¡°La mala imagen de la SGAE afecta a toda la gesti¨®n del derecho de autor¡±
Borja Cobeaga, presidente de DAMA, la entidad especializada en la propiedad intelectual del sector audiovisual, anima a los creadores a pasarse a su bando
La campa?a de fichajes de derechos de autor est¨¢ oficialmente abierta. A finales de junio, Carlos Vermut y Paco Plaza abandonaron la SGAE para pasarse a DAMA, entidad de gesti¨®n especializada en contenidos audiovisuales. As¨ª lo adelanta su presidente, el guionista y cineasta Borja Cobeaga. Por lo visto, solo es el comienzo. "Mi actitud ha cambiado", advierte. El coautor de las bromas de Ocho apellidos vascos o Vaya semanita no puede estar m¨¢s serio. Hasta hoy se negaba a hacer "proselitismo" para captar socios, ante la confusi¨®n y las luchas internas en la principal entidad de gesti¨®n del derecho de autor. DAMA actuaba con pudor ante la SGAE, de la que naci¨® hace 20 a?os. Pero, en esta entrevista, el guionista se extiende en los problemas de la competencia y se sirve de ellos para elaborar una tesis, que suena a batalla por los autores: "No s¨¦ en qu¨¦ beneficia seguir en una entidad con tantos problemas, existiendo DAMA".
Pregunta. Se ha hablado mucho de los enfrentamientos en la ¨²ltima asamblea de la SGAE. En los mismos d¨ªas, los socios de?DAMA han aprobado, por unanimidad, cuentas y gesti¨®n del a?o pasado y unos nuevos estatutos.
Respuesta. Nuestra bandera es ser eficaces y transparentes. Adem¨¢s, en 2018, hemos pasado de facturar cuatro millones a 15, hemos incorporado al repertorio que gestionamos el audiovisual brit¨¢nico y estadounidense, hemos lanzado ayudas sociales. Tambi¨¦n se ha bajado el descuento de administraci¨®n [el porcentaje de la recaudaci¨®n de un socio que la entidad retiene para su funcionamiento] del 12% al 10%. Eso se refleja en asambleas sin melodramas, donde se aprueban las cosas.
P. ?Tambi¨¦n han aumentado los socios?
R. Tenemos previsto llegar alrededor de 1.500 (la mayor¨ªa son directores/guionistas). Y luego est¨¢ el repertorio extranjero del que nos encargamos en Espa?a.
P. Frente a ello, la SGAE contaba en 2018 con 10.992 socios audiovisuales. Varios amenazaron hace poco con marcharse. ?Los acoger¨¢ DAMA?
R. Con el colegio audiovisual de la SGAE siempre ha habido contacto, pero se ha perpetuado un juego sucio. Las trabas para los autores que ped¨ªan pasarse a?DAMA han sido flagrantes: desde la SGAE dificultaban el cambio, dejaban de recaudar para quienes ped¨ªan la baja. El colegio audiovisual promet¨ªa soluciones, pero no ha sido as¨ª. Pero son tan repetitivas las malas noticias en la SGAE que, pese a las trabas, muchos acaban viviendo. Sin embargo, no hay movimientos colectivos, como con los m¨²sicos, son individuales.
P. ?Alg¨²n fichaje reciente?
R. En la ¨²ltima semana, Paco Plaza y Carlos Vermut han solicitado la baja para pasarse a DAMA. Estamos tanteando, con prudencia, ampliar el abanico: adem¨¢s de los autores audiovisuales, pensamos en las bandas sonoras.
Interviene Victor Romano, director general de DAMA: El censo de SGAE es discutible. 10.992 autores audiovisuales en activo no existen en este pa¨ªs y lo mismo ocurre cuando dicen que tienen m¨¢s de 120.000 socios. Hasta el cura de mi pueblo es socio de SGAE, porque hizo unos arreglos en una pieza para el coro de la iglesia.
