eres¡±, seg¨²n el autor, se agranda aqu¨ª y se convierte en una tragedia que golpea a todos los espectadores sin distinci¨®n de edad. ¡°?Somos lo que los dem¨¢s ven? ?Lo que quieren ver? ?Lo que mostramos? ?Lo que ocultamos? ?O lo que emerge cuando estamos solos?¡±, subraya Meyer.

Clave es tambi¨¦n el hecho de que el actor que interpreta a este milenial sea tambi¨¦n un milenial. Albert Salazar tiene 23 a?os ahora y 21 cuando empez¨® los ensayos de la obra. ¡°A pesar de ello, me dio mucho miedo cuando empezamos a programar funciones matinales para j¨®venes. Hay que tener en cuenta que el escenario est¨¢ en el centro, a la misma altura que el p¨²blico, y no me imaginaba c¨®mo pod¨ªan reaccionar 200 o 300 adolescentes tan cerca de m¨ª. Pero es incre¨ªble, est¨¢n callados y atentos toda la obra¡±, asegura Salazar.

El actor se prepar¨® durante un a?o con la ayuda de la directora. ¡°Como no ten¨ªamos fecha de estreno ni presiones de productores, nos permitimos trabajar con detalle todos los aspectos del personaje. C¨®mo habla, c¨®mo se mueve, c¨®mo es su habitaci¨®n. Lo fuimos construyendo poco a poco e incluso contratamos clases de baile hip-hop¡±, recuerda Rodr¨ªguez Clusella.

El t¨ªtulo tambi¨¦n surgi¨® sobre la marcha. A.K.A. son las siglas en ingl¨¦s de la expresi¨®n ¡°also known as¡±, que significa ¡°tambi¨¦n conocido como¡± y se usa mucho en el mundillo de las m¨²sicas y danzas urbanas para presentar a los artistas: primero su nombre oficial y a continuaci¨®n su seud¨®nimo. ¡°Enlazamos as¨ª la jerga de ese ambiente que le gusta al protagonista con el conflicto de la identidad que recorre la obra: te llamas de una manera pero se te conoce de otra¡±, explica la directora.

A.K.A. arranc¨® su gira espa?ola en verano con una ¨²nica funci¨®n en la Mostra de Ribadavia (Ourense) y la retom¨® la semana pasada en el Festival de Oto?o de Carballo, un certamen que desde hace tres d¨¦cadas re¨²ne una selecci¨®n exquisita de espect¨¢culos, hasta convertir esta peque?a localidad de A Coru?a en uno de los epicentros del teatro gallego. Anoche se estren¨® en La Abad¨ªa de Madrid (hasta el 17 de noviembre) y tiene cerradas fechas en Palma, M¨¢laga, Alicante, Logro?o, Murcia y Valladolid, que alternar¨¢n con nuevas funciones en Catalu?a (Celr¨¤, Terrassa, Lleida, Olot, Banyoles).

Desde su estreno, pese a que siempre se representa en espacios peque?os, pues fue concebida para representarse con el p¨²blico alrededor, A.K.A acumula 15.000 espectadores, una cifra asombrosa trat¨¢ndose de un mon¨®logo ¨ªntimo. Tambi¨¦n atesora una buena cosecha de galardones: tres Premios Teatro Barcelona (mejor texto, direcci¨®n e interpretaci¨®n), cuatro Butaca de Catalu?a (espect¨¢culo de peque?o formato, texto, direcci¨®n y actor) y dos Max (autor¨ªa revelaci¨®n y actor protagonista).