El Supremo anula el reparto de derechos de autor de la SGAE

Como si no tuviera suficientes problemas con los fantasmas del presente, a la SGAE le crecen los del pasado. El Tribunal Supremo ha revocado el recurso que la entidad hab¨ªa elevado al organismo contra la sentencia de la Audiencia Provincial, de 2016, sobre los repartos de 2014. El presidente de entonces, Jos¨¦ Luis Acosta, tom¨® la determinaci¨®n de trasladar a la votaci¨®n de la Asamblea General de socios la decisi¨®n aprobada por la Junta Directiva sobre el cambio de reparto de la franja nocturna, conocida com¨²nmente como ¡°la rueda¡±. Era la primera vez que se trataba de poner freno a los beneficios desmedidos de la m¨²sica de madrugada en las televisiones, instaurando un tope del 15% del reparto, que en ocasiones lleg¨® a ser del 70%.

Aunque originariamente no le correspond¨ªa a la Asamblea General votar la decisi¨®n, Acosta prefiri¨® que fueran los socios los que resolvieran el asunto. Sin embargo, quienes m¨¢s beneficios tienen cuentan con m¨¢s votos para decidir, y en la Asamblea la modificaci¨®n de los repartos no obtuvo la mayor¨ªa necesaria y no fue ratificada. En ese momento, Jos¨¦ Luis Acosta decidi¨® retirar la competencia del m¨¢ximo ¨®rgano consultado y volvi¨® a plantear la medida rechazada en la Junta Directiva para aprobarla. Un grave error que ahora va a traer consecuencias financieras para la entidad.

Seg¨²n fuentes de la SGAE, lo aprobado entonces y anulado ahora deber¨¢ devolverse y las multinacionales fueron m¨¢s beneficiadas que ¡°la rueda¡±

Los autores afectados por el movimiento en falso de Acosta se rebelaron y presentaron denuncia ante el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 82. En diciembre de 2015 el tribunal dict¨® la primera sentencia del conflicto y fall¨® desestimar la demanda de los autores de la SGAE. Los damnificados que se querellaron son todas las partes vinculadas a ¡°la rueda¡± de las televisiones: adem¨¢s de Telecinco y Atresmedia, 26 autores entre los que figuran Teo Cardalda, Juan Jos¨¦ Carmona, los hermanos Valderrama D¨ªaz, Virginia Gluk, Manuel Carrasco y el expresidente Jos¨¦ ?ngel Hevia.

Un mal proceder

Ahora, el Tribunal Supremo da la raz¨®n a la Audiencia Provincial y no al Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 82 de Madrid, porque asegura que no es v¨¢lido un posterior acuerdo de la Junta Directiva por el que aprueba lo que no fue aprobado por la Asamblea, m¨¢ximo organismo de la entidad. Es una sentencia que no falla contra lo aprobado por la Junta Directiva de Acosta, sino contra los procedimientos que sigui¨® su entonces presidente.

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La SGAE recurri¨® ante el Supremo por considerar que la sentencia de la Audiencia Provincial constitu¨ªa una vulneraci¨®n del principio de auto-organizaci¨®n. Pretend¨ªa delimitar y restringir el ¨¢mbito de control judicial sobre las decisiones asociativas, pero el Supremo ha sido tajante: desestima el recurso porque el principio de auto-organizaci¨®n ¡°no preserva de control judicial cualquier decisi¨®n¡± adoptada por un ¨®rgano de gobierno de una asociaci¨®n. El control judicial cabe ¡°cuando la direcci¨®n se ha apartado de su propia normativa¡±.

De esta manera, seg¨²n las estimaciones de la propia SGAE, hay 45.000 miembros de la entidad afectados y m¨¢s de 100.000 obras musicales involucradas en la decisi¨®n del Supremo. La cifra total del reparto a revisar podr¨ªa elevarse por encima de los 100 millones de euros. La entidad deber¨¢ ahora recalcular los pagos para hacer cargos y abonos de los repartos cometidos desde junio de 2014. Seg¨²n fuentes consultadas por la SGAE, lo aprobado entonces y anulado ahora benefici¨® a las multinacionales y penaliz¨® a ¡°la rueda¡±. De este modo, las grandes empresas musicales tendr¨¢n que devolver lo recibido y la SGAE transferirlo a los m¨²sicos que trabajaban la franja de madrugada en las televisiones.

En estos momentos, en la SGAE se encuentran en plenas negociaciones sobre c¨®mo se llevar¨¢n a cabo los cargos y los abonos, porque ejecutarlo de golpe supondr¨ªa la quiebra de algunas de las editoriales beneficiadas en el pasado por la modificaci¨®n de Acosta. Adem¨¢s, los autores de ¡°la rueda¡± tendr¨ªan que pagar unos impuestos tan elevados que tampoco les interesa. La intenci¨®n de Acosta de ponerle un palo a ¡°la rueda¡± va a salir muy cara a la SGAE por no seguir el procedimiento.