P. Se podr¨ªa decir lo mismo de sus 1.500 socios.
R.?DAMA es una entidad de profesionales: tanto el miembro de la junta como el socio arquet¨ªpico est¨¢ trabajando y generando derechos. Tenemos el 80% de lo que se emite en televisi¨®n, plataformas o cines. A veces es complicado encontrar una fecha para reunir a toda la junta directiva. En cambio, el gobierno de la SGAE no ha trabajado para los socios sino para s¨ª mismo: es establishment puro y duro. Los casos de corrupci¨®n lo certifican.
P. Presumen de no cobrar ni sueldos ni dietas por sus puestos en DAMA. Pero, en las cuentas de 2017, las ¨²ltimas disponibles online, hay un gasto de 500.000 euros en sueldos. ?Ad¨®nde va entonces?
R. A los t¨¦cnicos.?DAMA se compone de dos estructuras: por un lado, los miembros del consejo, autores. Y luego abogados, inform¨¢ticos y t¨¦cnicos. Hay 19 personas en plantilla, adem¨¢s de los externos. M¨¢s all¨¢ de identificar el repertorio, hacemos tutorizaci¨®n de guiones, un concurso para la producci¨®n de un corto, ayudas sociales...
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le enorgullece de DAMA? ?Y lo que menos?
R. Todav¨ªa muchos autores tienen una imagen equivocada de?DAMA. Como hemos mantenido un perfil bajo, no saben a¨²n que funcionamos y c¨®mo. Me enorgullecen el equipo y los socios: gente que lleva trabajando desde hace mucho tiempo en DAMA, estuvo a?os sin cobrar, no solo como miembro de la junta, sino como autor, por tener los pagos bloqueados por SGAE una vez que cambiaban de entidad. Yo mismo era socio de SGAE, hasta que empezaron a comprar teatros¡
P. ?C¨®mo fue su salida?
R. Por la antigua ley, deb¨ªas comunicarla antes del 30 de septiembre y no se hac¨ªa efectiva hasta enero. En ese plazo, dejaron de pagarme.
P. Ya que se?ala tanta injusticia, ?por qu¨¦ no demanda a la SGAE?
R. La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia justo le impuso en mayo una multa de tres millones por abuso de posici¨®n dominante, tras una demanda interpuesta por DAMA.
P. ?La mancha en la imagen de la SGAE da?a la gesti¨®n de derechos de autor en general?
R. La SGAE se ha cargado la opini¨®n p¨²blica de la gesti¨®n colectiva del derecho de autor. Claro que su mala imagen nos afecta a todos.
P. ?No es m¨¢s f¨¢cil criticar cuando se gestiona una entidad peque?a?
R. Tenemos 1.500 socios, en gran parte en activo, y controlamos el 80% del repertorio que se emite en Espa?a. Identificamos todo el audiovisual estadounidense, brit¨¢nico, franc¨¦s o japon¨¦s. Es decir, fuera de esos 1.500 tambi¨¦n est¨¢n Ridley Scott o David Simon.
P. Siempre ha defendido que no har¨ªa no proselitismo. Sin embargo, me acaba de hablar mucho y mal de SGAE. ?No es hip¨®crita?
R. He cambiado mi actitud respecto al proselitismo. Cuando oyes por en¨¦sima vez la mentira de que en? DAMA no se cobra, te replanteas el perfil bajo. Como autor, tambi¨¦n me molesta cierto desgaste de intentar entenderme con el colegio audiovisual de SGAE. Y est¨¢ la estupefacci¨®n ante los compa?eros que siguen all¨ª.
P. ?Son ya rivales directos de la SGAE? ?Buscan llevarse a sus socios?
R. En todo caso, ellos ser¨ªan competencia nuestra, porque estamos en posici¨®n dominante. Hace un a?o, yo dec¨ªa: ¡°Si quieres venirte a DAMA, estupendo¡±. Ahora mi postura se resume en: ¡°No s¨¦ en qu¨¦ te beneficia seguir en una entidad con tantos problemas, existiendo DAMA¡±.
P. Son miembros de la Asamblea de Cisac [la organizaci¨®n internacional que re¨²ne a todas las entidades de gesti¨®n], que acaba de expulsar a la SGAE.??Han votado a favor?
Interviene de nuevo Romano, quien estuvo en la asamblea: No voy a contestar. De todos modos la expulsi¨®n es mala para todos los autores.
P. ?Cu¨¢les son las principales diferencias entre? DAMA y SGAE?
R. Nuestra bandera es el uso efectivo. Solo recaudas y repartes por lo que se ha emitido. Y la trazabilidad exacta: es f¨¢cil definir qu¨¦ porcentaje va a la gesti¨®n, a fondos promocionales o al autor.
P. ?C¨®mo se consigue eso?
R. Tecnolog¨ªa y voluntad. Una de las apuestas de? DAMA era gastarse m¨¢s en programas inform¨¢ticos y personal cualificado que en palacios. Desde el apag¨®n anal¨®gico, es f¨¢cil identificar todo lo que se emite y qu¨¦ audiencia ha tenido. Y en los cines toda la taquilla est¨¢ informatizada.
P. Describe un sistema r¨¢pido y eficaz. Pero, ?c¨®mo se conjuga con la escasa transparencia de plataformas como Netflix?
R. Con contratos de confidencialidad extremos. Tras una negociaci¨®n de bastantes meses, tenemos trato con ellos y el reparto se hace equitativamente. A un autor no le llegan los datos, sino la liquidaci¨®n. Pero si rascas un poco, lo comparas con cuantos suscriptores hay en Espa?a, cuantas semanas lleva tu obra, etc., cuadra.
P. ?Pero al menos a? DAMA le ense?an datos exactos o se tienen que fiar?
Responde Romano: La informaci¨®n es buena. A la hora de liquidar los derechos, son totalmente transparentes con DAMA. En general, los datos viajan muy r¨¢pido de forma digital. Puedes saber de inmediato la taquilla del cine o la audiencia media de un programa en una cadena generalista. Eso est¨¢ ah¨ª y con eso hacemos el reparto.
P. Como creador y responsable de DAMA, ?qu¨¦ opina de que Filmin declare m¨¢s impuestos en Espa?a que Netflix y HBO juntas?
R. Voy a contestar personalmente, como autor. Se han hecho tambi¨¦n comparaciones con aut¨®nomos que pagan m¨¢s impuestos que esas compa?¨ªas. Y en DAMA la mayor¨ªa de socios son aut¨®nomos. Es una respuesta. Tampoco entiendo que hubiera pol¨ªticos y periodistas escandaliz¨¢ndose de que se plantee cobrarle un impuesto a Netflix para financiar el cine espa?ol o RTVE.
P. ?Qu¨¦ importancia tienen las plataformas digitales en el total recaudado por DAMA?
R. Est¨¢ creciendo mucho pero a¨²n es pronto. Yo sigo cobrando m¨¢s por emitirse una pel¨ªcula m¨ªa en un avi¨®n que por estar en Movistar +. El apartado que m¨¢s derechos genera todav¨ªa es la televisi¨®n por cable.
P. ?Cu¨¢les son los principales problemas de los guionistas, el sector mayoritario de DAMA?
R. Cuando alguien que no es autor del guion firma como responsable de la idea original y coguionista, y por tanto cobra derechos por ello. Tambi¨¦n hay que solucionar la falta de paridad. Y me preocupa que el aumento de la producci¨®n no repercuta en la capacidad adquisitiva del guionista medio.
P. ?Qu¨¦ opina de la pirater¨ªa?
R. En el audiovisual, el hecho de que aquellos que te daban Internet ahora creen contenidos ha contribuido bastante a mejorar las cosas. Existe una oferta ahora, no hay excusa. Antes pod¨ªas decir: ¡®Pirateo porque no hay nada para ver¡¯. Ahora faltan vidas para ese contenido.
P. ?Ha faltado autocritica en la industria respecto a la pirater¨ªa?
R. Totalmente. Ha faltado autocritica en la creaci¨®n de la oferta, y compresi¨®n hacia alguien que ans¨ªa mucho ver un contenido y no est¨¢ disponible. Tambi¨¦n han sido inteligentes quienes han enfrentado autores y espectadores, cuando el meollo de la cuesti¨®n est¨¢ en temas empresariales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.